Desagravio para perros

Unos 20 rottweilers se reunieron ayer en un rinc¨®n de la plaza del Cuartel Huertas de M¨®stoles. Los perros acudieron a medir su belleza y poder¨ªo en el concurso convocado por la agrupaci¨®n local de esta raza canina. Y los due?os, a desagraviar a sus mascotas. "Queremos eliminar el tinte de raza maldita que persigue al rottweiler, ese estigma de perro problem¨¢tico, agresivo", coment¨® el presidente de la asociaci¨®n, Miguel ?ngel P¨¦rez. La sombra de ese descr¨¦dito, precisamente, plane¨® sobre el certamen en forma de ausencias: los organizadores esperaban la inscripci¨®n de 70 perros y no hubo m¨¢s de una veintena. "La gente es reacia a sacar a sus animales y juntarlos, por la mala prensa que tienen entre los que carecen de perro", justific¨® P¨¦rez.

Una fama funesta tejida a golpe de suceso, que no de car¨¢cter. "El rottweiler es muy tranquilo, como el mast¨ªn. Pero, por territorialidad, defiende lo que es suyo, y eso, mal utilizado, es lo peligroso; el animal es la proyecci¨®n de la forma de ser de su due?o".

Suscribe esta tesis Macarena S¨¢nchez, una joven menuda que ha acudido al concurso con Duque, un can de 15 meses. "Los verdaderamente peligrosos somos los hombres, y no los animales; eso s¨ª, a estos perros hay que educarlos, porque no son un juguete ni un arma", sentencia.

Macarena se qued¨® prendada de Duque en una tienda de mascotas. "No iba buscando un perro as¨ª, pero me encant¨® su cara y decid¨ª informarme de c¨®mo era; adem¨¢s, siempre me ha gustado ir contracorriente", recuerda. La audacia le ha costado algunos disgustos. "La gente te insulta por la calle, aunque lleves al perro atado siempre. Hay miedo; comprendo que es un animal que impone, pero eso no implica que alguien lo apedree, como ocurri¨® con el m¨ªo", explica Macarena, que resiste a duras penas los tirones de Duque, "nervioso ante tanto perro y juguet¨®n por la edad".

Mucho m¨¢s sosegada est¨¢ Talla, la rottweiler de dos a?os que, a la postre, ganar¨ªa el certamen en la categor¨ªa de los m¨¢s grandes. Su due?o, Carlos Rubio, tiene dos perros de esta raza y un pitbull, pese a lo cual no se ha visto envuelto en ninguna situaci¨®n comprometida de ataques o mordeduras, "porque est¨¢n educados".

Un adiestramiento a base de juegos, y no de mano dura. Todos acatan la normativa que obliga a llevar el perro atado, con bozal y un seguro de responsabilidad que cubra la indemnizaci¨®n ante hipot¨¦ticos da?os a bienes o personas. M¨¢s les fastidia que sea por el cauce de la imposici¨®n.

Ajenos a las reivindicaciones, los rottweilers de ayer lucieron palmito y se agenciaron trofeos casi todos, ante la escasez de participantes. Por ejemplo, Bruce (alusivo a Lee), una miniatura de dos meses, se llev¨® un premio por quedar segundo de entre dos participantes.