La revista 'Cambio', comprometida con la paz en Colombia

Los jurados de los Premios Ortega y Gasset acordaron conceder en esta edici¨®n un premio especial a la revista Cambio de Colombia por el conjunto de la labor informativa desarrollada en torno al proceso de pacificaci¨®n del pa¨ªs latinoamericano.El semanario, con sede en Bogot¨¢, fue adquirido en diciembre de 1998 por un grupo de periodistas independientes, procedentes de varios medios de comunicaci¨®n, con el decidido respaldo del escritor y periodista Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, que asumi¨® el cargo de presidente del consejo editorial. El proceso de paz, abanderado por el presidente Andr¨¦s Pastrana, arranc¨® formalmente un mes despu¨¦s de que la revista cambiara de manos. "Desde el primer momento qued¨® claro nuestro compromiso, informativa y editorialmente, con la paz", coment¨® ayer Mauricio Vargas, director de la publicaci¨®n, al conocer el premio.

Vargas record¨® los primeros pasos de Cambio. "En un momento en el que los medios de comunicaci¨®n estaban inmersos en un proceso de concentraci¨®n, periodistas independientes unimos nuestro capital y adquirimos una publicaci¨®n que estaba pasando una mala racha".

El nuevo rumbo de la revista coincidi¨® con el inicio de la pacificaci¨®n y el alto el fuego declarado por la guerrilla. Vargas asegura que desde un principio el objetivo de Cambio fue "darle un tratamiento diferente a la paz", enfatizando los valores perdurables del proceso y dejando al lado los hechos pasajeros, "que son los que hacen m¨¢s ruido".

Desde su nacimiento, Cambio sell¨® un compromiso firme con el fin de la violencia. "Cuando nadie cre¨ªa en el proceso de paz, nosotros cre¨ªamos informativa y editorialmente", remarc¨® Vargas. Aquellos primeros pasos hacia la paz despertaron gran escepticismo en importantes capas de la poblaci¨®n. Y los periodistas no fueron ajenos a los iniciales recelos.

En el camino surgieron lo que Vargas denomina "violent¨®logos" y "pacific¨®golos", expertos en analizar, desde diversos planos, los mismos acontecimientos. El papel de la revista ha sido ofrecer todos los puntos de vista teniendo en cuenta que "la guerra tiende a borrar, informativamente, los avances de paz". Cambio dedic¨® sus esfuerzos a "quitar la hojarasca" y valorar los aspectos positivos del fin de la violencia.