Dos mujeres muertas y un hombre herido al arder una caseta

Las vacaciones que disfrutaban dos parejas de j¨®venes en una caseta de campo en Benissoda, un peque?o pueblo al sur de la provincia de Valencia, tuvieron en la ma?ana de ayer un final funesto. Un incendio -originado de forma accidental cuando encendieron una estufa de le?a con l¨ªquido inflamable- acab¨® con las dos j¨®venes muertas, con casi todo el cuerpo quemado, y un chico en estado muy grave. El otro se salv¨® porque se hab¨ªa marchado a trabajar.El incendio se inici¨® sobre las 9.30 en esta caseta de campo de unos 50 metros cuadrados situada en la partida del Llombo, a medio kil¨®metro al oeste de Benissoda. El alcalde, Salvador Roig, explic¨® que uno de los j¨®venes, Lucas E. M., de 20 a?os, el hijo de los propietarios del inmueble, logr¨® salir corriendo "con el cuerpo envuelto en llamas". Fue auxiliado por unos vecinos, que lo trasladaron en un coche al hospital de Ontinyent, la capital de la comarca, en la que resid¨ªan los cuatro j¨®venes.

Lucas ten¨ªa quemaduras de tercer grado en el 60% del cuerpo y el fuego le hab¨ªa afectado las v¨ªas respiratorias. Anoche segu¨ªa ingresado en el hospital La Fe de Valencia. "El chico", narr¨® el alcalde, "gritaba que hab¨ªa m¨¢s personas dentro que no pod¨ªan salir porque el fuego les cerraba el paso; entonces los vecinos arriesgaron sus vidas y rescataron a una joven". Se trataba de Beatriz T. R., de 18 a?os, con quemaduras de tercer grado en el 98% del cuerpo. Estaba consciente y fue evacuada en helic¨®ptero a La Fe, donde falleci¨® a las 16.00. Las llamas impidieron a los vecinos salvar a la otra joven, Cristina M.B., de 16 a?os. Los bomberos la hallaron cobijada bajo una cama, con quemaduras de tercer grado en el 90% del cuerpo. Tras atenderla en el hospital de Ontinyent la llevaron en helic¨®ptero a La Fe, donde muri¨® a las 15.30.

?ste es el segundo incendio con v¨ªctimas mortales que se produce en 24 horas en Valencia. El domingo por la ma?ana muri¨® una ni?a de a?o y medio asfixiada por el humo en el domicilio familiar, en Cofrentes, tras caer una manta sobre un calefactor.