Un amplio sector de la ejecutiva del PNV apoya la propuesta de romper ya con EH

Los partidarios de zanjar la v¨ªa de colaboraci¨®n con EH abierta en septiembre de 1998 con la Declaraci¨®n de Lizarra se han convertido en mayor¨ªa dentro de la ejecutiva del PNV. Los sucesivos debates y an¨¢lisis realizados en las ¨²ltimas semanas dejan ver una amplia mayor¨ªa que, tras el ¨²ltimo asesinato de ETA, considera ya insostenible la situaci¨®n y se muestra abiertamente partidaria de un cambio de rumbo claro, que incluya la ruptura de todos los pactos con EH y congele iniciativas como Udalbiltza. Para empezar, el Gobierno vaco no liberar¨¢ la partida presupuestaria destinada a esa asamblea de electos.

Las fuentes consultadas se?alan que la reflexi¨®n autocr¨ªtica sobre la pol¨ªtica emprendida por el PNV tras la firma de la Declaraci¨®n de Lizarra est¨¢ ya hecha en la ejecutiva de la formaci¨®n que lidera Xabier Arzalluz. La duda afecta al modo en que la direcci¨®n peneuvista debe ejecutar y explicar su nuevo giro -que pasar¨ªa por la ruptura de todos los pactos con EH- sin entrar en una crisis ni desautorizar en su integridad la pol¨ªtica de dos a?os. Preocupa tambi¨¦n salvar al portavoz del partido, Joseba Egibar, y a su equipo, quienes, como se reconoce, siempre han actuado bajo el encargo y con el benepl¨¢cito del conjunto del Euzkadi Buru Batzar (EBB).Las mismas fuentes apuntan que, asumido este reto, el PNV confiar¨¢ en gran parte al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, el protagonismo de la nueva etapa. Ibarretxe adelant¨® ayer que las c¨²pulas del PNV y de EA est¨¢n convencidas de que con asesinatos -ya van cinco desde la ruptura de la tregua- no es posible mantener la colaboraci¨®n con EH en ning¨²n ¨¢mbito. El lehendakari asegur¨® tambi¨¦n que Arzalluz comparte este an¨¢lisis y no desech¨® la posibilidad de alcanzar un Gobierno "de naturaleza tripartita", en referencia a la posible entrada en ¨¦l de los socialistas, junto al PNV y EA.

Frente a este criterio, el grupo de dirigentes del PNV que ha llevado la interlocuci¨®n directa con EH y ETA, encabezado por Joseba Egibar, contin¨²a pidiendo el pl¨¢cet de la ejecutiva para realizar hasta agosto un ¨²ltimo intento por obtener un improbable paso adelante frente a la violencia por parte de EH y un nuevo alto el fuego de la organizaci¨®n terrorista. Pero el grueso de la ejecutiva nacionalista no conf¨ªa ya en los radicales, ni espera ning¨²n resultado de estas gestiones contra el reloj, y le resulta cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil sostener la l¨ªnea actual, sobre todo una vez que el poderoso aparato del partido en Vizcaya ha definido su deseo de dar por terminada esa etapa y volver a mirar al consenso con los partidos democr¨¢ticos.

Vizcaya, con Urkullu

El reciente asesinato en Durango (Vizcaya) del concejal del PP Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa ha soliviantado sobremanera los ¨¢nimos de influyentes personalidades de ese territorio, donde el PNV tiene el grueso de su militancia. Vizcaya ha cerrado filas en torno al nuevo presidente de la ejecutiva territorial, y como tal, miembro tambi¨¦n del EBB, el joven parlamentario I?igo Urkullu, elegido sin contestaci¨®n el 20 de mayo.

Urkullu anticipaba el s¨¢bado pasado, un d¨ªa antes del atentado, en una entrevista en EL PA?S, que su partido no volver¨ªa a abordar la pacificaci¨®n de Euskadi en solitario y que, en adelante, deber¨ªa contar con el resto de los partidos para restablecer un di¨¢logo que, para ser posible, exigir¨ªa "apartar la denomincaci¨®n de origen de Lizarra".

