JACQUES TESTART Director de Investigaci¨®n del Inserm "Los bancos de esperma parecen una pr¨¢ctica veterinaria"

Jacques Testart, el primer cient¨ªfico que logr¨® un ni?o probeta en Francia, es actualmente director de Investigaci¨®n del Instituto Nacional de la Salud de Francia (Inserm), donde dirige a un equipo para mejorar las t¨¦cnicas de fecundaci¨®n artificial y de contracepci¨®n. Pero esto no le impide situarse en contra de algunas pr¨¢cticas de la ingenier¨ªa gen¨¦tica con sus art¨ªculos y libros, como su ¨²ltimo ensayo Hombres probables, en el que reflexiona sobre los peligros ¨¦ticos de los avances gen¨¦ticos, como la perspectiva de una "humanidad estandarizada". Ni participar en foros p¨²blicos, como las recientes Jornadas de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto, donde habl¨® sobre la utilizaci¨®n de embriones preimplantatorios para la experimentaci¨®n.Pregunta. Usted decidi¨® adoptar personalmente una moratoria en la investigaci¨®n sobre manipulaci¨®n gen¨¦tica. ?Esta decisi¨®n le deja fuera de los circuitos cient¨ªficos de vanguardia?

Respuesta. En estos momentos no existe ninguna prohibici¨®n sobre este aspecto ni nadie lo reivindica. Otra cosa son las pr¨¢cticas para seleccionar los mejores genomas. Mi posici¨®n en contra de estas pr¨¢cticas me ha alejado de mis colegas m¨¢s aventajados, pero lo peor visto es mi cr¨ªtica p¨²blica a ese proyecto.

P. ?Por qu¨¦ cree que los bancos de esperma son algo chocante para la especie humana?

R. Los m¨¦dicos son los responsables de elegir el esperma del donante y de las consecuencias sanitarias para el ni?o. Por eso parece una pr¨¢ctica veterinaria: se selecciona a los sementales en funci¨®n de los progresos de la gen¨¦tica. Adem¨¢s, el anonimato del donante priva al ni?o del derecho a una b¨²squeda de sus or¨ªgenes.

P. Tambi¨¦n est¨¢ contra la utilizaci¨®n de embriones preimplantatorios. ?Lo considerar¨ªa l¨ªcito si una comisi¨®n que representara a toda la sociedad definiera el tipo de enfermedades dignas de eliminar?

R. Contrariamente a pa¨ªses como Jap¨®n o China, donde existen listas de enfermedades que justifican el aborto, nuestras leyes no aceptan dejar fuera a cierto tipo de personas discapacitadas, aunque al final la gravedad de las enfermedades se convierte en un debate subjetivo entre pacientes y m¨¦dicos. El grado de eugenismo depender¨¢ de la posibilidad de elegir entre el n¨²mero de embriones disponibles y del coste del diagn¨®stico, algo que se alterar¨¢ pr¨®ximamente con la posibilidad de producir masivamente embriones y la reducci¨®n del coste de los diagn¨®sticos.

P. ?Es cierto que la gen¨¦tica dirige comportamientos como el alcoholismo o la homosexualidad?

R. El genoma no dirige casi nada, salvo algunas caracter¨ªsticas de varias enfermedades graves. En los comportamientos, los factores no gen¨¦ticos medioambientales y sus interacciones son tan complejos que es in¨²til buscar en los genes las causas.

P. En su obra Ranas y hombres revisaba la obra del bi¨®logo y escritor franc¨¦s Jean Rostand, que estaba a favor de la eugenesia siempre que hubiera controles ¨¦ticos. ?Es l¨ªcito tratar de mejorar la especie humana con biotecnolog¨ªa?

