Luque salva a Espa?a de una tunda

ESPA?A 1-REP?BLICA CHECA 1La magn¨ªfica zurda de Luque salv¨® a ¨²ltima hora a Espa?a de la tunda a que le hab¨ªa sometido la Rep¨²blica Checa. Marc¨® en el ¨²ltimo minuto el jugador del M¨¢laga, que arregl¨® as¨ª un partido muy desagradable para los espa?oles. Un choque brusco y de escaso juego. Tunda de patadas, agarrones y golpes variados que alent¨® la actitud complaciente del ¨¢rbitro norirland¨¦s, que adem¨¢s anul¨® un gol clar¨ªsimo a Jos¨¦ Mari. Todo esto no esconde, sin embargo, las limitaciones del combinado espa?ol, que se supone que mejorar¨¢ mucho con la llegada de los finalistas de la Copa del Rey (Capdevila, Tamudo y Velamaz¨¢n), as¨ª como con la recuperaci¨®n de los valencianistas Angulo y Farin¨®s, ausentes ayer en Trenc¨ªn. Si quiere tener representaci¨®n futbol¨ªstica en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney, la respuesta de Espa?a deber¨¢ ser otra en los dos choques que le quedan en esta primera fase: ante Croacia y Holanda.La ¨²nica ventaja es que Espa?a lo esperaba. Esperaba una Rep¨²blica Checa metida atr¨¢s y dando estopa a la primera ocasi¨®n. A la selecci¨®n de S¨¢ez no le qued¨® m¨¢s remedio que cargarse de paciencia y confiar en que le llegara su oportunidad. Lo malo es que cuando lleg¨®, la abort¨® de mala manera el ¨¢rbitro norirland¨¦s, que no s¨®lo permiti¨® toda la dureza que creyeron oportuna utilizar los futbolistas checos, sino que adem¨¢s anul¨® un gol clar¨ªsimo a Jos¨¦ Mari. El tanto era legal por doble motivo: porque el remate de Jos¨¦ Mari ven¨ªa precedido del env¨ªo de un jugador rival, y por si eso no fuera poco, porque el delantero del Milan estaba en l¨ªnea con el defensa que lo marcaba. El ¨¢rbitro asistente, sin embargo, levant¨® el bander¨ªn.

A Jos¨¦ Mari le dieron palos por doquier los centrales checos mientras el ¨¢rbitro irland¨¦s miraba para otra parte. La primera parte result¨® tan ruda que Jose Mourinho, el ojeador del Bar?a, se march¨® un minuto antes de que acabara. En medio de tanta aspereza, los violinistas espa?oles (Xavi y Luque, especialmente) trataban de encontrar alg¨²n momento de inspiraci¨®n. La zurda de Luque la tuvo en un par de ocasiones, con un par de centros deliciosos desde el extremo izquierdo.

El peor parado result¨® Puyol, que recibi¨® una entrada criminal a la altura de la ingle que lo mand¨® a la ducha al cuarto de hora con un estiramiento en el muslo derecho. Esas eran las credenciales de los checos, muy pobres en cuanto a f¨²tbol se refiere. La banda derecha la ten¨ªa moribunda la selecci¨®n espa?ola, con Ferr¨®n y Lacruz muy desacertados. El equipo de S¨¢ez pareci¨® salir m¨¢s decidido tras el descanso. Luque se march¨® al extremo derecho y desde all¨ª sirvi¨® una bater¨ªa de centros que no remataba nadie. Menos indulgente ser¨ªa la Rep¨²blica Checa, que a la primera ocasi¨®n marc¨®. El extremo Sionko puso en evidencia al lateral derecho Lacruz con una serie de regates endiablados. Su centro acab¨® en gol. Espa?a entr¨® entonces en una fase de desesperaci¨®n de la que no sab¨ªa c¨®mo salir. Los checos se agigantaron y S¨¢ez recurri¨® a sus ¨²nicas opciones dispones: Albelda e Iv¨¢n Ania. La selecci¨®n recobr¨® el mando, pero el ¨¢rbitro sigui¨® a la suya: permitiendo que a Jos¨¦ Mari le pegaran por todas partes. Finalmente, cuando ya nadie lo esperaba, Luque corrobor¨® su buena actuaci¨®n con un gol que pone a Espa?a otra vez con posibilidades para todo. Sobre todo con la llegada de los refuerzos.