Lindano, una historia del pa¨ªs de nunca jam¨¢s CONSUELO ELOSUA
El HCH o hexaclorocicloexano es la materia prima de la que se extrae el lindano. Este organoclorado es un pesticida compuesto por cinco is¨®meros (alfa, beta, gamma, delta y ¨¦psilon), uno de los cuales el gamma (gamma HCH o gamma BCH) es el producto comercial: lindano. En el proceso de extracci¨®n del lindano (gamma HCH) se desecha casi el 90%, gener¨¢ndose as¨ª enormes cantidades de productos nocivos y peligrosos sin ninguna salida comercial.El HCH (todos los is¨®meros) es considerado por la OMS (Organizaci¨®n Mundial de la Salud) como t¨®xico, peligroso, cancer¨ªgeno, mutag¨¦nico, etc¨¦tera y la EPA (Agencia estadounidense del Medio Ambiente) lo considera contaminante t¨®xico prioritario. Es muy similar al gas naranja, con el que los americanos arrasaron la selva de Vietnam y cuyos efectos perduran dram¨¢ticamente una generaci¨®n despu¨¦s. Pertenece tambi¨¦n a la familia del gas cyclon con el que fueron duchados millones de personas durante la II Guerra Mundial.
Es pr¨¢cticamente insoluble en el agua y se descompone o funde, en condiciones reales, sobre todo si est¨¢ mezclado con hierro, polvos de acer¨ªa o zinc, a 112,5? C, produciendo, entre otros, gas fosgeno (fuente: Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas). El fosgeno, tambi¨¦n llamado gas de guerra, es letal. Seg¨²n un estudio elaborado por Itsemap Fuego en el a?o 1992 para Ihobe (Sociedad P¨²blica de Gesti¨®n Ambiental), "caso de producirse un accidente, el ¨ªndice de fallecimientos en tres minutos y en un radio de un kilometro ser¨ªa del 90% por inhalaci¨®n de fosgeno".
Actualmente est¨¢ prohibida su fabricaci¨®n, pero no su comercializaci¨®n en Espa?a. La ONU est¨¢ estudiando la prohibici¨®n planetaria de esta sustancia y la UE, en su ¨¢mbito, lo mismo. En las fases de elaboraci¨®n y manipulaci¨®n de pesticidas organoclorados se generan dioxinas. Las dioxinas fueron responsables de la cat¨¢strofe de Seveso.
La producci¨®n en Vizcaya de lindano comenz¨® a finales de los 40 y dur¨® hasta m¨¢s de mediados de los 80. Dos empresas, con maquinaria, f¨®rmulas y procedimientos de las multinacionales Boehringer y Merck, fueron las encargadas de fabricar lindano: la Nexana en Asua y la Bilbao Chemical en Barakaldo. Seg¨²n declaraciones de Pherdon Lallas, administrador de Bilbao Chemical, esta f¨¢brica produjo desde el a?o 1951 hasta 1987, 82.000 toneladas de lindano (producto comercial). Multipl¨ªquese por nueve y nos dar¨¢ el residuo generado y vertido; si adem¨¢s a?adimos que durante cuatro a?os (1973-1977) se traj¨® todo lo que produc¨ªa su filial (Inquinosa) en Sabi?¨¢nigo (Arag¨®n), si tambi¨¦n le sumamos la producci¨®n de Nexana (Asua) ?de cu¨¢nto estamos hablando?
Jam¨¢s se persigui¨® a los culpables, algo muy diferente de lo ocurrido en Arag¨®n, donde fue la propia Diputaci¨®n aragonesa la que sent¨® en el banquillo a los responsables y el director general condenado, impuestas multas millonarias por no tratar los residuos y pendiente de un juicio civil en el que se reclama a la empresa miles de millones.
En Vizcaya somos diferentes. En el a?o 1984, la Spri (Sociedad para la Reconversi¨®n Industrial) hace un pr¨¦stamo de 45 millones, en el que act¨²a como garante hipotecario las fincas donde se fabrica el lindano. Curiosamente, esta f¨¢brica nunca tuvo licencia de actividad, y al d¨ªa de hoy, sobre estas fincas pesan diversos grav¨¢menes administrativos de varios millones de pesetas. En 1996, ¨¦stas fincas son compradas por la Comunidad Aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco por 70 millones.
Recuerden ustedes el tema de Babcock & Wilcox, suficientemente tratado por EL PA?S, o el del aeropuerto. Todo realizado sin informaci¨®n p¨²blica, sin estudio de evaluaci¨®n de impacto ambiental, sin planes de emergencia y seguridad exteriores o interiores, pegando a n¨²cleos habitados o centros comerciales, sin licencia de actividad y ...
Lur Maitea es de la opini¨®n de que la ley, en el mejor de los casos, va a remolque de las necesidades de la sociedad; pero si son nuestras propias instituciones las que la soslayan ?qu¨¦ nos queda? ?qui¨¦n preservar¨¢ nuestros derechos m¨¢s b¨¢sicos?
Se ha preguntado a menudo a Lur Maitea su opini¨®n sobre las celdas. La respuesta es simple y de sentido com¨²n. La basura est¨¢ mejor en una bolsa que tirada por el suelo. Ahora bien, la filosof¨ªa de una celda de seguridad es la de guardar en las mejores condiciones posibles (esto no incluye a las adosadas a un r¨ªo, en la ladera, en la zona cr¨ªtica de un aeropuerto, en el mar, pegando a los n¨²cleos de poblaci¨®n,...) los residuos que, por sus caracter¨ªsticas, no se pueden reutilizar o tratar para hacer desaparecer su nocividad.
La experiencia norteamericana en clara. La duraci¨®n media de este tipo de celdas es de unos 20-30 a?os. Los distintos tipos de residuos se guardan en compartimentos estancos y diferenciados entre s¨ª, para que, si surgiese un m¨¦todo capaz de resolver el problema de un residuo concreto, poder f¨¢cilmente acceder a ¨¦l y tratarlo.
La experiencia en Vizcaya es la siguiente: se mezcla todo bien, metales pesados, pesticidas organoclorados, residuos hospitalarios (nucleares o no), residuos farmace¨²ticos y residuos s¨®lidos urbanos; se traslada en camiones, se tira a volquete, eso si, sin informaci¨®n p¨²blica y sin atender a m¨²ltiple legislaci¨®n pertinente, a algo tan grave y peligroso como son los residuos t¨®xicos.
Lur Maitea investiga y pone a disposici¨®n de los juzgados (los de aqu¨ª y los de Bruselas) despu¨¦s ante la opini¨®n p¨²blica el resultado de sus trabajos. Hasta ahora o no hemos podido, o no hemos sabido hacerlo mejor.
Consuelo Elosua es periodista y miembro de Lur Maitea.
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