Prejuicio

Un lector de EL PA?S escrib¨ªa el otro d¨ªa que la espeluznante escena del rapto de Eli¨¢n a punta de fusil era la prueba de la brutalidad institucional de Estados Unidos, porque eran ellos mismos quienes hab¨ªan tomado la foto y, por lo tanto, esa era la imagen que quer¨ªan ofrecer del pa¨ªs, esa cosa vociferante y soldadesca. Desde luego Estados Unidos tiene un largo historial de desmanes belicosos, pero el caso es que la foto fue tomada por un periodista a instancias de los cubanos de Miami. Y, como Estados Unidos es una democracia, no pudo impedir que la instant¨¢nea saliera en los peri¨®dicos. Esto es, no pudo apalear al fot¨®grafo, ni encarcelarlo, ni censurar los medios. Que es exactamente lo que hacen los dictadores como Castro. El asalto fue un exceso, pero el hecho de que la foto saliera por todas partes me parece una prueba de las muchas cosas que distinguen a Estados Unidos de Cuba.Qu¨¦ extraordinaria persistencia tienen los prejuicios. Lo peor del verdadero prejuicio es que no sabemos que lo tenemos, porque est¨¢ enroscado en nuestra base cerebral como una serpiente venenosa, ceg¨¢ndonos y entonteci¨¦ndonos la mente. Prejuicio me parece, por ejemplo, esa especie de inexplicable complicidad que tantos espa?oles sienten por Castro. Ver¨¢n, he recibido una angustiada carta de Jos¨¦ de la Fuente, un cubano de cuarenta a?os que fue uno de los cient¨ªficos m¨¢s importantes de Cuba, y que se exili¨® en un bote el a?o pasado. En la isla quedaron su esposa y su hija de doce a?os, ambas de nacionalidad espa?ola. El r¨¦gimen castrista, olvid¨¢ndose de los sacrosantos derechos esgrimidos con Eli¨¢n, les impide reunirse con Jos¨¦. Desesperadas, madre e hija buscaron asilo en la Embajada de Espa?a en La Habana; como el embajador prometi¨® ayudarlas (y lo est¨¢ intentando), regresaron a su casa. Ya digo que son espa?olas, de modo que Espa?a puede y debe presionar para rescatarlas. Esta informaci¨®n lleva varias semanas circulando por nuestro pa¨ªs pero, que yo sepa, nadie se ha decidido a publicarla, cosa que no entiendo: a lo peor es culpa del prejuicio. A m¨ª me parece que es una noticia interesante. No me digan que no merece al menos un cuarto del espacio que le estamos dedicando a esa cretinada del Gran Hermano.