La Uni¨®n Europea abre a China las puertas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio

Despu¨¦s de m¨¢s de seis a?os de negociaciones, que se aceleraron en los tres ¨²ltimos meses, China cerr¨® ayer un acuerdo con la Uni¨®n Europea (UE) para abrir su mercado, lo que allana pr¨¢cticamente los ¨²ltimos obst¨¢culos que a¨²n quedaban pendientes para el ingreso del gigante asi¨¢tico en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), como ped¨ªa Pek¨ªn desde hace 14 a?os. El acuerdo no satisface todos los objetivos iniciales marcados por Bruselas, pero contempla la participaci¨®n europea de hasta un 49% en la telefon¨ªa m¨®vil en un plazo de tres a?os, m¨¢s facilidades para la industria del autom¨®vil y las compa?¨ªas de seguros y la reducci¨®n de aranceles a un centenar y medio de productos de los Quince.

Pascal Lamy, comisario europeo de Comercio Exterior, que desde el pasado lunes negociaba en Pek¨ªn los ¨²ltimos flecos, se manifest¨® ayer satisfecho por los logros. "Es un buen acuerdo para la Uni¨®n Europea y para China", dijo, pese a reconocer que Bruselas hubiera "querido mucho m¨¢s". "Desde el inicio, el Gobierno chino dej¨® claro que algunas cosas iban a ser pol¨ªticamente dif¨ªciles de aceptar", afirm¨® el responsable comunitario.La Uni¨®n Europea pretend¨ªa obtener iguales privilegios que los alcanzados por Estados Unidos, que suscribi¨® un gran pacto comercial con China el pasado noviembre. Especialmente en lo referente al mercado de las telecomunicaciones, donde los norteamericanos arrancaron de Pek¨ªn el compromiso inmediato de controlar el 50% del mercado de Internet y el 49% de la red de telefon¨ªa m¨®vil.

Con Europa, en cambio, China acepta abrir gradualmente el mercado de las telecomunicaciones una vez ingrese en la OMC. As¨ª, las empresas comunitarias de telefon¨ªa m¨®vil podr¨¢n tener una participaci¨®n del 25% en compa?¨ªas joint-venture (sociedades conjuntas) chinas y europeas tan pronto el pa¨ªs asi¨¢tico se convierta en miembro pleno de la organizaci¨®n que regula el comercio mundial. Ese techo ser¨¢ elevado hasta el 35% al cabo de un a?o y hasta el 49% tres a?os despu¨¦s.

Europa logra tambi¨¦n siete nuevas licencias para compa?¨ªas de seguros en territorio chino, mejoras en el trato de su banca y m¨¢s facilidades para su industria del autom¨®vil, que podr¨¢ elegir libremente la gama de veh¨ªculos a fabricar en sus plantas de China.

Pek¨ªn acepta levantar las restricciones para las grandes cadenas de distribuci¨®n europeas en proyectos de joint venture e incrementar el tama?o de sus superficies. Tambi¨¦n se compromete a romper los monopolios del petr¨®leo y de la seda en un plazo gradual.

Rebaja de aranceles

Un centenar y medio de productos sensibles europeos se ver¨¢n igualmente beneficiados. El Gobierno chino ha aceptado reducir entre un 8% y un 10% los aranceles a maquinaria, cer¨¢mica, cristal, textiles, vestidos, zapatos, cueros, cosm¨¦tica, vinos y bebidas alcoh¨®licas.

El mercado chino es el octavo m¨¢s importante para los exportadores europeos, y la UE es el cuarto socio comercial en volumen para China. La balanza comercial es deficitaria para los comunitarios: 17.379 millones de euros en exportaciones y 41.822 millones en importaciones en 1998. Las importaciones chinas crecen a un ritmo mayor que las exportaciones europeas hacia ese pa¨ªs.

El acuerdo debe ser ahora refrendado por el Consejo Europeo. Lamy lo explicar¨¢ ¨¦l mismo el pr¨®ximo lunes a los ministros de Exteriores de los Quince. El comisario franc¨¦s se marca un ¨¦xito personal, si bien el camino hab¨ªa sido abierto por su antecesor, el brit¨¢nico Leon Brittan. A finales de marzo, Lamy viaj¨® a Pek¨ªn con la intenci¨®n de concluir el pacto con el ministro chino de Comercio Exterior, Shi Guangsheng, pero no lo logr¨® a pesar de haber hecho grandes progresos.

En esta ocasi¨®n se temi¨® a mitad de semana que las conversaciones se rompieran. Lamy reconoci¨® ayer que el empuje final fue dado directamente por el primer ministro, Zhu Rongji, el hombre de la reforma econ¨®mica y uno de los m¨¢s firmes creyentes de la pol¨ªtica de apertura de mercado.

China quer¨ªa concluir en cualquier caso el pacto con la UE, el ¨²ltimo de los grandes socios con los que a¨²n no hab¨ªa sellado un acuerdo comercial, lo que dificultaba su entrada en la OMC, aspiraci¨®n que Pek¨ªn viene persiguiendo desde 1986. Adem¨¢s, este pacto con los Quince puede tener repercusi¨®n positiva en la votaci¨®n del Congreso norteamericano sobre la concesi¨®n a China del estatuto de socio comercial preferente.