Las Barranquillas, abierto 24 horas
Leyendo el art¨ªculo (sobre Las Baranquilas) se deducen varias cosas:1. Que la polic¨ªa ha permitido el asentamiento de los chabolistas expendedores de drogas en Las Barranquillas, ya que era m¨¢s c¨®modo tenerlos ah¨ª, donde no los ve nadie, que dispersarlos por Madrid, a la vista de cualquier ciudadano.
2. Que no s¨®lo est¨¢ claro que venden cualquier tipo de droga, sino que, incluso preguntando a la polic¨ªa, uno llega perfectamente a la chabola apropiada para comprar lo que sea a la hora que sea.
3. Venden abuelas, adolescentes; para llegar all¨ª vas con un cundero, que adem¨¢s trabaja a comisi¨®n.
Y se habla mucho del dif¨ªcil trabajo de los agentes, que encuentran mucho riesgo cuando van unas "36 veces al a?o" a ver qu¨¦ se cuece all¨ª, pobres, qu¨¦ pena, deber¨ªan ir todos los d¨ªas como los vaqueros que trabajan y viven all¨ª desde hace muchos a?os, y que ahora ven peligrar sus vidas y sus negocios porque los camiones de leche no pueden pasar entre tantos que hay por all¨ª; porque se les meten en las fincas, que han pagado y por las que siguen pagando impuestos, a robarles para poder ir luego a la compra.
Estas familias s¨ª que tienen riesgos, se juegan la vida los 366 d¨ªas del a?o para poder vivir trabajando dignamente, incluso hacen guardias para evitar que les roben y se les metan en sus propiedades privadas; y ahora van y les ponen all¨ª la narcosala en vez de acabar con el poblado.
A la Comunidad Aut¨®noma de Madrid, promotora de la narcosala, me gustar¨ªa recordarle el art¨ªculo 368 del C¨®digo Penal, que castiga a los que ejecuten actos de cultivo, elaboraci¨®n o tr¨¢fico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas t¨®xicas, estupefacientes o sustancias psicotr¨®picas.
As¨ª nunca se resolver¨¢ el problema de estos vaqueros a los que se ha metido la droga y lo que la rodea en casa, ni tampoco el problema de la droga. Eso s¨ª, las autoridades estar¨¢n mucho m¨¢s tranquilas.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.