Pasi¨®n por el rock
Un profesor onubense colecciona m¨¢s de 12.000 discos de de los a?os sesenta y setenta
Enrique Bernab¨¦, nacido en la capital de Huelva hace 47 a?os, vive rodeado de notas musicales. Este profesor, que imparte la asignatura de Historia a j¨®venes de 16 a?os en el colegio Juan Luis Vives de la capital onubense, ha convertido su casa en un templo del rock y del jazz, donde almacena m¨¢s de 12.000 discos, clasificados por orden alfab¨¦tico y catalogados en ficheros inform¨¢ticos. "No soy un mel¨®mano, como piensan algunos, sino un amante de la m¨²sica popular anglosajona y espa?ola de los a?os sesenta y setenta. Todo lo que tengo me encanta", explica este peculiar coleccionista.La afici¨®n de este docente se remonta a 1969, cuando tuvo que vender 1.600 discos por 70.000 pesetas. Nueve a?os despu¨¦s, comenz¨® a fraguar lo que es ahora un aut¨¦ntico imperio de vinilos. Cuenta en su poder con m¨¢s de 9.000 discos, 2.000 compactos y 1.500 sencillos, todos ellos en perfectas condiciones.
Bernab¨¦, apoyado en una de las muchas estanter¨ªas de su domicilio, que albergan cientos de fotograf¨ªas de portadas multicolores, explica: "El rock est¨¢ moribundo desde principios de los a?os noventa, cuando lleg¨® la revoluci¨®n punk y las nuevas tendencias. Aquella m¨²sica surgi¨® en un momento de la historia lleno de sentimientos, rebeld¨ªa y de cambios sociales. Su nacimiento, que se convirti¨® en la mayor expresi¨®n dentro de la m¨²sica popular, estaba justificado. Ahora, en los tiempos que corren, ya no hay cultura rock y a los j¨®venes s¨®lo les preocupa la movida".
Para este vecino de Huelva, el rey del rock para las multitudes, Elvis Presley, "no es m¨¢s que un producto propio que se inventaron los americanos para ponerlo en el mercado". Sus ¨ªdolos son los cl¨¢sicos, entre ellos Chuck Berry y Budy Holly, aunque reconoce que "muchos desconocidos, que no se han convertido en estrellas, me apasionan". El amor desenfrenado que siente Bernab¨¦ por la m¨²sica rock se enfrenta al "odio" que expresa hacia determinadas corrientes musicales actuales: "Ahora se hacen muy buenas grabaciones y montajes, confeccionadas en grandes estudios, pero la mayor¨ªa son producto de la electr¨®nica".
Las estanter¨ªas de este coleccionista guardan "verdaderas rarezas musicales", como el disco titulado Control, de John St. Field, editado en 1975 en Espa?a; o un ejemplar del grupo de rock andaluz The Storm, que vio la luz en 1974. Su vinilo m¨¢s apreciado es de los Rolling Stones: Their Satanic Majesties Requirest, una edici¨®n espa?ola con portada inglesa original, que adquiri¨® en 1969 al precio de 100 pesetas. Enrique Bernab¨¦ se considera un experto de la producci¨®n musical de los a?os setenta y un profundo conocedor de lo editado en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.
"Todos los discos que he ido adquiriendo con el paso de los a?os me entusiasman y algunos me los conozco de memoria. S¨®lo con escuchar las primeras notas puedo decir de qu¨¦ canci¨®n se trata y a qu¨¦ grupo pertenece", asegura el coleccionista, que trata de contagiar a sus alumnos su pasi¨®n por la m¨²sica. "Ellos son chavales j¨®venes que viven en otra onda y que tienen otra mentalidad, aunque algunos se interesan por el tema e incluso me entregan cintas para que les grabe algunos temas".
Bernab¨¦ cuenta que los motivos que le movieron a iniciar esta ambiciosa colecci¨®n son los acontecimientos de una ¨¦poca concreta de su vida y la frustraci¨®n de no haber podido llegar a ser un gran m¨²sico. Este onubense, que no se plantea, de momento, la posibilidad de poner a la venta su colecci¨®n, subraya que no podr¨ªa vivir sin la m¨²sica.: :
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