Atenci¨®n

A cualquier lector medianamente preocupado por su lengua le termina por agotar la tendencia a los latiguillos y las frases hechas tan al uso, por lo tortuoso e infamante que resulta para una cabal comprensi¨®n de los contenidos. Eso ya se ha dicho muchas veces y muchas veces lo he le¨ªdo en las misivas de los lectores a su diario, que es consciente de su responsabilidad para con la lengua, dada su posici¨®n de peri¨®dico de referencia.Pero siempre se termina por caer ante las premuras del trabajo period¨ªstico y la cantidad indigente de materiales con los que se enfrentan todos los d¨ªas, en una tarea de nunca acabar.

No obstante, me gustar¨ªa alertarles del uso abusivo del verbo apostar en el lenguaje pol¨ªtico al uso. No voy a entrar en disquisiciones filol¨®gicas ni en la cita de multitud de ejemplos entresacados de sus p¨¢ginas, sean titulares o textos. Simplemente, me limitar¨¦ a rogarles que hagan lo posible por evitar la ludopat¨ªa verbal que a pol¨ªticos y periodistas, en un nuevo ejercicio de simplificaci¨®n o simplismo verbal, les ha entrado en los ¨²ltimos tiempos.- .