PALEONTOLOG?A Primates africanos El mejor cr¨¢neo de un 'primo' de los humanos da pistas sobre su extinci¨®n
Cient¨ªficos surafricanos presentaron la semana pasada unos f¨®siles, una mand¨ªbula y el cr¨¢neo mejor conservado de hombre-mono encontrado hasta ahora, que pueden aclarar inc¨®gnitas sobre la historia evolutiva remota de los humanos y sobre la extinci¨®n de especies de animales que fueron primos de los hombres primitivos. Esos f¨®siles, de hace entre 1,5 millones y dos millones de a?os, son Paranthropus robustus, una l¨ªnea de los hom¨ªnidos africanos que se extingui¨® hace aproximadamente un mill¨®n de a?os. Las piezas ahora presentadas fueron descubiertas en 1994.
El cr¨¢neo y la mand¨ªbula han sido bautizados respectivamente Eurydice y Orpheus en memoria de los m¨ªticos amantes de la mitolog¨ªa griega, ya que pertenecen a una hembra (el cr¨¢neo) y a un macho (la mand¨ªbula inferior) de la misma especie. "No son antepasados directos de los humanos modernos, sino primos de nuestros ancestros", coment¨® Lee Berger, director de la Unidad Paleontol¨®gica de Investigaci¨®n y Exploraci¨®n (Universidad de Witwatersrand en Johanesburgo).Los f¨®siles fueron desenterrados en un lugar situado a unos siete kil¨®metros de las famosas cuevas de Sterkfontein -al norte de Johanesburgo- donde han ido apareciendo numerosos restos de hom¨ªnidos desde hace muchos a?os, incluido un brazo completo y una cabeza de hace 3,3 millones de a?os descubiertos recientemente. Andre Keyser recordaba la semana pasada el d¨ªa en que, con su equipo, encontr¨® los f¨®siles: "Supe inmediatamente lo que ten¨ªa entre manos y estaba tremendamente emocionado y encantado de haberlos encontrado. Fue sin duda el punto culminante de mi carrera como paleont¨®logo".
Los cient¨ªficos destacan la importancia del hallazgo porque ahora saben c¨®mo era una hembra de Paranthropus robustus y conocen las diferencias con el macho. El principal rasgo distintivo es una cresta que recorre la parte superior del cr¨¢neo masculino a la que estaban anclados los m¨²sculos de la mand¨ªbula inferior. Sin embargo, la hembra, como se ha visto ahora, adem¨¢s de tener un cr¨¢neo m¨¢s peque?o, carec¨ªa de tal cresta. Esta diferencia se aprecia ahora entre los machos y las hembras de gorilas.
Los cient¨ªficos consideran que las diferencias y similitudes entre los antepasados del hombre y estas especies que son parientes cercanos, as¨ª como los motivos de su extinci¨®n, pueden dar pistas sobre la evoluci¨®n humana. De hecho, las causas de la extinci¨®n de otras especies de hom¨ªnidos son motivo de fuerte debate entre los paleont¨®logos.
Algunos especialistas creen que los remotos humanos tal vez eliminaron a especies rivales en el territorio. Berger sostiene que los antepasados del hombre, en tanto que omn¨ªvoros que com¨ªan tanto carne como vegetales, lograr¨ªan desbancar a los Paranthropus, que eran principalmente vegetarianos, como los grandes monos actuales.
En cuanto a Eurydice y Orpheus, los expertos creen que invernar¨ªan -como los babuinos- en la cueva donde han aparecido sus huesos fosilizados. Pero Berger puntualiza que los Paranthropus "ten¨ªan m¨¢s en com¨²n con los humanos que los grandes monos".
Las cuevas de Sterkfontein y sus alrededores -zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- tienen una rica historia en la paleoantropolog¨ªa y fueron clave para la identificaci¨®n de ?frica como cuna del hombre. El primer f¨®sil de un hombre mono adulto descubierto fue encontrado all¨ª por Robert Broom en 1934. Tras aquel hallazgo, los cient¨ªficos empezaron a pensar que tal vez podr¨ªan reconstruir el rompecabezas del ¨¢rbol evolutivo compartido por hombres y grandes monos.
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