"La industria tabaquera tiene perdida la batalla jur¨ªdica"
,El catedr¨¢tico de Derecho Civil ?ngel L¨®pez, de 55 a?os, junto a un grupo de 13 expertos, ha estudiado durante seis meses la legislaci¨®n nacional, compar¨¢ndola con la de pa¨ªses como Francia, Estados Unidos y Canad¨¢, para hallar una base jur¨ªdica que respalde el planteamiento del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves: demandar a la industria tabaquera si ¨¦sta no sufraga parte de los 60.000 millones de pesetas anuales que le cuesta a la sanidad el tabaquismo.Pregunta.?Por qu¨¦ el Gobierno andaluz toma una iniciativa descartada en Catalu?a?
Respuesta.Desde el punto de vista pol¨ªtico, ignoro las razones. El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, me encarg¨® un estudio jur¨ªdico sobre el tema. Sin m¨¢s, el equipo que coordino se puso a trabajar. Desde el punto de vista social, no cabe duda de que el problema del tabaco y las demandas por los da?os que causa su consumo est¨¢n en la calle. En los hospitales nadie duda ya de que muchas patolog¨ªas tienen su origen en ¨¦ste y que repercute en los costes de la sanidad p¨²blica.
P.?Cu¨¢les ser¨ªan las conclusiones fundamentales a las que ha llegado su equipo?
R.Pues que existe suficiente base jur¨ªdica en la legislaci¨®n espa?ola como para demandar a las tabaqueras y vencerlas. Hay leyes como la que regula la protecci¨®n de consumidores y usuarios ante los productos defectuosos o normativas como las que vigilan y combaten la publicidad enga?osa o regulan los seguros, tanto privados como sociales, que son una base m¨¢s que suficiente para poder albergar esperanzas de ¨¦xito en caso de una demanda. Y as¨ª se lo hemos hecho saber a la Junta. Aunque la industria gane la primera batalla, la guerra jur¨ªdica la tiene perdida. A la larga, estas empresas no podr¨¢n ir contra la sociedad, que es la que en definitiva les est¨¢ reclamando y les va a reclamar, cada d¨ªa m¨¢s, que se corresponsabilicen y paguen los gastos sanitarios que genera el tabaco.
P.Ellos alegan que ya pagan suficientes impuestos.
R.?Claro, c¨®mo cualquiera! Tambi¨¦n los pagan las f¨¢bricas de yogures; con la diferencia, probada -no jur¨ªdicamente, que ¨¦ste es uno de los problema que se plantean de momento- , de que el tabaco hace da?o, y los yogures, no. ?Y que no diga la industria que paga ya un bill¨®n de pesetas para compensar el gasto sanitario, porque eso, hasta ahora, nunca se hab¨ªa planteado!
P.?Una sanidad privada condicionar¨ªa el tratamiento a los fumadores?
R.?Por supuesto! Las aseguradoras cobrar¨ªan a los tabaquistas una prima m¨¢s alta que a los que no lo son. Esto s¨®lo prueba que el tabaco le genera a la sanidad p¨²blica un coste extra.
P.?Por eso la Junta reclama compensaciones?
R.Algo as¨ª. Lo que la Junta plantea es una equidistribuci¨®n del coste sanitario. La Administraci¨®n no recibe el da?o, como el fumador, en sus pulmones; donde lo sufre es en su financiaci¨®n. Las empresas tabaqueras deber¨ªan entender que tambi¨¦n tienen una responsabilidad social en tanto en cuanto comercializan un producto que universalmente es considerado como t¨®xico.
P.Quien contamina paga. ?Y quien envenena?
R.?Pues lo mismo! Si el futuro de la econom¨ªa, dicen, es el mercado, el mercado deber¨¢ tener, creo yo, las responsabilidades sociales con aquello que ocurre en su seno.
P.Pero el fumador lo es aun sabiendo que el tabaco es t¨®xico.
R.En mi opini¨®n, ¨¦ste es un argumento f¨¢cil de rebatir. Todos los estudios epidemiol¨®gicos -en el mundo hay varios miles que nos sirven de ejemplo- demuestran que la adicci¨®n al tabaco la adquieren los j¨®venes antes de cumplir 15 a?os. ?A esa edad puede hablarse de un consentimiento consciente? Y, en segundo lugar, ?la publicidad les muestra toda la verdad? ?No es enga?osa? ?No les oculta informaci¨®n? ?Les dicen que, adem¨¢s de tabaco, fuman centenares de aditivos, en muchos casos t¨®xicos y en otros que han sido introducidos en el cigarrillo para crear adicci¨®n? Son demasiadas cosas las que tienen las tabaqueras en su contra: estamos hablando de coste sanitario, de publicidad enga?osa, de atentados contra la salud, de mecanismos de seguros, de la protecci¨®n de los menores. Adem¨¢s, una buena causa siempre encuentra una t¨¦cnica adecuada para defenderse.
P.?Que m¨¢s hace falta?
R.Aunque el fundamento jur¨ªdico me parece claro, aunque la articulaci¨®n t¨¦cnica sea compleja, no dejo de reconocer que es necesario un n¨ªtido estudio epidemiol¨®gico y qu¨ªmico que refleje la relaci¨®n de causalidad.
P.?Qu¨¦ destaca del informe?
R.Hemos considerado las reclamaciones individuales y aquellas otras que las asociaciones de consumidores y usuarios afectados pudieran plantear. Desmenuzamos, con respuestas concretas, los problemas que a lo largo de un hipot¨¦tico proceso pueden plantearse. La filosof¨ªa fundamental es la responsabilidad civil, reina de una sociedad en la que cada d¨ªa se fabrican m¨¢s productos peligrosos.
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