"En la decisi¨®n sobre soberan¨ªa las mayor¨ªas han de ser cualificadas"
Carlos Garaikoetxea (Pamplona, 1938), ex lehendakari y ex presidente de Eusko Alkartasuna, se muestra partidario de seguir gobernando en minor¨ªa con el PNV al considerar que no hay alternativa pol¨ªtica v¨¢lida.Pregunta. Dirigentes de su partido han insistido en la conveniencia de hablar con ETA. ?Se ha producido ese contacto?
Respuesta. Alg¨²n compa?ero ha dicho que seguimos pensando que es imprescindible para encontrar una soluci¨®n ir por la v¨ªa de la negociaci¨®n. No mantenemos ning¨²n contacto con ETA. Soy pesimista sobre la oportunidad de que se reabra una situaci¨®n similar a la de hace a?o y medio porque creo que se ha vuelto a optar por parte de los principales antagonistas del conflicto por la confrontaci¨®n.
P. ETA parece estar empe?ada en conducir al nacionalismo vasco a un callej¨®n sin salida. ?A qu¨¦ atribuye esa actitud?
R. Creo que el principal problema de ETA es que vive fuera de la realidad y la principal responsabilidad de su brazo pol¨ªtico es no hacerle ver esa realidad. El problema es que vive en un autismo pol¨ªtico y no hay coraje o clarividencia suficientes en su entorno para sacarle de esa desconexi¨®n.
P. No obstante, PNV y EA parecen seguir buscando una nueva tregua de ETA y no han roto sus pactos con la izquierda abertzale.
R. ETA vive fuera de la realidad, pero Aznar no ha sido capaz de mover m¨ªnimamente pieza para encontrar una soluci¨®n cuando se le ha brindado una oportunidad sin precedentes. El Gobierno ha descalificado esa oportunidad porque no le interesa traducir este conflicto a un planteamiento estrictamente pol¨ªtico. Le da p¨¢nico. Prefiere que subsista un conflicto cruento, aunque traiga mucho dolor humano, por una raz¨®n de Estado mal concebida.
P. Pero la misma ETA ha dicho que otorg¨® una tregua trampa.
R. En el caso de ETA han cantando victoria los se?ores del PP y del PSOE no viendo m¨¢s all¨¢ de sus narices cuando ETA ha dado una explicaci¨®n de lo sucedido hablando incluso de una tregua trampa sin darse cuenta de que en esas palabras no hab¨ªa m¨¢s que despecho. Despecho hacia el PNV y EA por la sencilla raz¨®n de que nosotros no hemos secundado los pasos que hubiera deseado.
P. ?Pensaron que ETA llegar¨ªa a desvelar todos los entresijos de sus negociaciones?
R. No, sinceramente. Cuando ETA dice que fue una tregua trampa hay que seguir leyendo y dice que lo fue, pero ?para el PNV y EA! porque nos pon¨ªa en el brete de rechazar una tregua o abrir un camino de pretendido giro pol¨ªtico en su trayectoria. Cuando ETA ha pretendido convertir Udalbiltza en una asamblea constituyente se le ha dicho que no. Cuando propuso las elecciones desde Bayona hasta el Ebro, se le dijo que era ciencia ficci¨®n y as¨ª sucesivamente. De forma que quien propala esa maldad de que hemos bailado al son de ETA sabe que miente o est¨¢ en la luna. El ¨²nico que acredita que hemos sido serios a la hora de aprovechar esta circunstancia para ir a la paz ha sido ETA.
P. ?Pero no asumen ustedes que esa v¨ªa ha fracasado?
R. Ya he dicho antes que soy pesimista. Pero ?cuidado! ?A ver qui¨¦n fracasa aqu¨ª! Porque el primer fracaso es el de Aznar, que ha pescado votos atizando el conflicto vasco. Y si el terrorismo es un problema de Estado, que se aplique el cuento y nos diga qu¨¦ iniciativas originales despliega para resolverlo. Nosotros lo hemos intentado y saben compa?eros de Aznar y dirigentes socialistas qu¨¦ esp¨ªritu nos anim¨®, porque se lo explicamos. Ahora bien, estos problemas de tan hondo calado hist¨®rico no se resuelven en dos d¨ªas. Me temo que esto puede durar.
P. ?Qu¨¦ opina del foro de di¨¢logo propuesto por el PSE-EE?
R. Da la impresi¨®n de que proponen volver a la Mesa de Ajuria Enea. Si ¨¦se fuera el viaje no har¨ªan falta alforjas. Como todo el mundo trata de salvar la cara cuando tiene que dar un cierto giro a sus posturas, me pregunto si el PSOE est¨¢ tratando de justificar, lo cual es comprensible, un cierto giro. Deseo que sea as¨ª porque todos nos tenemos que mover.
