Esquerra quiere abandonar su "resistencialismo" para presentarse como "partido de Gobierno"

Esquerra Republicana (ERC) pretende superar las actitudes "resistencialistas" que han caracterizado su actuaci¨®n en los ¨²ltimos a?os y proyectar inequ¨ªvocamente su "vocaci¨®n de partido de gobierno". Los dirigentes de Esquerra pretenden que la conferencia nacional que el partido celebrar¨¢ en julio en Manresa (Bages) sea el punto de partida que dibuje esta nueva imagen y prepare a ERC para afrontar con garant¨ªas el pospujolismo. El documento base de la conferencia, ERC, referente de la Catalu?a activa, supone un paso m¨¢s en la progresiva asunci¨®n de una estrategia soberanista que va m¨¢s all¨¢ del mero independentismo y que subraya el deseo de participar en el Gobierno.

La c¨²pula de Esquerra considera que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, no modificar¨¢ su actual pol¨ªtica de wait and see (esperar y ver) -que supone a la pr¨¢ctica la colaboraci¨®n con el Partido Popular- como m¨ªnimo hasta que Converg¨¨ncia y Uni¨® hayan realizado sus respectivos congresos, a finales de este a?o. Pero a juicio de los dirigentes de ERC, todas las posibilidades pueden abrirse tras la celebraci¨®n de ambos c¨®nclaves y los republicanos no descartan ninguna opci¨®n.La conferencia nacional que ERC celebrar¨¢ en Manresa el 8 de julio pretende subrayar que el partido est¨¢ preparado para gobernar. El documento que ser¨¢ la base del debate, que ya ha recibido el visto bueno de la comisi¨®n permanente, ha sido coordinado por Carles Bonet, vicesecretario general del partido. Bonet y otro de los vicesecretarios generales, Ernest Benach, presentaron ayer el texto y optaron por hacerlo en el Parlament en lugar de acudir a la sede del partido.

"Realidad modesta"

La c¨²pula de ERC se felicita porque el partido "ha superado francamente bien" las sucesivas elecciones del ¨²ltimo ciclo electoral, pero utiliza un tono muy autocr¨ªtico -a veces incluso sarc¨¢stico- para expresar que Esquerra "sigue lejos de satisfacer su vocaci¨®n de partido de mayor¨ªas". "Si somos tan centrales, si todo el mundo sabe que somos la izquierda nacional, si la gente ve en nosotros un proyecto distinto y ¨¦tico, ?c¨®mo es que de momento no se ha producido ning¨²n desplazamiento notable de votantes procedentes de otros partidos o de la abstenci¨®n hacia ERC?", se pregunta ret¨®ricamente en el texto, que admite sin ambages que existe "un desfase entre las expectativas socioelectorales" y la "realidad modesta" de los resultados electorales.

ERC se muestra dispuesta a implicarse en el Gobierno de la Generalitat, pero ello no supone en principio el abandono de la estrategia de equidistancia entre nacionalistas y socialistas. Los republicanos insisten en que cualquier eventual incorporaci¨®n al Gobierno requiere de un programa que implique "un giro social, un giro nacional y un giro democr¨¢tico", pero el texto insiste en que ERC "debe evitar los purismos" que lo convierten "en el eterno partido para el ma?ana".

Adem¨¢s, el documento critica la actitud del propio partido en el debate sobre los presupuestos de la Generalitat para el a?o 2000, en el que se aline¨® junto con el bloque de izquierdas y dej¨® a Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) a merced del PP. As¨ª, se sugiere que la mejor estrategia habr¨ªa sido dejar m¨¢s clara la predisposici¨®n de ERC a "dialogar sobre una posible colaboraci¨®n parlamentaria o en las tareas de gobierno".

Algunos dirigentes de ERC consideran que las ¨²ltimas elecciones generales supusieron un serio toque de atenci¨®n para la estrategia de ERC y dejaron al descubierto todas sus limitaciones de crecimiento como partido independentista. Entre el PSC y CiU -las dos formaciones centrales de la pol¨ªtica catalana- perdieron 600.000 votos. Pese a ello, ERC ¨²nicamente mejor¨® en 25.000 sufragios sus resultados de 1996.

A pesar de que la conferencia nacional no est¨¢ facultada para alterar la Declaraci¨®n Ideol¨®gica, el documento estrat¨¦gico avalado por la direcci¨®n supone para ERC la adopci¨®n de la v¨ªa soberanista, a imagen de los nacionalistas del Quebec. "[La independencia] no parece hoy un objetivo inmediato de conseguir y, por tanto, no puede ser esgrimido monotem¨¢ticamente, y menos a base de ostentosas proclamas", se afirma.

El texto a?ade que "la mayor parte de la gente no tiene la sensaci¨®n que vive oprimida por el sistema institucional" y se deja claro que si ERC aspira a ampliar la base social y electoral, debe superar los m¨¢rgenes del independentismo. "Tenemos que abrirnos a sectores que tengan otros intereses prioritarios; el ¨²nico requisito es que reconozcan a Catalu?a la facultad de autodeterminaci¨®n".