El 58% de espa?oles cree que el drogadicto con delitos no debe ir a prisi¨®n

Un 58% de los espa?oles est¨¢ de acuerdo con que los drogadictos delincuentes no deber¨ªan ir a la c¨¢rcel, sino a centros de tratamiento en r¨¦gimen de internamiento. ?ste es uno de los resultados de una encuesta elaborada por la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD), que da un espaldarazo a la reciente sentencia del Tribunal Supremo que considera que incluso a los toxic¨®manos con delitos graves se les ha de enviar a esos centros para lograr su rehabilitaci¨®n.

La sentencia, muy posterior a la realizaci¨®n de la encuesta (noviembre de 1998), establec¨ªa que, en los casos en que se acredite que la "prolongada adicci¨®n a las drogas" es la que ha inducido a delinquir (para pagar la droga), los jueces deben facilitar la rehabilitaci¨®n del enfermo. Este fallo, que abr¨ªa un nuevo camino a los toxic¨®manos con delitos graves, suscit¨® el aplauso generalizado de los propios jueces y de las entidades relacionadas con el tratamiento de drogodependientes.Ahora, la encuesta de la FAD demuestra que el fallo coincide adem¨¢s con la opini¨®n mayoritaria de los espa?oles. El estudio, con todo, revela que s¨®lo una minor¨ªa de los interrogados (28%) est¨¢ dispuesta a que esos toxic¨®manos reciban tratamiento sin estar sometidos a un r¨¦gimen de internamiento. A este perfil, el trabajo de la FAD a?ade que se ha incrementado el repudio a los traficantes: un 85% considera que deber¨ªan elevarse las penas de c¨¢rcel en su contra.

La actitud positiva hacia la rehabilitaci¨®n se evidencia en que la mayor¨ªa de los encuestados afirma que prefiere vivir cerca de un centro de tratamiento de toxic¨®manos que en una zona de copas o en un barrio donde se vean drogadictos, prostitutas o que est¨¦ mal equipado. La mitad de los encuestados dice que no tiene prejuicios hacia los ex drogadictos, aunque al 38% le disgustar¨ªa que uno de ellos saliera con un familiar.

La encuesta, realizada entre 1.700 espa?oles de 15 a 65 a?os, divide a la sociedad en cuatro actitudes b¨¢sicas frente a las drogas: rechazo (39% de los encuestados), aceptaci¨®n (17%), realismo esc¨¦ptico (el 22% las acepta como algo inevitable) y realismo posibilista (17% que conf¨ªa en solucionar el problema). La gran mayor¨ªa de los encuestados ve a los drogadictos como "v¨ªctimas", pero todav¨ªa hay un 11% que piensa que son "viciosos" o "delincuentes". Ante un drogodependiente, un 22% siente miedo o rechazo, y un 61%, pena o ganas de ayudarle.

Dos de cada tres encuestados creen que la droga no ofrecen ning¨²n beneficio. Se cree que se consume por diversi¨®n (la cita el 55%), curiosidad, porque est¨¢ de moda y la toman los amigos, o por el gusto por lo prohibido. Un 85% ve f¨¢cil conseguir drogas, un 58% conoce a alguien que las consume, un 75% cree que son muy peligrosas y no deben ni probarse, y un 10% afirma que es preciso probarlas al menos una vez.