SUBASTAS ELI?N

Ya se puede pujar por Eli¨¢n Gonz¨¢lez en Internet. La locura por el balserito cubano que recorre EE UU ha llevado a algunos subastadores del mundo cibern¨¦tico a ofrecer desde "aromas Eli¨¢n" o agua bendita de La Peque?a Habana, donde viv¨ªa el peque?o, hasta al propio ni?o de seis a?os. En eBay, la mayor casa de subastas electr¨®nica, la puja por la presunta balsa en la que naufrag¨® Eli¨¢n ya asciende a 10 millones de d¨®lares (unos 1.800 millones de pesetas). Lo malo es que quien la ofrece, el neoyorquino Jerry Colonna, reconoce que todav¨ªa no la tiene en su poder, pero asegura que se la ha comprado al Servicio de Guardacostas -cuyo portavoz, Roger Krass, lo desmiente rotundamente-. Don Dudley, que vende "aromas", revela abiertamente que los enfrasc¨® encendiendo un puro y quemando neum¨¢ticos como los de los disturbios anticastristas. ?Qui¨¦n da m¨¢s? Entre los 123 objetos Eli¨¢n a la venta hay tambi¨¦n un cepillo de dientes que se parece al ni?o, tierra del patio donde jugaba en casa de su t¨ªo L¨¢zaro en Miami, dibujos in¨¦ditos, camisetas, fotos, botones. Cosas del capitalismo. ?Qu¨¦ pensar¨¢ Fidel?- ,