La fuerza a¨¦rea noruega

El Ni?o con cara de Asesino es el ¨²nico de los tres delanteros de Noruega que no sobrepasa el 1,90 de altura. El apodo de Ole Gunnar Solskjaer, sin embargo, recuerda que se trata de un tipo peligroso. Frente a Espa?a, jugar¨¢ por la izquierda. Del otro lado del campo, el elegido es John Carew. Un chico olvidadizo y dormil¨®n que ha fichado por el Valencia y que eleva su carrocer¨ªa hasta el 1,94. En el medio, solo en la zona de los centrales espa?oles, contra el pecho de Hierro se ubicar¨¢ la mayor estrella de los escandinavos: Tore Andre Flo. El famoso delantero del Chelsea es el hombre diana. Mide 1,95 y los balones a¨¦reos parecen de su propiedad privada. "?Qui¨¦n se los pasa mejor? ?Qui¨¦n es su pasador preferido...?", se le pregunta. "Esa es una cuesti¨®n muy personal, y no lo voy a decir", responde. Es el v¨¦rtice. El pivote sobre el que gira todo el juego ofensivo de Noruega.Un atado de venas gruesas como mangueras de riego se entrelazan por las pantorrillas de Flo, subiendo hasta su largo cuello, que remata en una cabeza de avispa. La nariz prominente y afilada da profundidad a sus ojos de p¨¢jaro. La piel se le pega a los huesos del p¨®mulo, indicio de que es un atleta en su pico de forma. Podr¨ªa ser saltador de altura pero por su cabeza un d¨ªa pas¨® el sue?o imposible de ser Maradona. "Cuando era un ni?o admiraba tanto a Maradona... me gustaba su manera de driblar, de colarse en cualquier hueco con el bal¨®n en el pie", afirma nost¨¢lgico. Baja la cabeza, como ocultando un rubor despu¨¦s de la confesi¨®n. Luego prosigue: "Soy diestro, uso sobre todo la pierna derecha y con la zurda hago lo que puedo". Flo, de 26 a?os, sabe rematar con ambas piernas, pero comparte con Solskjaer y Carew el uso natural de la derecha. De ellos, s¨®lo lo diferencia un rasgo. Algo maradoniano, que los otros dos no poseen: "Me gusta driblar". Flo tiene el mejor uno contra uno del ataque noruego. Recibe bien de espaldas a la porter¨ªa. Tiene un gran control. El pie derecho esponjoso y el giro el¨¦ctrico para disparar a la media vuelta. Carew y Solskjaer desbordan m¨¢s por velocidad.

Tres goles a Brasil en dos triunfos consecutivos de Noruega sobre los tetracampeones del mundo elevaron a Flo a la cabeza de las celebridades noruegas, antes del Mundial de Francia. El delantero, bautizado Flonaldo por la prensa brasile?a, une su fama a la del grupo pop A-ha, o a la del popular pr¨ªncipe heredero Haakon Magnus.

Menos glamour tiene la vida del delantero del Manchester Solskjaer, cuyo padre, un c¨¦lebre luchador ol¨ªmpico, le gan¨® en popularidad hasta hace poco. Y mucho menos a¨²n, la del ex jugador del Rosenborg John Carew. Su madre es noruega. Y su padre, un inmigrante de Gambia, la conoci¨® cuando buscaba trabajo en Oslo. El v¨¢stago, de 21 a?os, asegura que la mezcla de razas le ha proporcionado dos condiciones evidentes: "La fuerza se la debo a la sangre noruega. La velocidad, a sangre africana". No le gusta practicar nada que no sea el f¨²tbol. Lo cierto es que Carew vive en otro universo. Sus compa?eros le toman el pelo porque el d¨ªa de la concentraci¨®n apareci¨® dos horas tarde, despu¨¦s de haberse equivocado de hotel.

Como jugador, Carew se aferra a la coordinaci¨®n de movimientos unida a una gran velocidad en 60 metros. Algo muy distinto debi¨® ver en los v¨ªdeos de su ¨ªdolo, Pel¨¦, que repas¨® una y otra vez en su infancia. "Yo suelo entrar por la derecha del ataque, partiendo desde la banda, pero rotamos todo el partido", explica Carew. "?A qu¨¦ defensa espa?ol me voy a encontrar por ah¨ª? ?Paco? ?Sergi? Nunca les he visto jugar, pero preferir¨ªa que fuera grande. Como de mi altura. Me gusta encontrar a los defensas cuando los busco. Si son peque?os, se escurren y es peor. Maldini es alto, y no tuvo un buen d¨ªa conmigo en el ¨²ltimo amistoso contra Italia".