Tr¨¢fico
Al comienzo del cintur¨®n del litoral en su extremo sur, en el punto donde confluye del desv¨ªo de la A-2 con la autov¨ªa de Martorell, permanece estacionado desde hace d¨ªas un coche blanco. Est¨¢ situado sobre las anchas bandas blancas que separan las dos v¨ªas, protegido por dos conos. O sea, que las autoridades, sean las de Tr¨¢fico o las de Obras P¨²blicas, conocen la existencia del coche, ya que han llevado hasta all¨ª los conos. ?Hasta cu¨¢ndo permanecer¨¢ este coche all¨ª? ?Hasta que origine un accidente? Pisar las mencionadas bandas blancas puede costarle a un conductor una multa de varios miles de pesetas; abandonar un coche all¨ª, al parecer no cuesta nada -no he visto ninguna multa en el parabrisas- pese al serio peligro de colisi¨®n que entra?a para el resto de conductores.- Josep Palau. Martorell.Los agentes de la autoridad deben ser los primeros en respetar las normas y sus faltas deber¨ªan ser doblemente castigadas. Digo esto despu¨¦s de observar, por dos veces, una falta cometida por sendas patrullas de la Guardia Civil de Tr¨¢fico. Existe en el enlace de la A-7 con la A-2 un lugar donde, gracias a la ausencia de cualquier obst¨¢culo entre los carriles que van en un sentido y otro, es posible efectuar un giro de 180?. Pero una se?al lo prohibe expresamente. La se?al, digo yo, debe ser respetada por todos, civiles y la Guardia Civil. Pero parece que las patrullas a las que aludo no son de la misma opini¨®n: la semana pasada, en dos d¨ªas distintos, la patrulla que me preced¨ªa cuando circulaba yo en direcci¨®n a Barcelona realiz¨® el prohibido giro de 180?.- N. Jofre. Girona.
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