Sexo, pero sin alevos¨ªa
Camacho no impide que los jugadores reciban a su "pareja habitual"
Las consecuencias de las relaciones sexuales en ¨¦poca de competici¨®n siempre han sido objeto de debate en el mundo del f¨²tbol. La pol¨¦mica, agitada por cient¨ªficos y profanos, se vigoriz¨® ayer cuando el centrocampista de la selecci¨®n sueca, Fredrik Ljungberg, celebr¨® la decisi¨®n de su entrenador, Tommy Soderberg, de prohibir a sus jugadores mantener relaciones sexuales durante la Eurocopa. Ljungberg asegur¨® que est¨¢ de acuerdo porque el acto sexual provoca una insensibilidad "total" en sus pies. La confesi¨®n de Ljungberg estremeci¨® a los 16 equipos concentrados en los Pa¨ªses Bajos, que desde hace d¨ªas se someten a los rigores disciplinarios que preceden a las grandes citas deportivas. Se extendi¨® por todo el Benelux. Y lleg¨® hasta la frontera entre Holanda y Alemania, al pueblo de Tegelen, donde se concentra la selecci¨®n espa?ola. All¨ª, Paco fue el primero en reaccionar. El central emple¨® su imp¨¢vida iron¨ªa cordobesa: "No s¨®lo pierdes sensibilidad en los pies. Yo no siento las manos, las piernas... Al d¨ªa siguiente no siento nada".El m¨¦dico que se ocupa de los asuntos fisiol¨®gicos de la selecci¨®n, Enrique Gonz¨¢lez Ruano, es partidario de la "normalidad" en coincidencia con Camacho. El seleccionador considera que el sexo es beneficioso para la salud mental y f¨ªsica de los jugadores. "Despu¨¦s de diez d¨ªas de concentraci¨®n surgen tensiones entre los jugadores", afirma. Y para evitarlas, concede un d¨ªa libre despu¨¦s de cada partido, durante el cual todos los jugadores est¨¢n autorizados a llevar a sus esposas o novias al hotel. "El problema se presenta para los que tienen hijos, como yo", aclara Paco. "Como al hotel de concentraci¨®n no te dejan llevar a los ni?os, prefiero que se queden con su madre en Espa?a".
El d¨ªa siguiente a los partidos es el estipulado por Camacho para mantener relaciones sexuales regulares -de las extraoficiales no hace menci¨®n-. Esto es lo recomendable, a juicio del doctor Gonz¨¢lez Ruano, que valora el acto sexual con manifiesto optimismo: "Algunos entrenadores proh¨ªben las relaciones por ignorancia. Cuando yo entr¨¦ a trabajar en el Real Madrid prohib¨ªan tomar agua durante los entrenamientos. Era absurdo. El sexo es algo normal en la vida y en general sus efectos son positivos. Las variables que intervienen en este proceso son m¨²ltiples, y sus consecuencias en un futbolista son dif¨ªciles de medir. Lo cierto es que las relaciones sexuales producen relajaci¨®n y eso es bueno. Todos los fisi¨®logos del mundo coinciden en eso. En todo caso, no se ha hecho un estudio cient¨ªfico serio. No est¨¢ probado que los efectos del sexo sean nocivos para un deportista. Al contrario, antes de un partido puede servir para descargar tensiones".
Las consecuencias saludables del acto sexual tienen un l¨ªmite, seg¨²n Gonz¨¢lez Ruano: "Hombre, es bueno en la medida en que se hace con normalidad. Es decir, con la pareja habitual. Porque si se hace con nocturnidad y alevos¨ªa, despu¨¦s de beber y durante cuatro horas seguidas... yo no s¨¦ lo que puede pasar". ?ste no ser¨¢ el caso de Ljungberg. El sueco, que es la estrella de su selecci¨®n, explic¨® la causa de sus reticencias y anticip¨® soluciones improvisadas: "Despu¨¦s de practicar el sexo pierdo toda la sensibilidad en mis pies, me siento totalmente vac¨ªo y no puedo controlar el bal¨®n. Para paliar el sacrificio de no practicarlo, veo pel¨ªculas er¨®ticas la noche antes del encuentro. Luego me siento muy bien".
Al o¨ªr semejantes comentarios, Sergi Barju¨¢n consider¨® que Ljungberg pecaba de onanista. Alfonso, por su parte, reflexion¨® en la SER que todo depende de c¨®mo se hagan las cosas: "Si se hace el acto de pie, es posible que luego no sientas los pies, que se te agarroten los gemelos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.