Pleonasmo
Hay habilidades absurdas cuyo aprendizaje no le hacen a uno m¨¢s sabio. Cuando marcas el paso, por ejemplo, al tiempo de pisar la hierba te pisoteas las neuronas. Lo malo es que las neuronas no vuelven a crecer. Se comprende, pues, la resistencia de algunos a los desfiles militares. Por eso tambi¨¦n desde que la mili es voluntaria han tenido que rebajar el cociente intelectual de los aspirantes, a quienes se obliga a fichar con las neuronas ya pisoteadas. Y desfilar no es nada. El problema es que al tiempo de marcar el paso has de ir haciendo tonter¨ªas con el fusil y cantando unas canciones cuyas letras te embrutecen sin remedio. En mis tiempos se dedicaban tres meses a la instrucci¨®n (as¨ª llamaban sarc¨¢sticamente a ese periodo), aunque al segundo d¨ªa ya hab¨ªas aprendido que el enemigo era tu capit¨¢n. El enemigo nunca viene de fuera.A lo mejor ahora las cosas han cambiado y desfilar se ha convertido en un ejercicio de inteligencia. Tendr¨ªan que explicarnos por qu¨¦ (y jubilar a la cabra: es incompatible seguir seriamente a una cabra con gorro y mantenerse l¨²cido); no se puede repetir todo el rato que las cosas no son como antes sin otro argumento que el de que las cosas ya no son como antes. Tampoco se puede incurrir en disparates como que el Ej¨¦rcito ha devenido de s¨²bito en una ONG. Pagar el sueldo de un ministro para que diga sandeces es un derroche econ¨®mico y de mal gusto. Todo el mundo sabe que con lo que cuesta un tanque da de comer una ONG a media poblaci¨®n africana. Algo no encaja, en fin, y Trillo no acaba de explicarlo con la agudeza necesaria. El haber le¨ªdo a Shakespeare es una desventaja a la hora de vender motos sin carburador.
Por si todo esto fuera poco, la expresi¨®n "Fuerzas Armadas" es un pleonasmo, dicho sea sin intenci¨®n de ofender a los pleonasmos. El mundo comenzar¨¢ a evolucionar cuando se celebre el D¨ªa de las Fuerzas Desarmadas. Llegado ese momento, las ciudades competir¨¢n por organizar desfiles sin cabras ni botas ni sargentos vociferantes al paso alegre de la paz y todo eso. O sea, que volver¨¢ a re¨ªr la primavera, esta vez en serio, y crecer¨¢n las neuronas por doquier como la hierba en el jard¨ªn. Arriba Espa?a.
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