Guardias civiles acusados de proteger un prost¨ªbulo declaran que iban de servicio

Los cinco agentes de la Guardia Civil acusados de proteger el club de alterne Pipo's, en las afueras de Orihuela, a cambio de favores sexuales, regalos y otras prebendas, declararon ayer ante el tribunal de la secci¨®n segunda de la Audiencia de Alicante que acud¨ªan al prost¨ªbulo en acto de servicio, y que no observaron que ese club de alterne se ejerciera la prostituci¨®n porque, de lo contrario, hubieran actuado.Los miembros del instituto armado, adscritos a la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil en Orihuela cuando sucedieron los hechos, en 1992, aseguraron que las consumiciones que tomaban en el local las abonaban, en algunas ocasiones, con dinero de su bolsillo, y en otras con fondos de las dietas que ten¨ªan asignadas.

El tribunal tambi¨¦n juzga al due?o del local, Jos¨¦ Vera Ruiz, y a un hijo de uno de los agentes, Francisco de As¨ªs Parra Balanza, que ahora tambi¨¦n pertenece al instituto armado.

El juicio comenz¨® ayer, despu¨¦s de dos aplazamientos por incomparencia de testigos. Hoy est¨¢ citado Gregorio Roncero, el camarero del local que destap¨® el caso, supuestamente despu¨¦s de que su jefe se negara a satisfacerle la cantidad de 480.000 pesetas que reclam¨® como indemnizaci¨®n por su despido. El empleado, seg¨²n la fiscal, trat¨® de extorsionar al due?o del club, en diciembre de 1993, con un v¨ªdeo de 25 minutos de duraci¨®n grabado en local que recog¨ªa la presencia de los guardias civiles.

Decidido ya a destapar el caso, el antiguo empleado del Pipo's prest¨® declaraci¨®n ante un juez de Orihuela. El magistrado intervino dos copias del v¨ªdeo que Roncero hab¨ªa vendido a un semanario. Aunque en las grabaciones aparec¨ªan una docena de guardias civiles, alguno de alta graduaci¨®n, s¨®lo cinco han sido acusados.

La Fiscal¨ªa sostiene que los agentes com¨ªan y beb¨ªan gratis en el lujoso club del alterne, emplazado en el acceso a Orihuela desde la A-7, y que, incluso, se acostaban sin pagar con mujeres que trabajaban en el local, la mayor¨ªa de ellas inmigrantes, a cambio de proteger el establecimiento.

Fernando Leiva Camacho, Jos¨¦ Mart¨ªnez L¨®pez Antolinos, Jos¨¦ Parra Salas, Antonio Rom¨¢n Rodr¨ªguez y Andr¨¦s Guill¨¦n Mart¨ªnez, todos guardias civiles adscritos a la demarcaci¨®n de Orihuela, visitaban con frecuencia el prost¨ªbulo en el ejercicio de sus funciones, sin intenci¨®n alguna de investigar el delito de prostituci¨®n que se llevaba a cabo en el negocio, seg¨²n la fiscal.

Los acusados se enfrentan a las penas de dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de prisi¨®n menor y multas millonarias, e inhabilitaci¨®n especial durante siete a?os por cohecho, m¨¢s un a?o de inhabilitaci¨®n especial para ejercer cargo p¨²blico.

El ministerio fiscal sostiene en su calificaci¨®n provisional que uno de los acusados, el subteniente Jos¨¦ Parra, entonces jefe de la l¨ªnea de la Guardia Civil en Orihuela, acept¨® como regalo del due?o del prost¨ªbulo una finca r¨²stica en Torres de Cotillas (Murcia).

Tasada en 19.813.984 pesetas, la parcela fue inscrita a nombre de Francisco de As¨ªs Parra Balanza, hijo del subteniente Jos¨¦ Parra y tambi¨¦n procesado. A ¨¦ste se le imputa por aceptar la donaci¨®n "a pesar de conocer" a cambio de qu¨¦ se le transmiti¨® la mencionada propiedad.

Tambi¨¦n hubo pagos con dinero a cambio de garantizar la protecci¨®n del local, seg¨²n la calificaci¨®n fiscal. El subteniente Parra recibi¨® dinero en dos ocasiones, "375.000 pesetas -en met¨¢lico- en agosto o septiembre de 1992, y un cheque, del que se desconoce el importe, en abril o mayo de ese mismo a?o".

Otro de los agentes encausado, Andr¨¦s Guill¨¦n, recibi¨® del propietario del local un turismo de la marca BMW. Seg¨²n la acusaci¨®n p¨²blica, el guardia lo estuvo utilizando hasta que comenzaron a instruirse las diligencias. Luego desapareci¨® misteriosamente.

Ayer, durante la primera sesi¨®n del juicio oral, los agentes negaron haber recibido prebendas y dinero a cambio de proteger el club de alterne. El acusado de aceptar la finca asegur¨® que no se trat¨® de un regalo, sino de una compra, por la que abon¨®, dijo, siete millones de pesetas. El subteniente Parra neg¨® con rotundidad que recibiera dinero del due?o del prost¨ªbulo, ni en met¨¢lico ni en talones bancarios.

Amistad

El guardia civil implicado en aceptar el BMW asegur¨® en el juicio que no se trat¨® de un regalo. Si a veces lo conduc¨ªa era por su amistad con el propietario del turismo, hijo del due?o del local, asegur¨® el agente al tribunal.

La amistad entre los guardias civiles y el propietario del local de alterne qued¨® patente en varios momentos de la sesi¨®n. ?ste reconoci¨® que asisti¨® a una fiesta en honor a la patrona de la Guardia Civil invitado por los ahora acusados.