Aznar asciende a Rajoy y mantiene a Rato al frente de la pol¨ªtica econ¨®mica

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar logr¨® mantener ayer hasta el ¨²ltimo momento el sigilo y la incertidumbre en torno a su nuevo gabinete, un Ejecutivo m¨¢s centrista y ampliamente renovado -hay ocho caras nuevas-, en el que s¨®lo Jaime Mayor [y Juan Carlos Aparicio, reci¨¦n llegado a Trabajo] mantiene las mismas competencias y en el que el presidente ha potenciado su n¨²cleo duro de confianza. Aznar no s¨®lo impuso el silencio, sino que apur¨® al l¨ªmite el tiempo para comunicar los nombramientos a los propios afectados. Tanto, que hasta primera hora de la tarde algunos de los nuevos miembros del Ejecutivo no llegaron a saber que estaban en la lista oficial. La calculada escenograf¨ªa para el deb¨² de este Gobierno del PP que estrena la mayor¨ªa absoluta lograda el 12 de marzo la remat¨® Aznar pasadas las siete de la tarde en una comparecencia en la que dio a conocer los nombres y los cargos de los 16 titulares del gabinete -dos m¨¢s que el anterior- y en la que no admiti¨® preguntas de los periodistas. "Esto es lo que hay", concluy¨®.El ascenso de Mariano Rajoy a vicepresidente primero, ministro de la Presidencia y coordinador del ¨¢rea pol¨ªtica, y el refuerzo de las competencias econ¨®micas del vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, es el primer rasgo dominante del nuevo Ejecutivo. A ello hay que a?adir el ascenso de Josep Piqu¨¦ a Exteriores desde Industria, as¨ª como la titularidad en el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa de una persona de su confianza, Anna Birul¨¦s. El cambio gubernamental confirma tambi¨¦n la p¨¦rdida de peso pol¨ªtico de Francisco ?lvarez Cascos, que pasa de la Vicepresidencia Primera a Fomento, as¨ª como la ca¨ªda de Rafael Arias Salgado, el pol¨¦mico anterior ministro de Fomento. El nuevo Gabinete, con un n¨²cleo de poder m¨¢s cercano a La Moncloa, refuerza el perfil centrista que buscaba Aznar, y lo hace en gran medida con las figuras de Rajoy y Cabanillas y la desaparici¨®n de Cascos.

La renovaci¨®n del Gobierno es m¨¢s amplia de lo previsto por el propio entorno de Aznar. Dispone de dos nuevos ministerios -Hacienda y Portavoz-, con dos nuevas caras, las de Crist¨®bal Montoro y P¨ªo Cabanillas, respectivamente; otro, con nueva denominaci¨®n, el de Ciencia y Tecnolog¨ªa, que sustituye a Industria. El n¨²mero total de caras nuevas es de ocho, y cinco de los ministros que repiten cambian de cartera. Aznar prescinde de seis miembros del anterior gabinete. Ahora, adem¨¢s, cuenta con tres mujeres: una m¨¢s que en el ¨²ltimo gabinete y una menos que en el primero.

Aznar cumpli¨® rigurosamente con su compromiso de no revelar la composici¨®n de su Gobierno hasta despachar con el Rey, lo que mantuvo en vilo a casi todos sus ministros hasta ¨²ltima hora. La comparecencia ante la prensa fue muy sobria. Apareci¨® a las 19.15 en la sala de La Moncloa destinada a las conferencias de prensa. All¨ª ley¨® desde un atril la composici¨®n de su nuevo equipo, ofreci¨® una breve explicaci¨®n de sus criterios y se fue sin admitir preguntas. Llevaba en sus manos el ya famoso cuaderno azul, en el que supuestamente ha ido dise?ando en los ¨²ltimos d¨ªas el gabinete.El jefe del Ejecutivo ha seguido en esta ocasi¨®n el criterio de ascender y potenciar a su n¨²cleo de confianza, pero tambi¨¦n de adaptar el nuevo organigrama del Gobierno a los objetivos pol¨ªticos que anunci¨® en el debate de investidura.

Mariano Rajoy, en su papel de vicepresidente primero y ministro de la Presidencia, tendr¨¢ como misi¨®n fundamental coordinar el ¨¢rea pol¨ªtica, impulsar los compromisos adquiridos en la legislatura y presidir la Comisi¨®n de Subsecretarios, preparatoria del Consejo de Ministros. Al elegir Aznar a Rajoy para esta misi¨®n pretende ceder competencias que ven¨ªa ejerciendo de manera minuciosa, como el despacho con todos los ministros, a una persona de su confianza y con capacidad diplom¨¢tica probada. Algo que no suced¨ªa con ?lvarez Cascos, cuya labor de coordinaci¨®n interna del Gobierno qued¨® muy mermada.

