El presidente de Filipinas mantiene la presi¨®n sobre los secuestradores

El presidente filipino, Joseph Estrada, mantiene la presi¨®n militar sobre los islamistas secesionistas de Mindanao al tiempo que negocia con ellos una salida negociada a la peor crisis b¨¦lica vivida por el pa¨ªs en casi treinta a?os, que pone grandes interrogantes sobre el crecimiento econ¨®mico del archipi¨¦lago y arroja dudas sobre la capacidad de liderazgo del propio Estrada. Un portavoz del palacio de Malacanhang descart¨® ayer cualquier posibilidad de un alto el fuego en la campa?a contra el Frente Moro de Liberaci¨®n Isl¨¢mica (MILF). En el campo de batalla, el portavoz de la comandancia del sur, manifest¨® a EL PA?S que las tropas han aprendido de pasadas acciones contra los islamistas y ahora van a evitar que puedan reconstruir su infraestructura para lanzar ataques en el futuro.El jefe del equipo negociador del MILF en las conversaciones de Cotabato, Moner Bajunaid, insinu¨® ayer la posibilidad de declarar un alto el fuego, pero desde Manila le respondi¨® raudo el portavoz presidencial. Estrada "no va a permitir que un posible alto el fuego sea aprovechado para reconstruir las capacidades que lleven luego a nuevo conflicto", manifest¨® Ricardo Puno. En Zamboanga, sede del cuartel general de todas la operaciones en Mindanao, el coronel Hilario Atendido dijo que pasadas campa?as han ense?ado algunas lecciones. "Vamos a evitar que se puedan reconstituir", asegur¨® mientras el tel¨¦fono sonaba en su despacho con continuas noticias sobre la marcha de las operaciones. "No les vamos a permitir que refuercen sus campos, que es lo que hacen cuando se les concede un alto el fuego".

El Ej¨¦rcito tom¨® el martes el campo de Bushra, la segunda m¨¢s importante de las zonas liberadas del MILF, en una operaci¨®n en la que los islamistas sufrieron 43 muertos y 80 heridos, seg¨²n el balance oficial, recibido con satisfacci¨®n por los habitantes de Zamboanga, temerosos ante la posibilidad de que el Gobierno acabe haciendo concesiones territoriales a los islamistas y abra una brecha que, a largo plazo, acabe en la proclamaci¨®n de un Estado isl¨¢mico en el sur de Mindanao.

Las tropas tienen tambi¨¦n cercado el principal de esos campos, el de Abubakar, varias decenas de kil¨®metros cuadrados en plena jungla donde viven unas 35.000 personas sometidas al imperio de la ley isl¨¢mica. ?se es el n¨²cleo de lo que Manila piensa ofrecer como ¨¢rea de autogobierno al MILF si las actuales negociaciones prosperan. El coronel Atendido asegura que los soldados est¨¢n en condiciones de ocuparlo como han hecho con Bushra, pero eso "ha de ser una decisi¨®n pol¨ªtica". Abubakar parece salvado para los islamistas.

En la vecina isla de Jol¨®, los secuestradores de los 19 extranjeros y dos filipinos siguen sin dar muestras de flaqueza. El secretario de la presidencia, Ronaldo Zamora, manifest¨® ayer que no se debe esperar una soluci¨®n r¨¢pida al secuestro firmado por la banda de Abu Sayyaf, que insiste en la creaci¨®n de un Estado isl¨¢mico en Mindanao e islas adyacentes.