La ONU espera que el l¨ªder rebelde detenido en Sierra Leona juegue "un papel positivo"
"Si le llegan a capturar en el este de Freetown, donde se cometieron todas las atrocidades en enero de 1999, Foday Sankoh [el l¨ªder de la guerrilla del Frente Revolucionario Unido, RUF] estar¨ªa muerto", asegura Kombah, un civil. "Tuvo suerte de salir con vida", a?ade. ?sta es la opini¨®n general: con Sankoh detenido en el aeropuerto de Lungi, el Gobierno de Sierra Leona tiene un problema: ?qu¨¦ hacer con ¨¦l? El ministro de Informaci¨®n, Julius Spencer, dijo ayer: "Haremos lo que creamos mejor en el inter¨¦s del pueblo".
La rumorolog¨ªa apunta a que el Ejecutivo estar¨ªa inclinado a otorgar a Sankoh una segunda oportunidad, presionado por la ONU, que teme por los 270 cascos azules (el mi¨¦rcoles fueron liberados otros 80) que permanecen rehenes del RUF."Si lo canjean por los soldados de la ONU, la misi¨®n estar¨ªa muerta; habr¨ªa un tremendo estallido de ira popular", dice Kombah. Sankoh permanece en alg¨²n lugar de Lungi, vigilado por la polic¨ªa de Sierra Leona; una mera formalidad pol¨ªtica, pues ese antiguo aeropuerto internacional se ha transformado en la base log¨ªstica de la ONU y de los paracaidistas brit¨¢nicos. El jefe guerrillero ha recibido tratamiento m¨¦dico en su herida de la pierna izquierda y ha pasado un reconocimiento. Un helic¨®ptero se halla permanentemente preparado para sacarle de Lungi en caso de que el RUF trate de rescatarlo.
"Nadie de la ONU ha visto a Sankoh", proclam¨® ayer el portavoz de Naciones Unidas en Sierra Leona, "pero esperamos que juegue un papel positivo en la liberaci¨®n de los rehenes". Es como si hubiera una obsesi¨®n por desligar al alto organismo de toda relaci¨®n con la captura de Sankoh y mantenerle en su papel de arquitecto de la paz. Las alternativas son escasas: convertirle en una pieza de permuta, bien por los cascos azules o a cambio de la reactivaci¨®n del acuerdo de paz de Lom¨¦ de 1999. La segunda es juzgarle. El fiscal general de Sierra Leona, Solomon Berewa, estudiaba ayer en su despacho los cargos contra Sankoh. "Tenemos pruebas de su implicaci¨®n en el contrabando de diamantes, pero no estoy seguro de que se le pueda procesar por los cr¨ªmenes de guerra". Dos son los obst¨¢culos: es dif¨ªcil establecer qui¨¦n dio las ¨®rdenes y en los acuerdos de paz se incluye una amnist¨ªa.
Acuerdo muerto
Todo el mundo cree que el acuerdo de Lom¨¦ est¨¢ muerto. ?C¨®mo se puede reactivar con uno de sus firmantes principales en prisi¨®n? La ONU dice que todo depende de la voluntad de las partes. Una fuente religiosa sostiene que el Gobierno hace bien en no enterrarlos en sus declaraciones p¨²blicas, pues los rescoldos a¨²n pueden facilitar la rendici¨®n de sectores del RUF que no desean proseguir la lucha. Si para el Ejecutivo de Sierra Leona Sankoh detenido es un problema, para la guerrilla, tambi¨¦n. Los dos frentes de batalla, en Masiaka, a 75 kil¨®metros al este de Freetown, y Puerto Lokko, la puerta que protege Lungi, est¨¢n tranquilos. No se percibe una reacci¨®n del RUF.
[Mientras, en Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, piensa solicitar la semana pr¨®xima una ampliaci¨®n de las fuerzas que la organizaci¨®n tiene desplegadas en Sierra Leona. Actualmente, Annan tiene autorizaci¨®n para una misi¨®n de 11.100 cascos azules, pero ¨¦l quiere que llegue hasta los 16.500, informa Reuters.]
"Podr¨ªan expulsar al RUF de las zonas que controlan, incluidas las minas de diamantes de Kono, empujarles a la jungla del noroeste, pero en seis meses regresar¨ªan mucho m¨¢s fuertes", afirma una occidental; "la soluci¨®n militar parece imposible". ?Pero c¨®mo fiarse ahora de Sankoh? La fuente religiosa advierte que el RUF dej¨® hace tiempo de ser una guerrilla; ahora es una secta.
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