Siete juntas del PNV impugnan la elecci¨®n de Gerenabarrena

A falta de 24 horas para que finalice el plazo previsto en los estatutos internos del PNV, son ya siete las juntas municipales alavesas que han impugnado la votaci¨®n del pasado s¨¢bado en la que Jos¨¦ Mar¨ªa Gerenabarrena fue reelegido presidente de la ejecutiva regional, el Araba Buru Batzar. Fuentes del PNV indicaron ayer que es posible que m¨¢s juntas se sumen a la denuncia, al ser imposible saber qu¨¦ delegados incumplieron el mandato otorgado por los afiliados para votar en uno u otro sentido.El pasado s¨¢bado, la asamblea del PNV de ?lava estuvo movida. Tres delegados incumplieron el mandato que tra¨ªan de los afiliados de sus juntas municipales y votaron a Gerenabarrena. Seg¨²n las actas de las juntas, que fueron hechas p¨²blicas en la misma asamblea, los afiliados dieron sus votos por igual a Gerenabarrena y al concejal del Ayuntamiento de Vitoria Manu Allende. Sin embargo tres de ellos cambiaron su voto y al hacerlo le regalaron la victoria al anterior presidente del PNV, que renueva su cargo.

"Los tribunales internos del partido tienen que corregir eso", declar¨® ayer un miembro del PNV de ?lava. "Tienen una papeleta muy dif¨ªcil, lo reconozco, pero dejar las cosas como est¨¢n es pervertir todo el proceso de democracia interna, que se basa en la confianza. ?Si se rompe la confianza, qu¨¦ nos queda a los afiliados?", se pregunt¨®.

Tribunales internos

Los tribunales internos podr¨ªan resolver en el plazo de una semana a partir de ma?ana, en el caso de que el expediente no acabe en el tribunal nacional. En ese caso, los plazos se ampliar¨ªan. Los seguidores de Allende consideran que es inevitable un fallo que obligue a una segunda vuelta completa, ya que las irregularidades apreciadas podr¨ªan alcanzar incluso a algunas juntas municipales que ni siquiera llegaron a votar.

Algunos partidarios de Gerenabarrena tambi¨¦n han protestado de manera interna por el desenlace de la votaci¨®n. Varios afiliados consultados creen que en el caso de la asamblea del s¨¢bado no hay que abrir un debate sobre el voto imperativo o el voto optativo, sobre todo cuando existe jurisprudencia interna respecto al mandato de las juntas municipales. Seg¨²n diversas fuentes, el voto de los delegados, cuando ¨¦stos son simples emisarios de una decisi¨®n colectiva que afecta a personas, no puede ser optativo, ya que en ese caso no tendr¨ªa ning¨²n sentido el proceso de dos vueltas que tiene el partido para designar a los presidentes y miembros de las ejecutivas provinciales.

El voto optativo podr¨ªa aplicarse a debates en los que las juntas dan una orientaci¨®n, pero abierta a que pueda variar en funci¨®n de los discursos o argumentos escuchados en la asamblea. Un elevado porcentaje de los cargos p¨²blicos alaveses consideran que el partido no puede pasar por encima ni de puntillas frente a un ataque tan directo a la democracia interna.