El Bar?a deja la Liga al Deportivo
La hinchada del Camp Nou abronca al entrenador y al presidente despu¨¦s de perder frente al Rayo Vallecano
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Un primer adi¨®s el mi¨¦rcoles a la Liga de Campeones y ayer otro adi¨®s a la Liga. Ni Europa, ni Liga, ni Copa. S¨®lo un milagro podr¨ªa alargar la vida al Bar?a y acercarle alg¨²n t¨ªtulo. El Rayo, un equipo situado en tierra de nadie, se llev¨® ayer los tres puntos del Camp Nou y puso en bandeja el t¨ªtulo al Deportivo, que recibe hoy al Zaragoza (el l¨ªder suma 64 puntos, frente a los 62 del Bar?a). Bolo, el delantero del Rayo, se bast¨® para aniquilar los ¨²ltimos sue?os de los azulgrana batiendo a Hesp en el arranque y en el final del partido. El Bar?a, entre medio, se arrastr¨® como un alma en pena. El Camp Nou, harto de tanta desidia, de tanto disparate, dijo basta. La afici¨®n recuper¨® sus gritos de guerra de "?fuera Van Gaal!" y "?N¨²?ez, dimisi¨®n!" y despidi¨® al equipo con una atronadora pa?olada. Parece casi un chiste preparar una noche m¨¢gica para el mi¨¦rcoles ante el Valencia.Van Gaal dijo el viernes que no ten¨ªa motivos para llorar y ya los tiene. Hab¨ªa intentado caldear el ambiente para transmitir presi¨®n al Deportivo y acab¨® en el disparadero. No o¨ªa gritos as¨ª desde que se jug¨® el puesto hace a?o y medio. El Bar?a, que sum¨® ayer su duod¨¦cima derrota en la Liga, pas¨® de colocarse l¨ªder a tirar la Liga y a sumirse en una crisis de proporciones inmensas. Fue otra vez un equipo pusil¨¢nime, confuso y desmotivado. Y el Rayo no hizo m¨¢s que imitar a tantos otros: al M¨¢laga, al Alav¨¦s, al Mallorca... Aplastado por la severa derrota en Mestalla, el Bar?a sali¨® sin dar la menor impresi¨®n de que se jugaba la Liga, el ¨²ltimo t¨ªtulo al que posiblemente pod¨ªan aspirar los azulgrana. Y adem¨¢s salt¨® al c¨¦sped con el esquema otra vez desdibujado. Van Gaal volvi¨® a imponer su criterio sobre el deseo del vestuario. Fue una victoria moral pre?ada de resentimiento que le acab¨® saliendo fatal.
BARCELONA 0- RAYO VALLECANO 2
Barcelona: Hesp; Puyol, Abelardo, Frank De Boer (Sergi, m. 70), Zenden (Dani, m. 57); Litmanen (Gabri, m. 65), Guardiola, Cocu; Sim?o, Kluivert y Rivaldo. Rayo Vallecano: Lopetegui; Cota, Hern¨¢ndez, Amaya, Alc¨¢zar; Pablo Sanz (Ferr¨®n, m. 89), Helder, Poschner, Llorens (Michel I, m. 86); Bolo y Canabal (Luis Cembranos, m. 62). Goles: 0-1. M. 9. Llorens profundiza por la banda izquierda y su centro al ¨¢rea peque?a lo remata Bolo llegando desde atr¨¢s. 0-2. M. 87. Bolo remacha en el segundo palo una jugada a un toque entre Llorens y Luis Cembranos. ?rbitro: Ansuategui Roca, valenciano. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Alc¨¢zar. Camp Nou: unos 55.000 espectadores. El equipo de hockey sobre patines ofreci¨® a la afici¨®n azulgrana los t¨ªtulos conseguidos esta temporada, el ¨²ltimo, la Copa de Europa en Oporto.
Tras el desastre de Valencia, el t¨¦cnico rescat¨® su patr¨®n preferido: desde?¨® la defensa de tres y coloc¨® a cuatro hombres, y oblig¨® a Rivaldo a regresar al extremo en favor de Litmanen, que se adue?¨® de la media punta: una muralla defensiva s¨®lo para frenar a un ¨²nico delantero. No sirvi¨® de mucho todo eso: Canabal se rif¨® de entrada a Frank de Boer y despu¨¦s Bolo no marc¨® de milagro. Todo eso en seis minutos. Y el mazazo lleg¨® en otros dos. El Rayo despleg¨® un contraataque perfecto. Llorens se fue de Puyol y Bolo, solo, marc¨®.
Tuvo el Bar?a entonces unos breves minutos de lucidez con dos ocasiones de Rivaldo y otra de Litmanen. Pero Lopetegui, el portero del Rayo, mostr¨® todo el aplomo que siempre le falt¨® en los a?os en que estuvo en el Camp Nou. Le cost¨® al Bar?a encontrar el norte, la posici¨®n y la velocidad del bal¨®n. El equipo se fue amontonando. Y estorbando. Rivaldo se com¨ªa el terreno del finland¨¦s. Luego se encontraba con Kluivert dentro del ¨¢rea. Todos muy juntos y el campo cerrado. Poca paciencia y muchos nervios. Quedaban s¨®lo dos opciones: aguardar un centro de Sim?o -Figo sigue lesionado y Van Gaal castig¨® a Dani por perder un bal¨®n que acab¨® en gol en Mestalla- o asistencias al espacio muy complicadas de Zenden a Kluivert.
Pitos, silbidos, y la grada acab¨® perdiendo los nervios con un error may¨²sculo de Frank de Boer. El holand¨¦s regal¨® el bal¨®n a Canabal y el media punta se fue directo hacia Hesp. La bronca fue estremecedora y dur¨® casi cinco minutos. Van Gaal incluso hizo calentar a D¨¦hu y pareci¨® que iba a optar por el castigo. Pero no se atrevi¨® a tocar a uno de sus preferidos. El p¨²blico, eso s¨ª, censur¨® al entrenador cuando por una vez se levant¨® del banquillo para dar instrucciones a Zenden, ayer reconvertido en lateral para ceder su plaza de lateral a Cocu. Todo menos apostar por Sergi. El Bar?a se fue apagando como una vela ante el muro que el Rayo construy¨® frente a Lopetegui. S¨®lo Kluivert busc¨® un gol de tac¨®n. Nada m¨¢s. El resto, pitos constantes por cualquier p¨¦rdida de bal¨®n y por la pasividad del ¨¢rbitro ante algunas entradas.
Quiz¨¢ todo pudo cambiar en la reanudaci¨®n, pero el Bar?a sigui¨® infinitamente espeso. Litmanen envi¨® al cielo una asistencia de Kluivert y Rivaldo fall¨® un contraataque. La Liga se iba y Van Gaal tuvo que retocar su libreta a la desesperada. Y retirar a tres de sus fichajes preferidos en medio de una salva de pitos: primero Dani, muy aplaudido, por Zenden; luego Gabri por Litmanen, despedido con otra bronca. Y luego una a¨²n mayor: la que recibi¨® Frank de Boer cuando le relev¨® Sergi. El Bar?a fue muriendo por inanici¨®n, con una pobreza de recursos extrema. Chuts desde lejos y vaselinas in¨²tiles para despedir una Liga con una profunda tristeza. Bolo puso la guinda final y el Camp Nou, que intuye que este a?o ser¨¢ est¨¦ril, sac¨® el pa?uelo, desat¨® su furia ante tantas cosas arrojadas por la borda y pidi¨® cabezas.
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