P. Rostand, como todos los bi¨®logos de su ¨¦poca, esperaba que la gen¨¦tica, una ciencia entonces nueva, evitara el sufrimiento. Sin embargo, se opon¨ªa a la pol¨ªtica eugen¨¦sica de esterilizaci¨®n y fue uno de los primeros en darse cuenta de que el hombre normal no existe, y de lo ut¨®pico y peligroso que resulta tratar de mejorar nuestra especie. La terapia gen¨¦tica nos trae la misma soluci¨®n que hace un siglo: la selecci¨®n, pero con herramientas m¨¢s sofisticadas. Los equipos m¨¦dicos que utilizan t¨¦cnicas de selecci¨®n precoz de embriones antes de implantarlos no hacen m¨¢s que tratar de evitar particularidades negativas para ser m¨¢s efectivos.

P. ?Cree que los cient¨ªficos olvidan el lado human¨ªstico de su trabajo?

R. Los cient¨ªficos tienen un deber ciudadano particular porque disponen de medios capaces de cambiar el mundo. De ah¨ª que deban participar en la actualidad, aunque esto no les confiere un poder de decisi¨®n que sustituya el debate p¨²blico.

P. Recientemente, cient¨ªficos y te¨®logos discut¨ªan en Filadelfia la posibilidad de prolongar la vida humana. ?Qu¨¦ opina al respecto?

R. Lo importante no es contar los a?os que pasan desde el nacimiento hasta la muerte, sino mantener la calidad de vida de los ancianos, y se olvidan los progresos sociales como la higiene, el trabajo o la vivienda.

P. ?Cree que, como cient¨ªfico, se puede creer en Dios?

R. Cada uno tiene el derecho a creer, incluso en lo incre¨ªble, pero no como algunos creen en Dios, 'como cient¨ªficos', que les lleva a ser excesivamente cientifistas, como si un exceso de racionalismo profesional pudiera compensar lo irracional de la vida interior.

P. Algunos expertos afirman que Craig Venter, responsable de Celera, ha exagerado su descubrimiento para subir sus acciones en Bolsa. ?Es cierto que se ha podido descifrar el genoma? ?Cu¨¢ndo veremos sus aplicaciones?

R. Es cierto que el tema del genoma est¨¢ completamente dominado por intereses econ¨®micos. Adem¨¢s, es objeto de visiones seudocient¨ªficas; en realidad se trata de una aproximaci¨®n sin fin a la identidad gen¨¦tica de 6.000 millones de seres humanos, todos diferentes. En cuanto a sus aplicaciones, existe el riesgo de que se limite al diagn¨®stico de enfermedades, lo que puede amenazar a la tranquilidad de las personas, los derechos adquiridos y a la diversidad humana.

P. Este tema nos lleva a hablar de las patentes. Por un lado, Clinton y Blair, que hablaron en un primer momento de apoyar la oferta p¨²blica del genoma, y, por otro lado, las empresas privadas, que pretenden beneficiarse de sus patentes. ?D¨®nde est¨¢ el equilibrio?

R. No hay equilibrio posible. Si es el bien com¨²n lo que prevalece en esos trabajos, como pretenden, las patentes deber¨ªan estar prohibidas.

P. Los alimentos transg¨¦nicos tambi¨¦n han vuelto a ponerse de moda con el anuncio de Bruselas de una ley que obliga al etiquetado expl¨ªcito de estos productos. Despu¨¦s de tantos problemas con vacas locas y dioxinas, ?es saludable lo que comemos?

R. Puede que las plantas transg¨¦nicas sean peligrosas para la salud, pero seguro que lo son para la libertad. El poder sobre la alimentaci¨®n se concentra en unas cuantas multinacionales que disponen de las semillas, los tratamientos y los canales de distribuci¨®n mundial. El etiquetado s¨®lo compensa las dudas sobre el riesgo sanitario.

P. ?Qu¨¦ opina sobre la clonaci¨®n y alteraci¨®n de genes humanos para la creaci¨®n de productos terap¨¦uticos?

R. La introducci¨®n de genes humanos en organismos como bacterias o c¨¦lulas animales aisladas para producir sustancias terap¨¦uticas es un progreso t¨¦cnico real. Sin embargo, la misma estrategia aplicada a organismos m¨¢s complejos como plantas o mam¨ªferos conduce a resultados decepcionantes.