Presos de la ansiedad
Camacho rebaja el volumen de los entrenamientos y defiende a la selecci¨®n ante la falta de gol
M¨¢s fecunda que cualquier otra durante la fase de clasificaci¨®n, con un promedio de 5,25 goles por partido, la selecci¨®n espa?ola se ha quedado seca en vigilias de su estreno en la Eurocopa, el martes, frente a Noruega. Dos tantos en dos partidos, en Suecia y contra Luxemburgo, ambos a bal¨®n parado, avalan la mala relaci¨®n del grupo de Camacho con la porter¨ªa ajena, que no con la propia, una circunstancia que curiosamente se ha venido sucediendo m¨¢s en los choques de car¨¢cter amistoso que en los oficiales. Especialmente descorazonadora result¨®, en este sentido, la actuaci¨®n ante Luxemburgo, un equipo al que s¨®lo se pudo batir en una falta transformada por Mendieta."Ganaremos a Noruega y el asunto se acabar¨¢", reflexion¨® Alfonso, el jugador m¨¢s peleado de todos con el gol, pues hasta cinco veces pudo marcar el pasado mi¨¦rcoles y no hubo manera de vencer al portero. Los futbolistas y el seleccionador coinciden en que se est¨¢ dramatizando una situaci¨®n coyuntural, provocada por factores puramente futbol¨ªsticos y tambi¨¦n an¨ªmicos, pero que en ning¨²n caso conviene sacar conclusiones tremendas sino reflexiones. A saber: el gol se da por rachas y ahora les ha tocado la mala, aunque no faltan las ocasiones, y eso es lo bueno; el equipo viene muy cargado de trabajo de entrenamiento y, consecuentemente, las piernas pesan m¨¢s que de costumbre en los partidos de preparaci¨®n; y en el grupo se ha extendido la ansiedad que provoca la larga espera por debutar, un estado de ¨¢nimo que servir¨ªa para explicar tanto lo que pasa dentro como fuera de la cancha.
El seleccionador insisti¨® una y otra vez en que "s¨®lo falta que la pelota entre", un concepto que no todos los periodistas admitieron sin repreguntar, de manera que afloraron ciertas demandas que Camacho despach¨® de mala gana. Como cuando un periodista italiano le requiri¨® sobre la ausencia de Morientes, sobre todo porque se trata de un hombre gol, y el t¨¦cnico replic¨®. "Yo no soy italiano y no voy a estar diciendo todos los d¨ªas lo mismo. Ya me expliqu¨¦ al respecto". Y tampoco pareci¨® gustarle que se cuestionara la salud de la columna vertebral del equipo, Hierro-Guardiola-Ra¨²l, tres futbolistas que andan con ciertos problemas f¨ªsicos: "O sea, que seg¨²n t¨², no funciona nada", espet¨® Camacho al periodista. "Yo veo que el equipo est¨¢ bien. Le veo muy compacto, porque no le llegan a porter¨ªa, y buscando el marco contrario. Tenemos consistencia".
As¨ª que a la espera de que la racha goleadora cambie para bien, Camacho va a reducir el volumen de trabajo en los entrenamientos, para que el equipo llegue fresco al debut, y desdiga esa imagen de colectivo cansino y fr¨¬o que ofreci¨® el mi¨¦rcoles. "Es l¨®gico que nos haya faltado chispa en los ¨²ltimos partidos", observ¨® el seleccionador, "por la acumulaci¨®n de faena en las sesiones de preparaci¨®n. Las piernas no te responden a la hora del partido si el d¨ªa anterior entrenas fuerte, y eso es lo que pas¨®. A partir de ahora vamos a hacer un trabajo m¨¢s de mantenimiento".
"Nosotros competimos para ganar y jugar bien al f¨²tbol", acab¨®, "y no me vengan con opiniones contradictorias sobre alineaciones y si estamos mejor o peor o somos o no favoritos. ?Qu¨¦ baremos se usan para juzgarnos? Os lanz¨¢is demasiado r¨¢pido en algunos juicios. Espa?a en la alta competici¨®n no es nadie del otro mundo, porque en estos torneos cuentan, m¨¢s que nada, los resultados. ?Presi¨®n? La presi¨®n s¨®lo existe si ganas o pierdes. No se puede decir que somos los candidatos al t¨ªtulo ni convertir una derrota en una crisis".
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