Estrategias para tener abuelos activos

La sociedad actual ha relegado a los mayores a un aislamiento generalizado, sobre todo auspiciado por el entorno familiar, y los ha dejado sin los est¨ªmulos suficientes para llenar de contenido el tiempo libre del que disponen. Contra esta realidad, se rebelan 15 j¨®venes que est¨¢n participando en un curso sobre estrategias de intervenci¨®n intergeneracional organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud y que durante esta semana se celebra en el peque?o municipio de Los Villares (Ja¨¦n)."Lo que queremos no es s¨®lo plantear actividades para divertir a los ancianos, sino que tambi¨¦n se sientan ¨²tiles", se?ala el director del curso, Pedro M¨ªnguez Dur¨¢n, psic¨®logo de la Junta de Andaluc¨ªa y colaborador del Instituto Gerontol¨®gico Andaluz. Para ello, la finalidad de este curso no es otra que la de formar a profesionales que en un futuro inmediato vayan a tener alguna relaci¨®n con los mayores, como trabajadores sociales, cuidadores o voluntarios. Los participantes abordan las principales caracter¨ªsticas de las vidas de las personas mayores personas para poder comprenderlas mejor.

"La tercera edad no debe verse como una edad de tercera", sostiene el director de este curso, quien lamenta que estemos asistiendo a una "institucionalizaci¨®n" de los ingresos en residencias de las personas mayores y, en muchas ocasiones, a ingresos hospitalarios -"de forma fr¨ªvola"- coincidiendo con periodos vacacionales de la familia. No menos generalizada es la utilizaci¨®n de los abuelos canguro, una figura que los asistentes a este curso visualizan como incompleta si no se les da un contenido mucho m¨¢s profundo. "Debemos aprovecharnos de la experiencia que ellos atesoran para fomentar los lazos de comunicaci¨®n intergeneracional", se?ala M¨ªnguez. En este sentido, resalta el papel de los abuelos como cuentacuentos, "una manera", a?ade, "de aprovechar el acervo cultural de nuestros pueblos que se est¨¢ perdiendo".

Las posibles acciones para integrar sectores diferenciados de poblaci¨®n o el estudio de las posibilidades de participaci¨®n entre j¨®venes o ni?os con mayores son otras de las cuestiones abordadas en el curso. Aunque los viajes del Inserso ha sido el programa de ocio m¨¢s emblem¨¢tico para los mayores, en este curso se han puesto sobre la mesa otras alternativas no menos enriquecedoras, como actuar de gu¨ªas de museos y monumentos o la participaci¨®n en aulas de cultura, cursos especiales en la universidad, talleres o actividades deportivas.

Claro que con nada de esto se podr¨¢ alcanzar los objetivos previstos si no se mejora la formaci¨®n de los profesionales con trato directo hacia la tercera edad. "Lo que falla son los formadores, que en lugar de comunicaci¨®n muestran rechazo hacia los mayores", explica Pedro M¨ªnguez, que pone como ejemplo que muchos ancianos ven en los sanitarios al "lobo feroz".

Los j¨®venes que participan en este curso tendr¨¢n la oportunidad de plasmar su aprendizaje una vez se construya la residencia de mayores que est¨¢ promoviendo el Ayuntamiento de Los Villares. Mar¨ªa Jos¨¦ Rodr¨ªguez, agente de desarrollo y coordinadora del curso, explica que fue ¨¦ste el motivo de activar esta iniciativa.

La pr¨®xima escuela-taller contar¨¢ tambi¨¦n con un m¨®dulo de asistencia a domicilio para mitigar el d¨¦ficit formativo en esta materia. Afortunadamente, en las zonas rurales, como ocurre en Los Villares, "la vejez todav¨ªa es un grado", dice el director del curso, quien argumenta que as¨ª "la vida es mucho m¨¢s saludable y los ancianos se ven sometidos a una menor presi¨®n social".