?Esa luz!

El pleno de V¨¦lez-M¨¢laga, la localidad m¨¢s importante de la Costa del Sol Oriental, ha saltado m¨¢s veces a los peri¨®dicos por las broncas entre algunos de sus concejales que por su actividad pol¨ªtica. Quiz¨¢ por eso, el pasado mi¨¦rcoles, el alcalde socialista, Antonio Souvir¨®n, se puso el parche antes de que le volviera a salir un grano y acudi¨® presuroso a desmentir que su concejal de Playas, Antonio L¨®pez, fuera a implantar en las madrugadas veraniegas una hora feliz en la que la iluminaci¨®n artificial de las playas quedara apagada para que los j¨®venes pudieran "desahogarse sexualmente", en palabras del edil reprimido.Resulta que el consistorio acaba de invertir 26 millones de pesetas en iluminar sus cinco kil¨®metros de costa. L¨®pez teme que los j¨®venes que hasta ahora utilizaban la playa para sus desahogos reaccionen con ira ante el nuevo impedimento, bastante fastidioso es ya tener que dar vueltas con el coche hasta encontrar un lugar solitario, y la emprendan a pedradas con las farolas.

A los j¨®venes nadie les ha pedido opini¨®n, al menos que se sepa, pero el alcalde tiene claro que de apagones nada, y el edil ha respondido que c¨®mo que no, que el ¨²nico responsable de encender y apagar las luces es ¨¦l y que los chavales van a estar encantados con la idea. "La medida servir¨¢ para atraer nuevos turistas hasta V¨¦lez-M¨¢laga entre los meses de junio y septiembre y adem¨¢s para aumentar la natalidad entre los chavales vele?os", coment¨® L¨®pez a La Opini¨®n de M¨¢laga.

Esta ¨²ltima afirmaci¨®n del concejal habr¨¢ escandalizado seguro a algunos sectores de la poblaci¨®n, pero sobre todo ha puesto los pelos de punta a algunos j¨®venes. "Aumentar la natalidad as¨ª s¨®lo traer¨ªa problemas, porque quienes no tienen vivienda dif¨ªcilmente podr¨ªan mantener a un hijo", se?ala, juiciosa, Tania Woodfall, una joven turista encuestada por el diario.

Ah¨ª est¨¢ el meollo de la cuesti¨®n: m¨¢s all¨¢ de alguna iniciativa m¨¢s o menos ex¨®tica o m¨¢s o menos acertada, como abrir los polideportivos en horario nocturno para dar alternativas al botell¨®n, no existen pol¨ªticas de juventud serias y en las que se escuche verdaderamente la opini¨®n de los j¨®venes. Si se les facilitara el acceso a una primera vivienda no har¨ªa tanta falta preocuparse por las luces de las playas. Uno podr¨ªa desahogarse con la luz encendida o apagada. Con la luz de su casa.

ESPERANZA PEL?EZ