Los pa¨ªses europeos del G-8 rechazan el plan de EEUU de crear una 'ciberpolic¨ªa' mundial "

Con Francia a la cabeza, los pa¨ªses europeos representados en el G-8 (los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados y Rusia) mostraron ayer en Par¨ªs su rechazo a la idea estadounidense de crear una ciberpolic¨ªa planetaria para combatir la criminalidad en la red. Tanto el jefe de Gobierno franc¨¦s, Lionel Jospin, como su ministro del Interior, Jean-Pierre Chev¨¨nement, expusieron claramente que la creaci¨®n de un "cuadro jur¨ªdico internacional" que evite los "para¨ªsos digitales" no implica la formaci¨®n de un cuerpo policial legitimado para "sobrepasar el marco" de los Estados.

Sin desmentir la evidencia de que las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n difuminan la noci¨®n de frontera, y admitiendo que la lucha contra la criminalidad exige eficacia y coordinaci¨®n internacionales, Francia y parte de los pa¨ªses europeos del G-8 (formado por Francia, Reino Unido, Rusia, Italia y Alemania adem¨¢s de EEUU, Jap¨®n y Canad¨¢) recelan de la supremac¨ªa absoluta de Estados Unidos en la red y no est¨¢n dispuestos a ceder cotas de soberan¨ªa a un gendarme cibern¨¦tico mundial que consagrar¨ªa el dominio estadounidense. Tambi¨¦n se muestran contrarios a los "para¨ªsos digitales", pa¨ªses cuya legislaci¨®n los convierta en sede de terroristas cibern¨¦ticos.La primera cumbre mundial dedicada a la lucha contra la delincuencia en Internet reuni¨®, junto a los representantes del G-8, a dirigentes y especialistas de las 130 principales empresas de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, y a gran n¨²mero de expertos inform¨¢ticos, magistrados y polic¨ªas. Aunque la reuni¨®n no alberga el prop¨®sito de fijar medidas concretas de intervenci¨®n, las jornadas inauguradas ayer deben sentar las bases para elaborar un derecho internacional y prefigurar el gui¨®n de la cumbre de Okinawa en julio pr¨®ximo.

Francia propone crear normas internacionales a partir del proyecto de convenci¨®n sobre la cibercriminalidad preparado por el Consejo de Europa. El incremento exponencial de la delincuencia en la red -desde la utilizaci¨®n fraudulenta de las tarjetas de cr¨¦dito al pirateo, pasando por las ciberescuchas, el ciberchantaje, los ataques por saturaci¨®n y las bombas l¨®gicas, programas capaces de paralizar los sistemas inform¨¢ticos- ha hecho sonar las alarmas de la comunidad internacional. "No es exagerado decir que la seguridad inform¨¢tica ser¨¢ la llave del ¨¦xito de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n", indic¨® el ministro de Exteriores japon¨¦s, Yohei Kono.

En vista de las intervenciones de los expertos, cabe pensar que episodios espectaculares como el protagonizado recientemente por el virus I love you son una amenaza menor comparada con los verdaderos riesgos del sistema. Seg¨²n ellos, el ciberterrorismo ha dejado de ser un asunto de ciencia ficci¨®n para convertirse en un peligro real. El ministro japon¨¦s afirm¨® en su mensaje que las nuevas formas de criminalidad pueden engendrar muy r¨¢pidamente "una amenaza inconmensurable a la vida privada y a la propia vida humana".

Seg¨²n especialistas como Colin Rose, de la empresa Buchanan Internacional, el ciberterrorismo constituye una amenaza real que se sit¨²a inmediatamente detr¨¢s de las armas qu¨ªmicas, bacteriol¨®gicas y nucleares. "El potencial del ciberterrorismo es enorme. No hay necesidad de bombas, si se pueden destruir las industrias pulsando un simple bot¨®n", indic¨®. Algo m¨¢s esc¨¦ptico, Hubert Harry, comisario principal de la polic¨ªa francesa, coment¨® que "aunque nada puede excluirse en el nuevo mundo de las tecnolog¨ªas, de momento las que matan son las bombas reales y no las bombas l¨®gicas".

El primer ministro Jospin anunci¨® que Francia va a proponer a sus socios comunitarios que la represi¨®n de la cibercriminalidad sea parte de la prioridades de la UE. "Combatir eficazmente las nuevas formas de criminalidad exige una colaboraci¨®n estrecha entre los Estados y una di¨¢logo renovado entre los poderes p¨²blicos y los industriales", indic¨® tras subrayar la importancia de "preservar la libertad" que ofrece el desarrollo de Internet.

Como objetivo inmediato, el G-8 se comprometi¨® a reforzar la seguridad de sus sistemas inform¨¢ticos para evitar que la psicosis de inseguridad frene el desarrollo del comercio electr¨®nico. Seg¨²n los expertos, los 2.500 delitos relacionados con la red registrados en Francia durante el pasado a?o son un p¨¢lido reflejo del espionaje y chantaje de las bandas organizadas de delincuentes. La mayor parte de estos ataques no son denunciados porque la empresas prefieren evitar que se conozca la fragilidad de sus sistemas.