"Un ?cabr¨®n! a tiempo desahoga mucho"
Pregunta. ?Usted qu¨¦ tal habla?Respuesta. No debo decirlo yo, sino mis interlocutores. Distingo entre interlocutores y oyentes porque los interlocutores, por ejemplo mis hijas, me dicen que cuido demasiado el lenguaje.
P. ?Dice tacos?
R. Pocos, porque he tenido una formaci¨®n m¨¢s bien tradicional.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢ximo que se permite en p¨²blico??C¨®rcholis?
R. Un ?cabr¨®n! a tiempo des-ahoga mucho.
P. D¨ªgame tres personajes p¨²blicos que hablen especialmente bien.
R. Landelino Lavilla, Federico Trillo, Mat¨ªas Prats senior y Jorge Valdano.
P. Trillo, a pesar del ?manda huevos!
R. A pesar del ?manda huevos!
P. ?La Academia tiene alergia a las mujeres?
R. Las mujeres entraron tarde en la vida p¨²blica espa?ola en todos los estamentos. Lo hicieron con mucha fuerza en la judicatura, en la Universidad...
Perfil
A sus 66 a?os, cree que podr¨ªa haberse dedicado a la m¨²sica, su gran afici¨®n, aparte de los libros. Una vez se fue sin ellos de vacaciones y su familia le dijo que estuvo insoportable. En sus cosas no se corta un pelo: "Hasta comienzos de siglo todos los directores de la Academia fueron Tois¨®n de Oro. Le he dicho al Rey que a ver si restaura la tradici¨®n".
P. ?Y en la Academia?
R. Ahora acabamos de elegir a una.
P. S¨ª, la segunda.
R. Bueno, pero ha habido m¨¢s, otras dos por lo menos, y espero que en un plazo corto haya bastantes m¨¢s.
P. ?Qui¨¦n tiene la culpa del empobrecimiento del castellano? ?El ingl¨¦s?
R. El castellano no est¨¢ empobrecido. Es riqu¨ªsimo. Puede estarlo el uso que los hablantes hacen de ¨¦l.
P. Dicen que las sesiones de la Academia son muy aburridas.
R. No creo que lo digan los acad¨¦micos.
P. Tambi¨¦n se comenta que es una instituci¨®n superconservadora. Caballero Bonald qued¨® fuera por un voto.
R. Es bien sabido que fue un accidente. Faltaron a la votaci¨®n varios amigos suyos.
P. Tras la visita de Bill Gates a esta casa, ?La "?" puede dormir tranquila?
R. La "?" duerme tranquila desde hace mucho tiempo, porque aunque los ordenadores no la lleven, nos apa?amos. Pero esperamos que pueda estar m¨¢s presente en ellos.
P. Sostuvo en una ocasi¨®n que el amor es un hecho verbal. ?Todo es de boquilla en este campo?
R. No, lo que creo es que todo lo que es y todo lo que somos, en definitiva, es palabra.
P. Entre la picaresca cl¨¢sica espa?ola y la que actualmente nos rodea, ?cu¨¢les son las diferencias?
R. Era mucho m¨¢s divertida la cl¨¢sica. Y socialmente mucho m¨¢s sana, porque el p¨ªcaro por excelencia, que es el Guzm¨¢n, era un serm¨®n, un discurso moral.
P. ?Es preferible ser ciego o ser Lazarillo?
R. Ser Lazarillo.
P. En la serie de televisi¨®n sobre santa Teresa de Jes¨²s usted hac¨ªa de arzobispo.
R. Fue una broma de los organizadores. Yo asesoraba el rodaje y, cuando la entrada de Teresa en Sevilla, que rodamos en C¨¢ceres, me comunicaron de la noche a la ma?ana que ten¨ªa que hacer de arzobispo de Sevilla.
P. Puesto a entrar en religi¨®n, no se qued¨® corto.
R. O C¨¦sar o nada.
P. Aunque ya hab¨ªa apuntado maneras evang¨¦licas llamando a sus hijas Marta y Mar¨ªa.
R. Mar¨ªa y Marta, para ser exacto. Hubiera querido ponerle a la segunda Covadonga. Pero mi mujer, que es leonesa, no me dej¨®.
P. Uno de sus trabajos favoritos es El libro de romances y coplas del Carmelo de Valladolid. ?Me cantar¨ªa alguna?
R. No se conserva la m¨²sica, lamentablemente, como no conservamos la que casi de seguro sirvi¨® como pauta para la poes¨ªa de san Juan de la Cruz.
P. ?Es cierto que se pirra usted por la Zarzuela?
R. No, en absoluto. Valoro algunos trozos de zarzuela porque me los elogiaron profesores de m¨²sica que tuve. Mi amor est¨¢ mil veces confesado: es Juan Sebastian Bach.
P. Yo dec¨ªa con "Z" may¨²scula.
R. ?La zarzuela con Z may¨²scula? Ehhhh... Yo soy juancarlista.
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