La Iglesia cat¨®lica de Inglaterra cuestiona el celibato sacerdotal El arzobispo de Westminster dice que es "una normativa eclesial que podr¨ªa modificarse"

Cormac Murphy-O'Connor, de 67 a?os, el reci¨¦n estrenado arzobispo de Westminster y cabeza visible de los 4,1 millones de cat¨®licos de Inglaterra y Gales, no cree que el matrimonio sea incompatible con el sacerdocio. En unas sorprendentes declaraciones efectuadas ayer, el prelado brit¨¢nico se alej¨® de la ortodoxia vaticana al se?alar que el celibato es " una normativa eclesial que podr¨ªa modificarse".

Contrario a la ordenaci¨®n de mujeres sacerdote, fen¨®meno que ha llevado a numerosos religiosos anglicanos casados a abrazar la fe cat¨®lica, el arzobispo brit¨¢nico apunt¨® en una entrevista con el diario The Guardian, que el celibato es una regulaci¨®n "de la que se hablar¨¢ en el futuro". El actual Derecho Can¨®nico sigue considerando el celibato obligaci¨®n del estado sacerdotal. La norma de excluirse del matrimonio fue impuesta a los sacerdotes cat¨®licos en el Concilio de Elvira, celebrado el a?o 306, y confirmada luego por el decisivo Concilio de Trento. El Vaticano II, convocado por el carism¨¢tico papa Juan XXIII y que se desarroll¨® entre el 11 de octubre de 1962 y el 8 de diciembre de 1965, lo mantuvo con firmeza, aunque en medio de un fuerte debate externo a la prolongada asamblea de obispos reunida en el Vaticano por el pont¨ªfice Roncalli y, m¨¢s tarde, por su sucesor, Pablo VI.

Convertido el pasado marzo en el sucesor oficial del cardenal Basil Hume, fallecido a finales de 1999, Murphy-O'Connor cree que la Iglesia debe adaptarse a los tiempos sin caer en el fundamentalismo o bien el liberalismo. "Tiene que ense?ar la verdad en circunstancias cambiantes sin perder la fe ni renegar de su legado hist¨®rico mientras contin¨²a su peregrinaje", afirma en la entrevista.

A diferencia de su hom¨®logo escoc¨¦s, el cardenal Thomas Winning, que se ha opuesto abiertamente a la abolici¨®n de la directiva administrativa que impide a los maestros brit¨¢nicos promover la homosexualidad en las aulas, el nuevo arzobispo de Westminster ha optado por explicar la postura de la Iglesia cat¨®lica.

"Enjuiciar la vida en pareja no es mi trabajo. Al contrario, prefiero la tolerancia. Sin embargo, la sociedad no puede disociar el sexo del matrimonio y los hijos. Por eso considero err¨®nea una relaci¨®n, ya sea heterosexual u homosexual, mantenida fuera del marco matrimonial", asegura. A pesar de las diferencias teol¨®gicas que les separan, los obispos anglicanos del Reino Unido esperan poder colaborar estrechamente con Murphy-O'Connor, que permanecer¨¢ siete a?os al frente de la catedral de Westminster.

Su condici¨®n de brit¨¢nico de origen irland¨¦s no s¨®lo unifica las dos tendencias mayoritarias del catolicismo brit¨¢nico, la inglesa y la irlandesa. Al sentirse identificado con algo mucho m¨¢s amplio que "una estrecha etiqueta nacionalista", el arzobispo ha dicho ya que los cat¨®licos brit¨¢nicos han dejado se sentirse aislados en su propio pa¨ªs. "Formamos parte indisoluble de esta sociedad y queremos contribuir a su desarrollo". En cuanto a ¨¦l, espera que le vean como a un "buen pastor" que fue tambi¨¦n un excelente jugador de rugby y a punto estuvo de dedicarse a la m¨²sica de no haber optado por el sacerdocio.