Fallo en el interruptor
El plan de fomento de las energ¨ªas renovables estima que la energ¨ªa producida por la biomasa en Espa?a pasar¨¢ de los 1.139 gigavatios/hora actuales a 13.949 en el a?o 2010, en l¨ªnea con el proyecto de directiva europea anunciado esta semana por la comisaria Loyola de Palacio. La biomasa ocupa el segundo lugar despu¨¦s de la e¨®lica, si se exluye la gran hidr¨¢ulica.La de origen solar, la fotovoltaica, ocupa el furg¨®n de cola. Es la menos desarrollada tecnol¨®gicamente. En este momento existen 8,7 megavatios instalados y se aspira a convertirlos en 144 dentro de 10 a?os.
Los fabricantes espa?oles de materiales est¨¢n colapsados por el s¨²bito crecimiento de la demanda en el mercado alem¨¢n. Tienen la producci¨®n vendida durante m¨¢s de un a?o y las instalaciones fabriles trabajan a tres turnos. Espa?a produce el 10% de los paneles solares que se elaboran en el mundo.
El sector echa chispas. Pero quienes est¨¢n sumidos en la desaz¨®n son los productores. Pr¨¢cticamente se encuentran en situaci¨®n de ilegalidad. Y, lo que es peor, no pueden vender a la red la electricidad que generan. Les falta el interruptor. No pueden cobrar la prima de 60 pesetas el kilovatio/hora con el que est¨¢ primada esta fuente energ¨¦tica (el precio de la electricidad convencional est¨¢ por debajo de las ocho pesetas).
Desde hace casi a?o y medio est¨¢n pendientes de que el Gobierno apruebe un decreto en el que se fijan las condiciones t¨¦cnicas de conexi¨®n de sus instalaciones a la red el¨¦ctrica. La norma antigua no es aplicable a las nuevas instalaciones, ya que exige unos requerimientos t¨¦cnicos monumentales que no hacen rentable la conexi¨®n.
La Asociaci¨®n de la Industria Fotovoltaica (ASIF) confiaba en que el decreto, ya consensuado, se hubiera aprobado antes de las elecciones. Los comicios, el cambio de Gobierno y la nueva adscripci¨®n ministerial (de Industria pasan a depender de Ciencia y Tecnolog¨ªa) est¨¢n prolongando en exceso un retraso que est¨¢ ocasionando a los productores grandes perjuicios econ¨®micos. No pueden cobrar mientras carezcan de conexi¨®n.
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