El Gobierno brit¨¢nico propone encarcelar a delincuentes juveniles durante algunas horas o los fines de semana

A un a?o largo de las pr¨®ximas elecciones generales, la ley y el orden centran ya una precoz precampa?a electoral en el Reino Unido. Temeroso de que la oposici¨®n conservadora le gane la baza en este terreno, el Gobierno laborista present¨® ayer otro de sus planes para atraer el electorado de clase media. Esta vez, los protagonistas han sido los delincuentes juveniles que no sobrepasen los 21 a?os. Cuando cometan de forma continua delitos menores como asaltos, robos de coches o alteraciones del orden p¨²blico, se les podr¨¢ encarcelar de forma intermitente. Por ejemplo, de nueve de la ma?ana a cinco de la tarde, o bien durante los fines de semana.En estos momentos, las faltas cometidas por menores de edad no comportan penas de prisi¨®n en el Reino Unido. Los jueces suelen imponer multas y amonestan a los culpables del destrozo. Cuando los da?os causados son de cierta consideraci¨®n, se les puede obligar a cumplir una prestaci¨®n social en la propia comunidad afectada. Seg¨²n Jack Straw, titular de Interior, vigilar el cumplimiento de dichos trabajos y no perder de vista a estos delincuentes resulta muy costoso y la mayor¨ªa reinciden. "Muchos cometen toda clase de tropel¨ªas consideradas de orden menor sin pasar un solo d¨ªa entre rejas. Encerrarles durante unas horas les ayudar¨ªa a darse cuenta de lo que puede ocurrirles si no cambian de rumbo. Ser¨ªa una forma de castigo y de ayuda a la vez", se?al¨® ayer.

El ministro, que ha empezado una amplia ronda de consultas entre polic¨ªas, servicios sociales y funcionarios de prisiones para recabar su opini¨®n, admiti¨® que no podr¨ªa poner en marcha sus planes hasta la pr¨®xima legislatura. Anne Widdecombe, portavoz conservadora de Interior, le advirti¨® ayer de que lograr¨ªa lo contrario de lo que se propone. "Encerrar a estos menores conflictivos en el horario laboral es como lanzarlos al mismo delito del que se supone que deben ser apartados", afirm¨®. Los jueces contrarios a las interferencias del gobierno en materia de sentencias, han dejado entrever ya que encarcelar a muchos j¨®venes aumentar¨¢ la poblaci¨®n reclusa y no facilitar¨¢ su rehabilitaci¨®n.