Catalu?a revisa la aplicaci¨®n de la ESO para afrontar el problema de los alumnos conflictivos La dotaci¨®n y especializaci¨®n de las Unidades de Adaptaci¨®n Curricular, pieza clave
A principio del curso 1997-98, el Departamento de Ense?anza de la Generalitat de Catalu?a posibilit¨® que se pusiesen en pr¨¢ctica en algunos centros las denominadas Unidades de Adaptaci¨®n Curricular (UAC). Parec¨ªa una medida experimental para dar respuesta a uno de los principales problemas que de la aplicaci¨®n de la reforma escolar: la recepci¨®n por parte de los institutos de alumnos con diferentes niveles de aprendizaje. Pero, con el tiempo, se ha venido demostrando que este recurso cada vez es m¨¢s necesario para el centro educativo. As¨ª lo reconoce el departamento en el borrador de resoluci¨®n en el que se dan instrucciones a los centros para el pr¨®ximo curso acad¨¦mico. En el borrador, que se publicar¨¢ pr¨®ximamente, Ense?anza se?ala por primera vez la importancia de este recurso educativo. Prueba de ello es que el departamento no s¨®lo indica que va a aumentar las dotaciones de profesores para estas unidades, cuando no sea suficiente el profesorado ordinario del centro, sino tambi¨¦n que va a seleccionarlos de "forma espec¨ªfica".
Buena recepci¨®n
Esta propuesta, que coincide con la incorporaci¨®n a la consejer¨ªa de Carme Laura Gil, del sector m¨¢s progresista del partido de Jordi Pujol (Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a), ha sido bien recibida por el sector docente. Los sindicatos, no obstante, piden saber cu¨¢ntas unidades de este tipo se crear¨¢n para el pr¨®ximo curso. Carles Mart¨ªnez, de USTEC-STE, uno de los sindicatos mayoritarios del sector, sostiene que cada centro deber¨ªa disponer de una UAC. El portavoz de la Junta de Directores de institutos de Barcelona, Josep Maria P¨¦rez, tambi¨¦n apoya esta demanda y asegura que el departamento les ha prometido aumentar el n¨²mero de UACs para el pr¨®ximo curso. El incremento de estas unidades, fruto de las reivindicaciones de algunos centros de secundaria, ha sido progresivo: en el curso 1996-97, exist¨ªan 97 y en el siguiente, 161. Ahora existen 216, con una media de 12 alumnos por unidad y con un total de 299 profesores.
?Pero qu¨¦ es una UAC y porqu¨¦ necesita que se dote de profesorado m¨¢s preparado de lo habitual? En teor¨ªa, estas unidades son habilitadas para poder agrupar durante unas horas a los alumnos de la ESO que manifiestan importantes d¨¦ficits de conocimiento y que necesitan un curr¨ªculum adaptado, como indica su nombre. En cambio, en ocasiones, la realidad es otra: estas unidades se convierten en un mecanismo usado por profesores para sacar de sus clases a los alumnos que crean m¨¢s problemas. No es casualidad que en una reuni¨®n de directores de institutos de la ciudad de Barcelona se reclamara al departamento convertir las UAC, en algunos casos, en simples aulas talleres donde los alumnos permanecieran todas las horas de clase. Esta postura fue criticada duramente por la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres de Catalu?a (FAPAC) y por el sindicato CC OO, por entender que era claramente segregadora.
Para mejorar la calidad de la ense?anza de estas unidades, el departamento plantea dotarlas con docentes seleccionados de forma espec¨ªfica. Los sindicatos aplauden esta medida y coinciden en que deber¨ªa cambiarse la situaci¨®n actual. Desde el inicio de la reforma, no existe un criterio ¨²nico para elegir a los docentes que se hacen cargo de las UACs. "En los centros que funcionan bien, hay un equipo de profesores voluntarios, pero los que funcionan mal, ponen al ¨²ltimo que llega", expone Joan Carles Gallego, secretario de Ense?anza de CC OO. Carles Mart¨ªnez, de USTEC-STE, tambi¨¦n critica el funcionamiento de estas unidades: "No est¨¢n dotadas con los recursos materiales ni humanos necesarios". Para conseguir su objetivo, Ense?anza plantea dar una formaci¨®n especial a este tipo de profesores.
El perfil que debe tener este docente est¨¢ claramente definido en la revista Perspectiva Escolar, del movimiento de renovaci¨®n pedag¨®gica Rosa Sensat, uno de los m¨¢s importantes de Catalu?a. Seg¨²n el psicopedagogo F. Rodr¨ªguez, para dar clases en una UAC, los profesores, y especialmente, los tutores, deben hacer un trabajo de m¨¢xima concienciaci¨®n. Este trabajo, adem¨¢s, debe contar con el apoyo de todo el claustro de docentes. Asimismo, el autor recomienda que deben participar en las UAC los profesores con m¨¢s prestigio acad¨¦mico: por ejemplo, los de bachillerato. De esta manera, los alumnos se sienten menos estigmatizados, ya que a menudo se sienten marginados del resto de alumnado del centro.
Pero estas unidades no son siempre la soluci¨®n, como advierte Rodr¨ªguez: "Pueden aumentar la lista de fracasos que arrastran los centros, como ya, de hecho, ha sucedido. Algunas UACs, en vez de ser espacios potenciadores de las posibilidades educativas de los alumnos, han acabado por marginar a¨²n m¨¢s las citadas posibilidades".
Otro recurso que Ense?anza quiere potenciar son la Unidades de Escolarizaci¨®n Externa (UEE) y aumentar el grado de conexi¨®n con el centro de origen. Estas unidades son centros de formaci¨®n pr¨¢ctica para alumnos que crean graves conflictos en el centro escolar.
A diferencia de las UAC, est¨¢n separadas de los centros de secundaria. Hasta la actualidad, las UEE que existen son gestionadas por entidades privadas o por ayuntamientos y no por el propio departamento. Ense?anza se?ala que actualmente existen 47 unidades de este tipo en toda Catalu?a y que cuentan con una media de siete u ocho alumnos por centro. Asimismo, indica que no todos los alumnos permanecen en estos centros durante todo el curso escolar.
Los sindicatos critican que las unidades actuales no son suficientes y que ello perjudica el clima de convivencia, ya que los alumnos m¨¢s inadaptados deben permanecer en la escuela por falta de plazas en las UEE. Los expertos aseguran que no todos los alumnos que crean conflictos deben integrarse en ellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.