Silvia Pinal echa de menos sus trabajos y sus broncas con Luis Bu?uel

Para alegr¨ªa de los organizadores del Festival de Huesca, Silvia Pinal (Guaymas, M¨¦xico, 1931) aparecer¨¢ ma?ana por la noche en su homenaje con la Palma de Oro de Cannes que logr¨® Viridiana en 1961. El trofeo, una de las m¨¢s preciadas posesiones de Luis Bu?uel, acab¨® en manos de la actriz porque su segundo marido era el productor de la pel¨ªcula. Pinal volvi¨® ayer a acariciar la Palma en el aeropuerto madrile?o de Barajas.

El galard¨®n vino en el equipaje de la secretaria de la actriz desde M¨¦xico. Sirvi¨® para que Pinal, que vive autoexiliada en Miami por ciertos problemas con la justicia desde hace cuatro meses, recordara la persecuci¨®n a la que someti¨® a Bu?uel ("don Luis", para ella) hasta conseguir que la dirigiera. "Yo era joven, pero ya llevaba una d¨¦cada de carrera. La primera vez que lo vi, don Luis me coment¨® que quer¨ªa adaptar Tristana. Pero necesitaba un productor y yo no ten¨ªa dinero. Cuando a?os despu¨¦s me cas¨¦ con Gustavo Alatriste, vine a ver a don Luis a Madrid, donde yo hab¨ªa rodado ya, por ejemplo, Maribel y la extra?a familia. ?l me pregunt¨®: '?A qu¨¦ se dedica este se?or?'. Respond¨ª: 'Fabrica muebles'. Don Luis, extra?ado, solt¨®: '?Y por qu¨¦ quiere producir mi pel¨ªcula?'. Le respond¨ª. 'Porque me ama'. Y con su humor ¨¦l coment¨®: 'Ah, claro, claro, ahora lo entiendo'. As¨ª empez¨® una amistad incre¨ªble, aunque yo siempre mantuve una cierta distancia de respeto y de admiraci¨®n".

Viridiana marc¨® la vida de Pinal. La actriz luch¨® y combati¨® contra la "tibieza" de su personaje. Pero rememora su interpretaci¨®n como la mejor de su carrera a la vez que a?ora sus choques con el cineasta aragon¨¦s. Hasta llam¨® a una de sus hijas con el nombre de esta pel¨ªcula. "En el bautizo don Luis era el padrino y cuando le preguntaron si cre¨ªa en Dios, respondi¨® bajito que s¨ª. Lo dijo, yo lo o¨ª. As¨ª que su frase de 'Ateo, gracias a Dios', huumm...".

Problemas judiciales

La actriz considera Viridiana la mejor pel¨ªcula de Bu?uel, aunque reconoce que disfrut¨® m¨¢s en el rodaje de Sim¨®n del desierto. Su tercera colaboraci¨®n fue El ¨¢ngel exterminador y ambos intentaron infructuosamente rodar Divinas palabras, un proyecto que al final hizo la actriz en M¨¦xico. ?Por qu¨¦ no repitieron? "Apareci¨® Serge Silberman , propuso a Jeanne Moreau para Diario de una camarera y ya no surgieron m¨¢s oportunidades". La frustraci¨®n asoma en la conversaci¨®n de Silvia Pinal, porque lleg¨® a aprender fon¨¦ticamente el franc¨¦s para protagonizar ese filme. "Yo hab¨ªa rodado ya muchas pel¨ªculas, pero don Luis me ense?¨® muchas cosas y me puso en un escal¨®n superior".

Pinal sobrevivi¨® a la sombra de Bu?uel. Sigui¨® rodando, actu¨® en musicales, grab¨® discos, posteriormente se pas¨® a la televisi¨®n, donde ya lleva 15 a?os ininterrumpidos con un programa que "sirve de ayuda social", posee dos teatros -uno con su nombre y otro con el de Diego Rivera-, se cas¨® dos veces m¨¢s y fue diputada y asamble¨ªsta por el PRI ("mi padre era pol¨ªtico y yo entr¨¦ en ese mundo cuando Tulio Hern¨¢ndez, mi tercer marido, dej¨® de ser gobernador").

Ahora lucha contra las denuncias por un presunto fraude a una asociaci¨®n teatral. "Ya he demostrado, el pasado 30 de mayo, que todas sus pruebas son falsas. Es m¨¢s, igual estos d¨ªas obtengo por fin el amparo y no habr¨¢ una orden de detenci¨®n contra m¨ª. Ha sido una injusticia tan grande". A Pinal se le quiebra la voz. ?sa es la raz¨®n por la que vive en Miami. Pinal ha empezado a dedicar de nuevo su tiempo al teatro, sigue en la televisi¨®n, y acoge con cari?o los homenajes, como el de Huesca. "Es que empec¨¦ muy joven. Y los homenajes son para homenajear, no para sacar a una anciana en silla de ruedas".