Tr¨¢fico monta su propia red meteorol¨®gica para predecir el tiempo en las carreteras Los datos se ofrecer¨¢n a los usuarios y servir¨¢n para hacer un 'atlas clim¨¢tico' de las autov¨ªas

Al Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa le ha salido un competidor en el Ministerio del Interior. La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico no quiere que miles de automovilistas puedan volver a quedarse atrapados en la nieve por una imprevisi¨®n meteorol¨®gica como sucedi¨® en la N-III hace tres a?os. Para evitarlo est¨¢ instalando 111 estaciones meteorol¨®gicas en las principales carreteras, desde las que recoger¨¢ informaci¨®n actualizada sobre el estado de la calzada, su entorno meteorol¨®gico y una predicci¨®n a muy corto plazo. Con estos datos se confeccionar¨¢n mapas clim¨¢ticos de las carreteras.

Tr¨¢fico no pretende enmendar la plana al Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, que es quien se ocupa de la predicci¨®n del tiempo. Pero las malas experiencias han acelerado la adopci¨®n de un programa propio, valorado en m¨¢s de 4.000 millones de pesetas, para no depender del instituto. En diciembre de 1997, miles de personas se vieron atrapadas por una nevada "imprevista" a lo largo de decenas de kil¨®metros en las carreteras N-III y N-IV durante una noche. Los bomberos tuvieron que intervenir para rescatar a los automovilistas y acogerlos provisionalmente en c¨¢rceles, iglesias y colegios de Toledo, Cuenca y Albacete. El propio director de Tr¨¢fico calific¨® el episodio de "grav¨ªsimo".El subdirector adjunto de Seguridad Vial, Jes¨²s D¨ªez de Ulzurrun, asegura que cuando ocurrieron esos hechos ya se hab¨ªa redactado el concurso para dotar a Tr¨¢fico de herramientas para elaborar su mapa meteorol¨®gico en tiempo real. Las predicciones del Meteorol¨®gico son "macros" y no se aproximan a puntos localizados, como un puerto de monta?a.

El sistema ha comenzado a implantarse en las seis principales carreteras que parten de Madrid, otras dos que conectan con la sierra del Sistema Central y la transversal N-620, llamada de "los portugueses", porque es la principal ruta entre Portugal y Francia. En los puntos claves de estos itinerarios, situados mayoritariamente en la meseta, donde la elevada altitud complica la vialidad invernal, se han instalado 111 estaciones meteorol¨®gicas con sensores capaces de conocer el tiempo al instante y la predicci¨®n a corto plazo.

Alertas de nieve o hielo

Antes de elegir el modelo de estaci¨®n, valorado en siete millones de pesetas la unidad, se probaron varios prototipos en el puerto de Somosierra y en el valle de Buitrago (Madrid).

Desde las estaciones, algunas de las cuales pueden verse suspendidas de los grandes paneles indicadores, se fotograf¨ªa el estado de la calzada y su entorno: el hielo, la nieve, el agua, la visibilidad, velocidad y direcci¨®n del tiempo, radiaci¨®n solar, presi¨®n atmosf¨¦rica, humedad relativa del aire, la temperatura del firme y la del aire. Tambi¨¦n dispone de sondas magn¨¦ticas y sensores de temperatura en el asfalto para conocer la intensidad de la circulaci¨®n y el tipo de veh¨ªculos, la presencia de agua o nieve y la predicci¨®n de formaci¨®n de hielo con horas de antelaci¨®n.

Estos datos se remiten por un tendido de 1.667 kil¨®metros de fibra ¨®ptica hasta el Centro de Control de Tr¨¢fico en Madrid en intervalos de uno a 10 minutos, a una velocidad de 155 megabites por segundo, 4.600 veces m¨¢s r¨¢pido que el mejor m¨®dem de uso dom¨¦stico existente en el mercado. Si salta las alarma ante una inmediata formaci¨®n de hielo en un tramo, los gestores del tr¨¢fico, los encargados de su mantenimiento, la Guardia Civil o Protecci¨®n Civil quedar¨¢n avisados. Y sus equipos ya no tendr¨¢n excusas para no esparcir a tiempo fundentes de hielo o retirar la nieve y evitar que los veh¨ªculos patinen o se crucen en la calzada. La informaci¨®n tambi¨¦n llegar¨¢ a los usuarios por los paneles electr¨®nicos y los medios de comunicacion.

A Jes¨²s Moncl¨²s, jefe de seguridad vial del RACE, que asegura contar con cuatro millones de asociados, cualquier aumento de las canales de informaci¨®n le parece bien, siempre que se mantengan actualizadas.

"Estamos acostumbrados a gastar en infraestructuras de este tipo que luego no se mantienen o no sirven", dice. Recuerda el sistema de alerta RDS por radio que Tr¨¢fico y Radio Nacional de Espa?a anunciaron hace a?os y que a¨²n no est¨¢ operativo a pesar de estar disponible en muchos receptores. El RDS interrumpe la audici¨®n de la emisora sintonizada para ofrecer mensajes de alerta sobre incidencias de circulaci¨®n.

El siguiente eslab¨®n para Moncl¨²s ser¨ªa que los automovilistas presten atenci¨®n a los mensajes y conduzcan con precauci¨®n cuando las alertas se disparan.

Tiempo para la competencia

La red de Tr¨¢fico emular¨¢ a la del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa cuando comience a operar. El instituto dispone de 230 estaciones autom¨¢ticas en la pen¨ªnsula y las islas, apenas el doble de la de Tr¨¢fico. Tambi¨¦n recibe informaci¨®n de una red de m¨¢s de 4.000 colaboradores que los env¨ªan a tiempo pasado para elaborar modelos clim¨¢ticos.

En el Meteorol¨®gico reconocen que as¨ª no pueden competir. "No podemos estar en tiempo real en todos los sitios ni disponemos de operadores que env¨ªan por tel¨¦fono el estado del tiempo como hace la Guardia Civil", dice su portavoz, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn. ?La iniciativa de Tr¨¢fico no les deja en mal lugar? "No, porque nosotros nos dedicamos a la predicci¨®n general y regional. Eso s¨ª, a petici¨®n expresa podemos ofrecer prediciones sobre ¨¢reas locales".

No hay celos. Tr¨¢fico ha comunicado sus planes al Meteorol¨®gico con el que no pretende entrar en competici¨®n. Mientras el peso del instituto recae en las cabezas pensantes que adelantan la predicci¨®n sobre los resultados de los modelos clim¨¢ticos, en la red de Tr¨¢fico la inform¨¢tica sola ofrecer¨¢ informaci¨®n en tiempo real, si llueve, hiela, nieva o luce el sol.

Tr¨¢fico promete que trasladar¨¢ todos los datos al instituto para su provecho y con la idea de confeccionar en el futuro el mapa clim¨¢tico de las carreteras. Si el programa funciona lo extender¨¢n a las rutas de m¨¢s riesgo durante el invierno.