Un informe eleva el coste de la reforma fiscal un 46% m¨¢s que la cifra oficial

Dos investigadores del Departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Valencia calculan el coste de la reforma del IRPF, aprobada en 1999 por el Gobierno, en 1,1 billones de pesetas en t¨¦rminos de recaudaci¨®n frente a los 750.000 millones en que lo cifr¨® la Administraci¨®n popular (un 46% m¨¢s). Los economistas Amparo y Juan Sanchis Llopis presentaron una evaluaci¨®n de la reforma en el III Encuentro de Econom¨ªa Aplicada, auspiciado por la Revista de Econom¨ªa Aplicada, y organizado este a?o por la Universidad de Valencia. El nuevo impuesto no es m¨¢s progresivo que el anterior y beneficia fundamentalmente a las familias con cuatro o m¨¢s hijos, entre el 8% y 10% del total, seg¨²n los investigadores. La reducci¨®n estimada del impuesto es del 2,5% para el conjunto de la poblaci¨®n, si bien este descenso afecta de forma diferente seg¨²n los tipos de contribuyentes. La nuevo f¨®rmula supondr¨¢, seg¨²n Sanchis, un mayor ahorro fiscal para los contribuyentes con niveles altos de renta. "Para las familias con m¨¢s de dos hijos no se percibe un ahorro fiscal significativamente superior al resto de familias con hijos. La reforma reduce, por tanto, la progresividad del impuesto en contra de lo pretendido, y las exenciones fiscales por hijos apenas mejoran respecto al sistema anterior", defienden los investigadores. Su pretendido impacto como incentivo a la natalidad ser¨¢, en contra de objetivo oficial, "m¨ªnimo o nulo".

La evaluaci¨®n se ha efectuado con la Encuesta de Presupuestos Familiares de 1990-91, empleada en el c¨¢lculo del IPC. Con estos datos se han simulado declaraciones de la renta de 21.000 familias de todas las comunidades aut¨®nomas. "Es una muestra representativa que evita que el analista caiga en la tentaci¨®n de seleccionar de forma estrat¨¦gica familias tipo con el fin de demostrar su punto de vista", explica Juan Sanchis. ?ste concluye adem¨¢s que la introducci¨®n del m¨ªnimo exento es un incentivo para que las mujeres casadas que trabajan a tiempo parcial (un 38% del total de casadas con empleo) abandonen el mercado de trabajo "y esto s¨ª podr¨ªa interpretarse como un incentivo complementario al aumento de la fertilidad".