El triunfo de una filosof¨ªa diferente
EMPRESAS Y EMPRESARIOSEn el ¨²ltimo lustro, la empresa conservera S¨¢lica ha conseguido quintuplicar su cifra de negocios, pasando de unas ventas de 1.100 millones de pesetas en 1995 a cerrar el ejercicio pasado con una cifra de negocio de 5.600 millones. La receta del ¨¦xito es un sistema de participaci¨®n de los trabajadores que ha convertido a S¨¢lica en especie curiosa no s¨®lo del sector conservero, sino de todo el entramado empresarial vasco. Y adem¨¢s lo ha conseguido partiendo de una situaci¨®n cr¨ªtica.S¨¢lica naci¨® en 1990 de la uni¨®n de Campos y Astorquiza y se puso a la venta en 1993 por 200 millones de pesetas. La operaci¨®n no lleg¨® a realizarse y la firma entr¨® en suspensi¨®n de pagos. Los n¨²meros rojos han quedado atr¨¢s, con el respaldo del potente grupo Albacora, que compr¨® la empresa bermeana en 1995, y con un sistema de organizaci¨®n interno que ha derrumbado la estructura piramidal cl¨¢sica de las empresas y ha convertido la marcha de la sociedad en un objetivo de toda la plantilla.
"Lo que diferencia una empresa de otra son las personas", asegura Enrique Bediaga, el gerente. La contrataci¨®n de j¨®venes -la media de edad de la plantilla es de 32 a?os-, la transparencia, la comunicaci¨®n a los trabajadores de lo que se espera de ellos y hasta d¨®nde pueden ascender y un sistema de comunicaci¨®n con continuas reuniones, asambleas, encuestas voluntarias y unas tarjetas rojas en las que cualquier trabajador puede quejarse u opinar sobre cualquier aspecto relacionado con su trabajo, que reciben la contestaci¨®n de la direcci¨®n, son algunas de las marcas de la filosof¨ªa interna de S¨¢lica que pretende "fortalecer una cultura que busque el desarrollo integral de las personas".
Bediaga se?ala: "No ha sido f¨¢cil convencer a los trabajadores de que quer¨ªamos contar con ellos y que opinaran sobre la marcha de la empresa". De la misma manera se expresa Bego?a Arenaza, responsable de ¨¢rea de S¨¢lica y antigua trabajadora de Astorquiza, donde entr¨® a trabajar con s¨®lo 14 a?os. "Nosotras est¨¢bamos acostumbradas a hacer lo que nos mandaran y punto. Aqu¨ª, en cambio, la direcci¨®n te empuja continuamente para que participemos y opinemos", apunta.
En S¨¢lica, las mujeres ganan por abrumadora mayor¨ªa y son una excepci¨®n a la regla del desempleo femenino, que casi dobla al masculino en el Pa¨ªs Vasco. De las 380 personas que integran la plantilla de S¨¢lica, s¨®lo 30 son hombres. La apuesta por las mujeres no s¨®lo se extiende al ¨¢rea de manipulaci¨®n del pescado y las conservas, un trabajo tradicionalmente femenino, sino tambi¨¦n al ¨¢rea de oficina. En el departamento financiero, que dirige Pilar Fern¨¢ndez, la mayor¨ªa tambi¨¦n son mujeres.
Accidente laboral
Otro ejemplo de que algo diferencia esta empresa del resto es lo que ocurri¨® el pasado diciembre, cuando una operaria muri¨® mientras conduc¨ªa una gr¨²a. Los sindicatos ELA, LAB y ESK convocaron una concentraci¨®n frente a S¨¢lica para pedir el cumplimiento de la ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales. Ning¨²n trabajador secund¨® la concentraci¨®n y el comit¨¦ de empresa de S¨¢lica, que encabeza LAB con seis delegados, acus¨® a los sindicatos convocantes de intentar "manipular" la muerte de su compa?era. "El fallecimiento fue fortuito porque aqu¨ª se toman todas las medidas de seguridad necesarias", manifest¨® el comit¨¦.
Las cifras de S¨¢lica demuestran la eficacia de su sistema de gesti¨®n. La empresa alimentaria ha pasado de 141 empleados y una producci¨®n de 5.102 toneladas en 1996 a una plantilla de 380 personas y una producci¨®n de casi 18.800 toneladas el a?o pasado. Las inversiones tambi¨¦n se han disparado y si hace tres a?os, se inyectaron 83 millones de pesetas, el pasado ejercicio las inversiones alcanzaron los 542 millones.
"Nuestro objetivo es la participaci¨®n de los trabajadores, pero tambi¨¦n la creaci¨®n de riqueza", subraya el gerente. El crecimiento constante de la empresa ha dejado peque?as las instalaciones de la firma en Bermeo. En marcha est¨¢ ya una ampliaci¨®n de la empresa, en la que se invertir¨¢n 1.700 millones de pesetas para elevar la producci¨®n anual hasta las 45.000 toneladas.
Con un capital social de 645 millones de pesetas, que controla al 100% el grupo atunero vasco Albacora, S¨¢lica cerr¨® 1999 con unas ventas de 5.600 millones y espera aumentar este a?o su cifra de negocio hasta los 6.800 millones de pesetas.
At¨²n para todos los gustos
M¨¢s de mil grandes clientes compran los productos de S¨¢lica, que comercializa directamente las marcas Campos, S¨¢lica, Bachi, Estrella Azul, Aiko, Ariza y Astor y que produce tambi¨¦n para las marcas Eroski, Makro, El Corte Ingl¨¦s e Hipercor. "Fabricamos m¨¢s de 500 referencias distintas. Se trabaja a la medida del cliente", comenta Enrique Bediaga, gerente de la compa?¨ªa.La empresa, al ser propiedad del grupo vasco Albacora, -uno de las principales empresas atuneras, que pesca m¨¢s de 110.000 toneladas al a?o de t¨²nidos en los oc¨¦anos Atl¨¢ntico, Indico y Pac¨ªfico-, cuenta con materia prima suficiente para sus productos y siempre de la misma calidad, y no tiene que enfrentarse, como le ocurre a otras empresas conserveras, a los altibajos de las campa?as pesqueras.
El a?o pasado, la empresa bermeana aument¨® sus ¨¢reas de negocio, incorporando a las conservas de at¨²n y a los platos cocinados de este pez, los congelados. S¨¢lica ha invertido 265 millones de pesetas en la creaci¨®n de una planta de alimentos congelados en Pobra do Carami?al (La Coru?a), que ha facturado 200 millones de pesetas.
Al frente del departamento de mercadotecnia de la nueva empresa est¨¢ Onintze Duarte, una joven que entr¨® reci¨¦n licenciada con una beca en S¨¢lica y que un a?o despu¨¦s dirige el ¨¢rea comercial de la planta de congelados. "Lo f¨¢cil hubiera sido fichar a un directivo de Pescanova, pero nosotros apostamos por la juventud y la frescura de ideas", comenta Bediaga.
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