Inquietud en el PSC ante el hermetismo de la negociaci¨®n entre Maragall y Montilla
A seis semanas del noveno congreso del PSC, convocado para el 16 de junio, ni Pasqual Maragall ni Jos¨¦ Montilla han dado a conocer p¨²blicamente sus intenciones acerca de su candidatura a los principales responsables del partido. Tampoco han explicado el contenido de las negociaciones que mantienen desde hace semanas sobre el reparto del poder en la c¨²pula del PSC. Esta situaci¨®n comienza a causar inquietud. Algunos dirigentes recuerdan que Maragall dijo que despu¨¦s de Semana Santa dar¨ªa respuesta a las peticiones de que asumiera el liderazgo del PSC.
Esta situaci¨®n contrasta con la del PSOE, en el que quienes aspiran a la secretar¨ªa general han comenzado a recabar apoyos abiertamente y han expuesto en p¨²blico sus proyectos en forma de candidaturas y manifiestos para un congreso convocado para dentro de dos meses.Tanto Montilla, secretario de organizaci¨®n del PSC, como Maragall, l¨ªder del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, se han negado hasta ahora sistem¨¢ticamente a admitir en p¨²blico ni siquiera que sean candidatos a la primera secretar¨ªa y a la presidencia del PSC, respectivamente.Esto no ha impedido, sin embargo, que, seg¨²n han explicado algunos de sus colaboradores, hayan emprendido unas negociaciones, de momento secretas, para dise?ar la futura direcci¨®n del PSC. Maragall ha acompa?ado esta negociaci¨®n de una ronda de entrevistas con alcaldes y dirigentes locales y comarcales del PSC para sondear la receptividad existente a sus planteamientos de "apertura y cohesi¨®n".
Ni siquiera despu¨¦s de que destacadas figuras p¨²blicas del PSC expresaran su apoyo a la f¨®rmula Maragall-Montilla como eje de la futura direcci¨®n del PSC como los alcaldes de Barcelona, Joan Clos; de L'Hospitalet, Celestino Corbacho; de Manresa, Jordi Valls, y Reus, Llu¨ªs P¨¦rez, entre otros, los afectados han querido aceptar la propuesta en p¨²blico. En el caso de Maragall, se ha limitado a formular declaraciones de disponibilidad en t¨¦rminos vagos y gen¨¦ricos, que se dan por supuestos en quien ejerce la responsabilidad de l¨ªder del grupo parlamentario del partido.
Este suspense responde quiz¨¢, seg¨²n especulan algunos dirigentes socialistas, a que Montilla y Maragall todav¨ªa no han alcanzado un acuerdo sobre el asunto capital: el alcance de la apertura del PSC perseguida por Maragall. Otros opinan lo contrario y creen adivinar, como explicaba ayer un diputado en el Parlament, que Maragall y Montilla "ya est¨¢n rellenando las casillas" de los puestos de la futura comisi¨®n ejecutiva del PSC. Esa direcci¨®n que los dirigentes territoriales m¨¢s destacados han solicitado que sea m¨¢s reducida que la actual.
El modus operandi aplicado en esta ocasi¨®n por Maragall es el mismo que utiliz¨® en la elaboraci¨®n de su candidatura para las elecciones auton¨®micas. Mantener la inc¨®gnita sobre sus decisiones y darlas a conocer en el ¨²ltimo momento, para hacer valer ante el aparato su posici¨®n de candidato, de l¨ªder, imprescindible. Nadie duda en el PSC que Maragall y Montilla ser¨¢n los dos principales dirigentes del PSC. Pero lo que no se sabe es si el principal despacho de la cuarta planta de la sede central del PSC de la calle Nicaragua ser¨¢ el del presidente del partido o seguir¨¢ siendo el del primer secretario.
