Juristas europeas piden la construcci¨®n masiva de casas de acogida para mujeres maltratadas El congreso de Calvi¨¤ pide destinar el 1% del presupuesto a erradicar la violencia
![Gabriela Ca?as](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe2ef923b-1fb5-40d3-a83a-f8e22e6aaa96.png?auth=e38266807565ed5e93a4dcac350ef8ca70270dc6216112a4322580e55d781a8a&width=100&height=100&smart=true)
Trescientas mujeres juristas europeas, reunidas en Calvi¨¤, aprobaron ayer una propuesta de directiva que obligue a disponer de una plaza de casa de acogida para mujeres maltratadas por cada 5.000 habitantes. De ser adoptada la propuesta, supondr¨¢ la construcci¨®n masiva de estos establecimientos. Dado que el problema de la violencia contra la mujer tiene en Europa dimensiones dram¨¢ticas, el proyecto de directiva exige tambi¨¦n un segundo esfuerzo p¨²blico: destinar el 1% de los presupuestos generales de cada Estado a erradicar el problema.
Una resoluci¨®n del Consejo de Europa de 1986 recomendaba tener una plaza de casa de acogida por cada 10.000 habitantes. Catorce a?os despu¨¦s, las juristas europeas consideran que aquella previsi¨®n se queda corta, y eso a pesar de que la realidad ni siquiera cumple aquella proporci¨®n. "En Baleares hay 36 plazas para una poblaci¨®n de 500.000 habitantes", dice Mar¨ªa Dur¨¢n, presidenta de la asociaci¨®n de juristas espa?ola Themis, organizadora, junto a la Fundaci¨®n Mujeres, de esta Conferencia Europea en Materia de Violencia contra Mujeres e Infancia, celebrada este fin de semana en Calvi¨¤.Adem¨¢s de exigir fuertes inversiones estatales en la erradicaci¨®n del problema, dedicando el 1% de los presupuestos (en Espa?a alcanzar¨ªa los 320.000 millones de pesetas anuales), la propuesta de directiva, adoptada por consenso en una conferencia que ha reunido a m¨¢s de 300 juristas, recoge tambi¨¦n la ampliaci¨®n del principio de protecci¨®n a testigos y peritos para toda clase de delitos, de manera que se puedan beneficiar de ¨¦l mujeres y ni?os v¨ªctimas de maltrato.
En t¨¦rminos m¨¢s generales, la directiva pretende atajar el problema promoviendo en los Estados miembros la prevenci¨®n en materia de educaci¨®n y sensibilizaci¨®n social, la protecci¨®n de las v¨ªctimas y la reparaci¨®n del da?o por el Estado indemnizando a las v¨ªctimas de este tipo de violencia, prohibiendo el tr¨¢fico de seres humanos y armonizando la legislaci¨®n. El maltrato a la infancia qued¨® finalmente fuera de la directiva al considerar las reunidas que merece una directiva espec¨ªfica.
Primer paso importante
?ste es el primer paso importante de una propuesta de directiva impulsada desde la Comisi¨®n Europea pero a la que ahora le aguarda un largo tr¨¢mite burocr¨¢tico para ser adoptada. No obstante, la reuni¨®n de Calvi¨¤ ha servido para constatar que el problema de la "violencia de g¨¦nero" es de una envergadura dram¨¢tica en toda Europa, que, si bien no cuenta con una legislaci¨®n armonizada, s¨ª converge en un hecho: el incumplimiento de la ley, lo que desprotege a mujeres y ni?os de las agresiones tanto dom¨¦sticas como sexuales.
"Estoy viendo aqu¨ª que las medidas de protecci¨®n son humildes en toda Europa", dice la vocal del Consejo General de Poder Judicial, Manuela Carmena. "?Por qu¨¦ en ning¨²n pa¨ªs se prev¨¦ escoltar a las mujeres amenazadas? No es una medida disparatada, y es posible. S¨®lo requiere un cambio de mentalidad y voluntad pol¨ªtica", a?ade.
Muchas de las ponencias presentadas han revisado un amplio abanico de sentencias dictadas en todos los rincones de Europa que demuestran la habilidad de los tribunales de justicia para sortear el peso de la ley contra los acusados de agresiones y homicidios contra el sexo femenino. "No hay conciencia de que la ra¨ªz de este problema es un asunto de poder y dominaci¨®n", explica el m¨¦dico forense Miguel Lorente. "Por eso, las agresiones dom¨¦sticas a las mujeres son tan desproporcionadas. Es un sistema para aleccionar sobre qui¨¦n manda. Y, sin embargo, las penas suelen ser menores en este ¨¢mbito y tanto la polic¨ªa como los juristas tienden a intentar que se retiren las denuncias".
Austria y Alemania han destacado por ser las que m¨¢s han legislado contra el tr¨¢fico de seres humanos. El primer pa¨ªs incluso permite el arresto preventivo ante la sola denuncia de sentimiento de acoso o miedo por parte de una mujer. Y Suecia aprob¨® en 1998 una bater¨ªa de medidas que, adem¨¢s, tipifican nuevos delitos, que incluyen al asalto sexual dentro de la pareja, uno de los asuntos en los que m¨¢s discrepan las legislaciones europeas.
La francesa Micheline Galabert reclam¨® que la violencia contra la mujer sea considerada un problema de orden p¨²blico. Hasta que eso ocurra, los problemas que hay que salvar son complejos.
Diversos estudios citados en Calvi¨¤ se?alan que las v¨ªctimas multiplican por cuatro su riesgo de ser agredidas por denunciar su situaci¨®n. Un riesgo alto que ya sufren si se resignan a mantenerse sometidas a las agresiones f¨ªsicas y emocionales que sufren en el ¨¢mbito dom¨¦stico, ese lugar tradicionalmente reservado a la mujer que resulta ser tan extremadamente peligroso para millones de europeas.
Adem¨¢s, est¨¢ la ausencia de datos sobre la verdadera magnitud del problema. Una ignorancia que no es casual. Romper esa din¨¢mica es un asunto de "vital importancia", se?al¨® la jurista portuguesa Filomena Delgado, asesora del departamento luso de Justicia. "A mi Gobierno, concretamente, no le interesa en absoluto este tipo de estad¨ªsticas. Por eso no las tenemos", aclara Anna Chometowska, de la fundaci¨®n de malos tratos La Strada.
Mientras tanto, en Estados Unidos, ya han empezado a elaborar estudios sobre las repercusiones de la violencia dom¨¦stica en horas de trabajo perdido o en absentismo escolar.
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