Osasuna recobra la salud
En mayo de 1985, Ivan Brzic consegu¨ªa la primera clasificaci¨®n de Osasuna para un torneo europeo (la Copa de la UEFA). De los 25 jugadores que compon¨ªan su plantilla, 20 proced¨ªan de su cantera y s¨®lo cinco hab¨ªan viajado al Sadar por la v¨ªa del traspaso. Nueve a?os despu¨¦s, Osasuna regresaba a Segunda Divisi¨®n con cuatro extranjeros y apenas una decena de jugadores salidos de Tajonar. Osasuna hab¨ªa alterado su personalidad y acab¨® difuminado, deportiva y econ¨®micamente.Durante muchos a?os, Osasuna cultiv¨® una dulce tradici¨®n. Cada vez que un futbolista debutaba en el primer equipo, al t¨¦rmino del partido los jugadores degustaban una bandeja de pasteles en conmemoraci¨®n, al t¨¦rmino del encuentro. A partir del cambio de filosof¨ªa, la tradici¨®n probablemente se rompi¨® por falta de existencias o exceso de glucosa.
En cierto modo, Lotina ha continuado la l¨®gica de Pedro Mari Zabalza, el entrenador veh¨ªcular de la historia de Osasuna (junto a Pepe Alzate e Ivan Brzic). Zabalza, que vivi¨® la gloria de la segunda Copa de la UEFA y el llanto del ¨²ltimo descenso, avisaba de los riesgos osasunistas, en pleno apogeo del ¨¦xito (Osasuna consigui¨® en 1991 su mejor clasificaci¨®n de Liga, 4? puesto y gan¨® 0-4 al Madrid en el Bernabeu). "S¨®lo si se instrumentan normas l¨®gicas de protecci¨®n podr¨ªan subsistir esas pol¨ªticas que suponen el fundamento de algunos clubes, como es el caso de Osasuna", manifestaba entonces a este peri¨®dico como un presagio del inmediato futuro.
Osasuna ampli¨® sus fronteras con un resultado desigual. Apenas cuatro jugadores for¨¢neos dejaron huella en el club: los brit¨¢nicos Robinson y Lee y los polacos Urban y Kosecki. A cambio desfilaron por el equipo aut¨¦nticos fiascos como el dan¨¦s Pedersen, el mexicano Aguirre, los polacos Ziober o Satniek, el yugoslavo Milinkovic, el b¨²lgaro Angelov,... que acabaron por borrar las se?as de identidad.
Osasuna fue durante muchas de las 14 temporadas consecutivas que estuvo en 1? Divisi¨®n [1980-1994) un ejemplo de buena contabilidad, pero una f¨¢brica de futbolistas dif¨ªciles de retener sin romper los libros de cuentas. La alternativa se busc¨® en el extranjero con malos resultados.
En aquella apuesta de despersonalizaci¨®n, perdi¨® Osasuna la salud. Roto el t¨¢ndem Ezcurra-Zabalza (el aparato locomotor del gran Osasuna), la enfermedad se manifest¨® con los primeros s¨ªntomas de v¨¦rtigo. Quiso subir deprisa y s¨®lo empeor¨® su estado. Quem¨® entrenadores (ocho en seis a?os), destituy¨® a Rojo estando en quinta posici¨®n, lleg¨® a tener cuatro en una temporada (1996-1997), acumul¨® deuda y coquete¨® peligrosamente con el descenso. Un club grande empe?ado en objetivos peque?os.
La apuesta de Miguel ?ngel Lotina, el entrenador milagroso del f¨²tbol espa?ol, se apoy¨® en la l¨®gica de Zabalza (la cantera) y desarroll¨® una dial¨¦ctica b¨¢sica. "El f¨²tbol es m¨¢s sencillo que todo eso y precisamente en ello se esconde su secreto: en la simpleza", se?alaba entonces Zabalza.
Diez a?os despu¨¦s, Lotina se ha aplicado a la tarea en Osasuna. Un colectivo compensado, con experiencia y sin demasiadas concesiones a la galer¨ªa. Lotina ni siquiera se tambale¨® cuando el equipo merode¨® en noviembre los puestos de descenso, a 19 puntos del primer clasificado. "A¨²n no est¨¢n demasiado lejos", dijo el entrenador para levantar la moral de la tropa e intentando huir de la quema alcanz¨®, a falta de tres jornadas, los puestos de ascenso.
Osasuna ascendi¨® sin hacer ruido. No tuvo momentos sonados, sino un hormigueo permanente que le fue acercando a los puestos de cabeza. Le bast¨® apretar los dientes y encontrar el goleador que necesitaba, el joven Iv¨¢n Rosado, incorporado en el mercado de diciembre ante la baja forma del polaco Trzeciak y las intermitencias del veterano Ziganda. Fue la ¨²nica rectificaci¨®n de Lotina en una aut¨¦ntica jugada de mus. Ya dijo Zabalza que "jugando al mus con los jugadores se sabe cu¨¢l es buen futbolista y cu¨¢l no". Piedra a piedra, sin ¨®rdagos, Osasuna recobr¨® seis a?os despu¨¦s la categor¨ªa y la salud.
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