Mugabe promete entregar a los campesinos negros la mitad de las tierras de los blancos
El partido-Estado del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, la Uni¨®n Nacional Africana de Zimbabue (ZANU-PF), present¨® ayer su manifiesto electoral. Mugabe prometi¨® repartir entre la mayor¨ªa negra la mitad de las tierras de la minor¨ªa blanca. Su programa, para unos comicios que a¨²n no han sido convocados, pero que ahora dicen que podr¨ªan ser en junio, formula promesas espectaculares, como la creaci¨®n en cinco a?os de 850.000 empleos o la construcci¨®n de un mill¨®n y medio de viviendas, y arremete contra la oposici¨®n democr¨¢tica, a la que tilda de movimiento de blancos y traidores.
Mugabe afirm¨® que cerca de 4.000 hacendados de origen europeo, que constituyen menos del 1% de la poblaci¨®n, ocupan m¨¢s de doce millones de hect¨¢reas de las tierras cultivables de Zimbabue, mientras la mayor¨ªa negra contin¨²a despose¨ªda 20 a?os despu¨¦s de la independencia del pa¨ªs. "S¨®lo queremos la mitad de esas tierras", dijo el presidente, que asegur¨® que el Gobierno no expropiar¨¢ a los granjeros con una ¨²nica propiedad. La tierra, que ha sido el eje de la campa?a de terror de las ¨²ltimas semanas, impulsada por los veteranos de la guerra de independencia, es tambi¨¦n el eje del programa electoral de Mugabe. Promete leyes en un futuro Parlamento dominado por el ZANU-PD capaces de paliar la injusticia (en los ¨²ltimos 20 a?os tuvo una mayor¨ªa superior a los dos tercios); vincula la pobreza de millones de zimbabuenses al hecho de que una minor¨ªa blanca posea las mejores tierras del pa¨ªs y ofrece objetivos concretos hasta 2005: incrementar las tierras comunales de un 39% a un 44%, reducir la de las granjas comerciales (de los blancos) del 33% al 15% y entregar un 18% para recolocar a cientos de miles de personas sin tierra. El pago de esta confiscaci¨®n deber¨¢ correr a cargo del Reino Unido, la potencia colonial, o los blancos no recibir¨¢n nada.
Tambi¨¦n defiende la intervenci¨®n en Congo (que nada tiene que ver con el colapso de la econom¨ªa de Zimbabue) y critica al Tribunal Supremo del pa¨ªs, que ha declarado ilegal la ocupaci¨®n de granjas y abierto un procedimiento contra el l¨ªder de los veteranos: "La independencia judicial no significa que los jueces puedan ser m¨¢s importantes que el Gobierno".
Las camisetas del ZANU-PF est¨¢n preparadas: decenas de personas recorr¨ªan ayer el hotel donde se present¨® el manifiesto vestidas con ellas y portando los mejores esl¨®ganes electorales: "Vota ZANU-PF", "los zimbabuenses est¨¢n siempre con su presidente", "juntos en un nuevo esp¨ªritu de patriotismo" o "Zimbabue nunca volver¨¢ a ser una colonia". El programa para las elecciones ya ha sido impreso y, la oposici¨®n, intimidada con la fuerza en las ¨²ltimas semanas, pero ni Mugabe ni el Gobierno ni el partido han ofrecido una pista de cu¨¢ndo ser¨¢n convocadas. Las camisetas s¨®lo hablan del a?o 2000. El plazo legal para su celebraci¨®n, sin tener en cuenta los poderes que se ha otorgado el presidente, concluye el 22 de agosto de este a?o.
?nica alternativa
El ZANU-PF se considera, en su manifiesto, el ¨²nico que puede conducir las bridas de Zimbabue -"no existe alternativa a nuestro partido (...). Es el ¨²nico con una probada tradici¨®n revolucionaria"-; califica de "incidentes" los asesinatos de dos granjeros blancos y de una docena de opositores negros -"una violencia impulsada por los enemigos de nuestra revoluci¨®n"- y censura con dureza a los 4.500 granjeros de origen europeo, a los que advierte: "Muchos de ellos poseen dos pasaportes, lo que viola nuestras leyes nacionales".
Al Movimiento para el Cambio Democr¨¢tico, el principal partido de la oposici¨®n democr¨¢tica, le llama "movimiento controlado por los blancos y que trata de equivocar al pueblo". Las razones de la mala imagen exterior del pa¨ªs, el ZANU-PF las resuelve en una coletilla que repite machaconamente en las 64 p¨¢ginas: "Una conspiraci¨®n de imperialistas, neocolonialistas, traidores y de la llamada prensa libre internacional".
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