P. ?Participar¨¢n en ese foro?
R. Hemos hablado y seguiremos haci¨¦ndolo con los socialistas y con todo el mundo. Pero no hemos profundizado en un papel que por s¨ª mismo no aporta otra cosa que la vuelta a Ajuria Enea, tanto como volver a una liturgia carente de toda operatividad.
P. Pero los socialistas ofrecen un pacto ¨¦tico por los derechos humanos y democr¨¢ticos.
R. Me parece una gran obviedad. Yo tuve iniciativas en los mismos t¨¦rminos hace m¨¢s de 20 a?os. Si no hay coraje suficiente para entender que detr¨¢s hay un problema pol¨ªtico gordo al que hincarle el diente seguiremos dando vueltas como en una noria.
P. ?Qu¨¦ viabilidad le ve a la f¨®rmula escogida por EA de incorporar a los programas electorales los proyectos de soberanismo para someterlos al refrendo social?
R. Frente al dogmatismo alejado de la realidad del MLNV, que dice que la soberan¨ªa y la unidad territorial de Euskal Herria no se discuten, se colocan los partidos estatales diciendo que los nacionalistas escondemos al electorado nuestras pretensiones reales y, parad¨®jicamente, recurren al argumento de que no hay necesidad de recurrir a la voluntad popular porque ¨¦sta se manifiesta repetidamente en las urnas. Pues bien, con esta sistem¨¢tica nosotros hemos dicho que cualquier superaci¨®n del marco pol¨ªtico que hoy ha cristalizado en las urnas debe pasar por la v¨ªa de las urnas. Pero ni a ETA ni al Gobierno les interesa resolver el conflicto en t¨¦rminos de negociaci¨®n cuyo ¨²ltimo veredicto est¨¦ en manos de la sociedad vasca.
P. Arzalluz consider¨® que con el 51% de los votos se podr¨ªa llevar adelante un proceso soberanista. ?D¨®nde establecer¨ªa EA ese list¨®n?
R. Siempre he concebido la pol¨ªtica como un ejercicio dial¨¦ctico en el que cada parte mantiene sus tesis y lo deseable es ir a una s¨ªntesis democr¨¢tica. Es irracional pretender que un 45% se imponga a un 55%. No es lo deseable pero un 51% es m¨¢s importante que un 49%. Pero hay que procurar que en las grandes decisiones las mayor¨ªas sean m¨¢s cualificadas.
P. ?Habr¨¢ elecciones anticipadas en Euskadi?
R. Hay un desenfreno en el PP por conseguirlas, porque conf¨ªa en que sus largos brazos para hacer un aut¨¦ntico lavado de cerebro a la sociedad vasca le pueda conducir a la victoria, pero que no se haga ilusiones porque unas elecciones auton¨®micas no suelen dar el mismo resultado que unas generales. Tiene gracia que el ¨²nico gobierno sin mayor¨ªa parlamentaria y con una oposici¨®n tan contradictoria entre s¨ª sea el Gobierno vasco, cuando en Navarra vemos gobiernos en minor¨ªa continuamente. Debemos seguir gobernando porque no hay alternativa y unos comicios ser¨ªan un esfuerzo est¨¦ril y reproducir¨ªa un esquema parecido.
P. ?No ve entonces a Jaime Mayor Oreja como lehendakari?
R. Si hoy le confirmamos a Mayor que va a ser lehendakari le dar¨ªa un infarto. Jam¨¢s se ha medrado tanto en Madrid como se puede medrar ¨²ltimamente sacando pecho contra el nacionalismo.
P. Da la impresi¨®n de que a ETA s¨ª le interesa en Ajuria Enea...
R. Pues que saque de ah¨ª alguna conclusi¨®n el PP. Si tal opci¨®n tomara cuerpo no s¨¦ si el mundo de EH seguir¨ªa sin sacar a ETA de su desvar¨ªo.
P. ?Cree que EH tiene y no se atreve a aplicar modelos distintos a los que ETA marca?
R. EH se identifica con los an¨¢lisis pol¨ªticos de ETA y lo dem¨¢s es pura especulaci¨®n. Las voces cr¨ªticas son irrelevantes dentro de EH y no son del todo consecuentes. Hay cosas en la vida que no permiten tener una convicci¨®n y seguir con los que tienen la contraria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.