El resultado del pulso para dirimir esta cuesti¨®n se concretar¨¢, seg¨²n adelantan algunos dirigentes socialistas, en la reforma de los estatutos del partido. Sin esta reforma, la presidencia del PSC es un cargo vac¨ªo de responsabilidad. La v¨ªa para modificar esta situaci¨®n es la presentaci¨®n de una enmienda en el actual proceso congresual. La tradici¨®n en el PSC es que adecuar los estatutos del partido a los acuerdos pol¨ªticos alcanzados en sus congresos mediante enmiendas presentadas a ¨²ltima hora, incluso durante el propio congreso.
Pero el actual proceso precongresual del PSC se caracteriza porque el debate sobre las dos cuestiones capitales, la apertura del partido preconizada por Maragall y el reparto de poder entre ¨¦l y los dirigentes territoriales que controlan la organizaci¨®n se discute en t¨¦rminos desconocidos por todos, en busca de un compromiso en el que los delegados ser¨¢n invitados a dar su refrendo los d¨ªas 16, 17 y 18 de junio.
Uno de los principales dirigentes del PSC, su portavoz en el Parlament, Joaquim Nadal, expres¨® ayer su confianza en que este compromiso que toda la organizaci¨®n est¨¢ esperando "no sea la anulaci¨®n rec¨ªproca de una parte por la otra".
Bono busca el apoyo de los socialistas catalanes
Jos¨¦ Bono tante¨® ayer las expectativas de apoyo de los socialistas catalanes a su eventual candidatura a la secretar¨ªa general del PSOE. El presidente castellano-manchego almorz¨® con el l¨ªder de los socialistas catalanes Pasqual Maragall, en un encuentro destinado a examinar la situaci¨®n precongresual del partido socialista.Tras el almuerzo, Bono destac¨® en declaraciones a los periodistas sus coincidencias pol¨ªticas con el ex alcalde de Barcelona, m¨¢s all¨¢ de la "cordialidad y afecto" que se profesan. En particular aludi¨® a la proximidad en las concepciones sobre la distribuci¨®n territorial del poder "para que se facilite la solidaridad y no se estatalice". Aunque no lleg¨® a proclamarse federalista, Bono afirm¨® que hay que evitar los nominalismos.
Fuentes pr¨®ximas a Maragall explicaron que el dirigente catal¨¢n se limit¨® a escuchar los planteamientos de Bono y a agradecerle que se los expusiera. Los otros aspirantes a la secretar¨ªa general del PSOE han pedido entrevistarse con Maragall con la misma finalidad. A diferencia de Bono, tanto Rosa D¨ªez como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero cuentan ya en el PSC con plataformas de apoyo, aunque todav¨ªa incipientes. La candidatura de D¨ªez tiene el respaldo del alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, del diputado a Cortes Raimon Mart¨ªnez Fraile y de la ex diputada Anna Balletb¨®.
En favor de la opci¨®n de Rodr¨ªguez Zapatero se han pronunciado el primer secretario de la Federaci¨®n del PSC de Lleida, Ramon Vilalta y los diputados a Cortes Germ¨¤ Bel y Carme Chac¨®n, que han anunciado su intenci¨®n de promover su candidatura en el PSC.
Maragall expres¨® el martes en Roma su simpat¨ªa con los planteamientos liberales incluidos en el manifiesto de Rodr¨ªguez Zapatero. Pero los colaboradores de Maragall negaron ayer que esta simpat¨ªa pueda tomarse como una declaraci¨®n de apoyo.
Las divergentes tomas de posici¨®n de algunos diputados y dirigentes del PSC en la batalla por la secretar¨ªa general del PSOE indican ya que no podr¨¢ haber una declaraci¨®n de la direcci¨®n en favor de uno u otro. Tambi¨¦n hay, adem¨¢s, algunos dirigentes que como el diputado auton¨®mico Miquel Iceta, preferir¨ªan que el futuro secretario general del PSOE fuera Manuel Chaves, porque es el dirigente del socialismo espa?ol que a su juicio se identifica m¨¢s con el federalismo del socialismo catal¨¢n.
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