Los 'colegas' de Estrada

El presidente Joseph Estrada es Erap para los amigos y para la calle. El eslogan de la campa?a con la que gan¨® hace dos a?os la presidencia de Filipinas fue Erap Para Sa Mahirap (Erap para los pobres). Erap es Pare escrito al rev¨¦s, la palabra en tagalo que podr¨ªa traducirse al espa?ol como compadre o colega. A Estrada le pierde el ser muy buen colega de sus coleguis. A cambio, ellos ganan miles de millones, los ricos, y creen que saldr¨¢n de la miseria, los pobres.En los c¨®cteles diplom¨¢ticos o entre los comentaristas pol¨ªticos de Manila siempre ronda alguna historia sobre lo que la amistad supone para Erap. "Tiene un concepto absoluto de la amistad", comenta un embajador. "Erap no sabe decir no", se?ala un amigo al que Estrada pide ocasionalmente consejo, sin que le haga mucho caso a juzgar por el tipo de recomendaci¨®n recibida y lo que luego ocurre. "Quiere estar a bien con todos. Y no admite cr¨ªticas".

Lo primero que hizo Erap al ocupar el palacio presidencial de Malaca?ang fue devolver a Eduardo Cojunagco su participaci¨®n del 17% en el grupo San Miguel que le hab¨ªa confiscado la presidenta Coraz¨®n Aquino por su relaci¨®n con el dictador Ferdinand Marcos. Cojunagco hab¨ªa apoyado la candidatura de Estrada y el presidente le devolvi¨® el favor en cuanto pudo.En Bolsa, otro amigo del presidente dio la campanada. Las acciones de una empresa de Dante Tan val¨ªan dos pesos en enero de 1999 y llegaron a los 107 en octubre, antes de caer a los 30 en un solo d¨ªa. Tan lleg¨® a ofrecer a algunos ministros acciones a precio de favor con la garant¨ªa de una revaloraci¨®n de entre el 50% y el 100% en cuesti¨®n de semanas. Una investigaci¨®n oficial prob¨® las manipulaciones de Tan, pese a los intentos presidenciales de paralizar las pesquisas, seg¨²n el presidente de la Comisi¨®n del Mercado de Valores, Perfecto Yasay, al que estas alegaciones valieron el despido y la acusaci¨®n de mentiroso.

Lucio Tan, otro amigo de Erap, vio suspendida una investigaci¨®n sobre impuestos no pagados por valor de unos 10.000 millones de pesetas nada m¨¢s llegar Estrada a la presidencia. A Lucio Tan, propietario de Philippine Airlines, Estrada le ech¨® un capote el a?o pasado, cuando la compa?¨ªa de bandera entr¨® en quiebra. Y ahora andan ambos pendientes de la privatizacion del Philippine National Bank, entidad en la que el Estado tiene un 30% y Tan un 46% conseguido nadie sabe c¨®mo.

Igual que en la Indonesia de Suharto, los hijos del presidente juegan con ¨¦xito al tr¨¢fico de influencias y explotan a fondo el acceso a pap¨¢.