Estrategia
Dicen los viejos del lugar que en el centro de Alicante, en verano, no corre la brisa como la hac¨ªa antes de la construcci¨®n del hotel Meli¨¢, en los a?os sesenta,merced a una concesi¨®n administrativa del regimen franquista que afect¨® a terrenos p¨²blicos ganados al mar. Se trata, sin duda, de una pantalla arquitect¨®nica levantada, adem¨¢s, sin el m¨ªnimo sentido de la est¨¦tica. Sencillamente horroroso, aunque muy bien situado, eso s¨ª.El edificio fue declarado fuera de ordenamiento en 1987, por no cumplir el planeamiento de la ciudad, al objeto de posibilitar su demolici¨®n previo acuerdo con la firma que explota el establecimiento para prolongar el paseo mar¨ªtimo. La operaci¨®n ser¨ªa costosa para las arcas p¨²blicas, pero la brisa volver¨ªa a discurrir por la ciudad y sus habitantes recuperar¨ªan la fachada litoral. Val¨ªa pues la pena, pero la Autoridad Portuaria se ha empe?ado en consolidar tama?a aberraci¨®n con otra estrategia administrativa que pretende autorizar obras de conservaci¨®n, mejora y restauraci¨®n, ejecutadas las cuales tenemos Meli¨¢ para rato, pese a quien pese.
Es curioso comprobar el celo que las autoridades ponen en la conservaci¨®n de las atrocidades urban¨ªsticas m¨¢s criticadas de Alicante, que no son pocas, mientras consienten que el patrimonio arquitect¨®nico de la ciudad, ese para el que urbanistas, arquitectos e historiadores reclaman mimos y cuidados, se caiga a pedazos. La explicaci¨®n es l¨®gica: la fachada mar¨ªtima es negocio, y el centro hist¨®rico, para serlo, debe quedar limpio de polvo, paja y sillares. Es, pues, cuesti¨®n de principios, de ¨¦tica, de est¨¦tica y de voluntad pol¨ªtica.
Lo de perder se?as de identidad apenas afecta a nadie en esta ciudad paradigma de la especulaci¨®n, (a las pruebas me remito), pero lo de defender ese hotel con el argumento oficial y exclusivo de que se trata de un local "de categor¨ªa" que dispone de grandes salones que utilizan las empresas, suena a cachondeo. El presidente del puerto no ha encontrado otro mejor para defender su tesis, y el alcalde le apoya.
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