Es significativo el nombramiento de un pol¨ªtico del perfil de Rajoy para este papel en una legislatura en la que Aznar cuenta con mayor¨ªa absoluta. Con ello pretende reforzar el mensaje de di¨¢logo con todos los partidos que anunci¨® en su investidura y tambi¨¦n poder dedicar su atenci¨®n personal a la pol¨ªtica exterior y a otros asuntos espec¨ªficos, como la presidencia del Consejo de Pol¨ªtica Exterior.

No obstante, el importante poder adquirido por Rajoy tiene el l¨ªmite de que su Vicepresidencia Pol¨ªtica y su Ministerio de la Presidencia no llevar¨¢n impl¨ªcita la Portavoc¨ªa, que se eleva a rango de ministerio y en la que se sit¨²a P¨ªo Cabanillas. En esta limitaci¨®n se pretende enviar el mensaje de que el hecho de que Rajoy ostente la Vicepresidencia Primera no significa que sea la figura marcada para la sucesi¨®n de Aznar, se?alaban ayer fuentes gubernamentales. En este terreno se han cumplido las previsiones del PP que apuntaban a que Aznar nombrar¨ªa dos vicepresidentes, y no se quedar¨ªa con uno s¨®lo para evitar marcar la figura del sucesor.

Rodrigo Rato no s¨®lo mantiene su poder como vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, coordinador de la pol¨ªtica econ¨®mica y presidente de la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos. Tambi¨¦n logra convencer a Aznar de su nuevo organigrama econ¨®mico, con la creaci¨®n de un nuevo ministerio, el de Hacienda, cuyo titular es un hombre de su confianza, el anterior secretario de Estado de Econom¨ªa, Crist¨®bal Montoro.

El nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, cuya titular es Anna Birul¨¦s, y que sustituye a Industria, tambi¨¦n queda bajo la competencia de Rato. Fuentes de Telef¨®nica estiman que el nombramiento de Birul¨¦s al frente del ministerio responsable de las telecomunicaciones es una garant¨ªa de profesionalidad. Seg¨²n esas fuentes, no puede pensarse mal de Gobierno y considerar que su llegada podr¨ªa parecer una bofetada contra Telef¨®nica, dado que Birul¨¦s ha sido hasta ahora consejera delegada de Retevisi¨®n, principal competidora de la compa?¨ªa que preside Juan Villalonga. Su anterior cargo, adem¨¢s de darle a conocer el sector, obligar¨¢ a Birul¨¦s, seg¨²n esas fuentes, a tratar a Telef¨®nica igual que a las dem¨¢s compa?¨ªas.

Las competencias que le restaban a Industria pasan a Econom¨ªa, que tendr¨¢ dos secretar¨ªas de Estado: Presupuestos y Comercio. En este sentido, Aznar resalt¨® el papel de Rato como coordinador del ¨¢rea econ¨®mica al se?alar que trabajar¨¢ enuno de los ejes de la acci¨®n del Gobierno: el pleno empleo.

El tercer ascenso es el de Josep Piqu¨¦, que pasa a Exteriores desde Industria y Portavoc¨ªa. Ser¨¢ un ministerio potenciado al pasar de dos a tres secretar¨ªas de Estado: Iberoam¨¦rica, UE y Asuntos Exteriores. Y deja de ser el portavoz, con lo que Aznar le cubre del asedio informativo por el caso Ercros.

La continuidad de Jaime Mayor en Interior estaba cantada, con la vista puesta una posible candidatura como lehendakari.

El nombramiento de ?ngel Acebes para Justicia se interpreta como un ascenso. Tambi¨¦n hay que resaltar el nombramiento de Jaume Matas (Medio Ambiente), compensado por perder la presidencia balear pese a ganar las auton¨®micas.

Adem¨¢s de Ciencia y Tecnolog¨ªa se estrenan los ministerios de Hacienda, con Crist¨®bal Montoro, y la Portavoc¨ªa, sin cartera, con el hasta ayer director de RTVE, P¨ªo Cabanillas.

La media de edad del nuevo Gabinete es de 47 a?os. Todos los ministros, salvo la titular de Sanidad, Celia Villalobos, tienen t¨ªtulos universitarios; cinco son doctores y cuatro hicieron estudios de posgrado en el extranjero. En el nuevo Gabinete dominan los licenciados en Derecho (ocho) y en Econ¨®micas o Empresariales (cinco). Todos los miembros del Ejecutivo son casados y, salvo Rajoy, tienen hijos.