Las voces cr¨ªticas que reclaman el cambio no se limitan ya a individualidades como el parlamentario Joseba Arregi, el ex-alcalde de Vitoria Jos¨¦ ?ngel Cuerda o el ex diputado general alav¨¦s Emilio Guevara. Ahora ese estado de opini¨®n ha ascendido hasta la ejecutiva peneuvista, que termin¨® su renovaci¨®n con la elecci¨®n de los presidentes regionales hace tres semanas. A ellas se suman adem¨¢s las de personas situadas al frente de responsabilidades institucionales, como los diputados generales de Guip¨²zcoa y Vizcaya, Rom¨¢n Sudupe y Josu Bergara, que arrastran tras sus posturas a sus respectivos equipos, igual que el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, y el presidente del Parlamento vasco, Juan Mar¨ªa Atutxa. Los portavoces del PNV en el Ayuntamiento de Vitoria y en las Juntas Generales de ?lava, Mar¨ªa Jes¨²s Aguirre y F¨¦lix Ormazabal, mantienen la misma postura favorable a la resituaci¨®n del PNV.

Seg¨²n ha podido saber EL PA?S, el Euzkadi Buru Batzar ha recabado incluso la contribuci¨®n del ex lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza, quien viene acudiendo desde hace alg¨²n tiempo a las comidas que los lunes, en el intermedio de su reuni¨®n semanal, celebran los catorce miembros de la ejecutiva peneuvista.

Pero muchos dirigentes del partido que preside Arzalluz, tal y como ayer apunt¨® el propio Urkullu, no desean que el necesario giro traiga aparejada la ruptura total del di¨¢logo con EH. De hecho, la permanente de la ejecutiva del PNV decidi¨® la semana pasada enviar pr¨®ximamente a EH una s¨ªntesis de su ponencia pol¨ªtica, aprobada en asamblea general en enero pasado, como respuesta a la llamada "propuesta de transici¨®n" que los radicales les entregaron hace tres semanas. El texto reflejar¨¢ la visi¨®n del PNV, tanto sobre la violencia y la pacificaci¨®n, como su postura en torno al marco jur¨ªdico y pol¨ªtico vasco. El EBB deseaba hacer llegar a los radicales ese texto "cuanto antes", pero el atentado del domingo, sin embargo, puede provocar el retraso de esta iniciativa y, tal como hizo anoche el PNV en Durango, acelerar la ruptura con EH en varios municipios.

La teor¨ªa del domin¨® aplicada a la pol¨ªtica de pactos municipales podr¨ªa afectar as¨ª a la actual composici¨®n de las comisiones de gobierno de 15 localidades en las que existe un pacto PNV-EA-EH. Pese a todo, la coalici¨®n de Arnaldo Otegi mantendr¨ªa alcald¨ªas tan significativas como Hernani, Pasaia, Oiartzun y Usurbil, donde EH logr¨® mayor¨ªa absoluta.

En Vizcaya, la ruptura del pacto afectar¨ªa a cinco municipios: Durango, Arrigorriaga, Basauri, Balmaseda y Berriz. En Getxo la coalici¨®n PNV-EA mantiene un pacto presupuestario con EH. En Sopuerta, por el contrario, gobiernan EA y EH. En el caso de Guip¨²zcoa, los consistorios afectados ser¨ªan 6. El tripartito nacionalista funciona en Legazpi, Ordizia, Beasain, Urretxu, Zumarraga y Mondrag¨®n.

La nueva relaci¨®n de fuerzas que pueda salir tras la previsible ruptura del tripartito afectar¨ªa en Guip¨²zcoa a la alcald¨ªa de Tolosa. En ?lava los pactos existen en Llodio, Amurrio y Araia.