Refugio de mafiosos

Resulta escandaloso que Espa?a, miembro de la Uni¨®n Europea, sirva de refugio y lugar de descanso a cientos de mafiosos huidos de Italia, tambi¨¦n integrante de la UE. Como lo ha sido hasta no hace mucho que terroristas de ETA fueran acogidos por algunos pa¨ªses de la misma Uni¨®n de la que Espa?a forma parte.No existe, o no deber¨ªa existir, ning¨²n argumento legal de fondo para sustentar tal desprop¨®sito. Espa?a e Italia gozan de sistemas jur¨ªdicos homologables y plenamente respetuosos con los derechos y garant¨ªas del justiciable como para no justificar otra actitud que no sea la de una plena colaboraci¨®n en la persecuci¨®n del crimen organizado. Pero el hecho es que la polic¨ªa espa?ola rechaza ¨®rdenes de detenci¨®n cursadas por la justicia italiana contra mafiosos de ese pa¨ªs refugiados en Espa?a. Y esta actitud corta de ra¨ªz la posibilidad de que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre su extradici¨®n, objetivo ¨²ltimo perseguido por la justicia italiana. El resultado es que al menos 600 delincuentes italianos, juzgados y condenados en rebeld¨ªa en su pa¨ªs, campan por sus respetos en el nuestro.

En este desprop¨®sito tiene mucha parte la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, que se opone a admitir siquiera la solicitud de extradici¨®n con el argumento de que han sido condenados en rebeld¨ªa, figura procesal que existe en Italia (o en Francia) pero no en Espa?a. Este garantismo meramente formal no ha podido ser desmontado por los jueces de la Audiencia, que, m¨¢s atentos a las garant¨ªas del proceso y a las exigencias de cooperaci¨®n judicial, mantienen que tales juicios en ausencia del acusado no vulneran sus derechos ni le causan indefensi¨®n. Resulta por dem¨¢s singular que el fiscal Fungairi?o pretenda ser m¨¢s garantista que los jueces. Y, por si hiciera falta embrollar m¨¢s las cosas, el Tribunal Constitucional acaba de anular la extradici¨®n de un capo italiano detenido en Espa?a en1996 con argumentos pr¨®ximos a los de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional.

Se trata de una resoluci¨®n sobre un caso concreto que no deber¨ªa impedir que la polic¨ªa espa?ola atendiera las ¨®rdenes de detenci¨®n cursadas por la justicia italiana ni que la Audiencia se pronunciara sobre cada demanda de extradici¨®n. En todo caso este conflicto nada menor con la justicia italiana se da de bruces con la propuesta elevada a la UE por el ministro del Interior, Mayor Oreja, para que los 15 pa¨ªses miembros reconozcan una orden com¨²n de busca y captura ejecutable de inmediato en todos ellos. No parece que la mejor v¨ªa para convencer a los socios de la UE de la conveniencia de esta figura sea boicotear desde la fiscal¨ªa las demandas de extradici¨®n que llegan de Italia. Para corregir este desprop¨®sito bastar¨ªa con que el fiscal general del Estado exija a Fungairi?o que cumpla estrictamente su papel y deje a los jueces cumplir el suyo.