La resistencia

Ecologistas de Greenpeace y defensores de la huerta valenciana; agricultores en contra de la comida basura y arquitectos partidarios de la rehabilitaci¨®n y no de la destrucci¨®n de El Cabanyal; cineastas que retratan la vida cotidiana m¨¢s all¨¢ de los estrechos m¨¢rgenes de cuatro aburridas paredes; escritores que fabulan sobre las pasiones individuales con un friso hist¨®rico de fondo; sindicalistas que proponen las 35 horas de trabajo semanales no s¨®lo como una alternativa al paro, sino tambi¨¦n como otro modo de disfrutar del ocio y del tiempo libre; economistas que rechazan de plano que el neoliberalismo y el mercado sean las ¨²nicas varas de medir en una sociedad cada d¨ªa m¨¢s segmentada y clasista; soci¨®logos que valoran m¨¢s a las personas que a las estad¨ªsticas de poblaci¨®n; jubilados que reclaman pensiones que permitan algo m¨¢s que la pura supervivencia; j¨®venes que optan por la solidaridad antes que por el triunfo a cualquier precio; cooperantes dispuestos a entregar su trabajo y su alegr¨ªa en las regiones m¨¢s pobres, en los pa¨ªses m¨¢s castigados por las guerras, en los pueblos m¨¢s remotos; m¨¦dicos que conciben la sanidad como un derecho de los pacientes y no como un negocio; militantes de Amnist¨ªa Internacional que denuncian torturas y violaciones de los derechos humanos all¨¢ donde se produzcan.A pesar del pesimismo que a veces cunde entre aquellos que se oponen al pensamiento ¨²nico, la sociedad civil se mueve, se articula, protesta, se indigna, organiza manifestaciones y promueve campa?as en una tupida malla de resistencia. Pero pocos son aquellos que se atreven a reconocer fracasos, a ensayar nuevas pol¨ªticas, a impulsar un debate. As¨ª, cobra un significado especial que un pol¨ªtico de la socialdemocracia alemana como Oskar Lafontaine publique un libro con el elocuente t¨ªtulo de El coraz¨®n late a la izquierda (Paid¨®s) y diga: "Tengo que tener unas ideas, unas convicciones y defenderlas aunque todo el mundo est¨¦ en contra de m¨ª. Si todo el mundo opta por la misma moda, todos vestiremos igual. As¨ª se construye el pensamiento ¨²nico".