Una agitada biograf¨ªa entre Marbella y la Costa Azul

El que se present¨® ayer como sucesor "leg¨ªtimo" del fallecido Hafez el Asad, su hermano y exvicepresidente sirio, Rifat el Asad, ha sido protagonista de un sinf¨ªn de incidentes con la justicia. Cuando se exili¨®, en la primavera de 1984, el entonces ministro de Defensa, Mustaf¨¢ Tlas, le lleg¨® a declarar "persona non grata para siempre". Desde entonces, y tras una corta estancia en Suiza, vive a caballo entre Francia y Marbella (Espa?a), donde posee varios apartamentos en Gray d'Albion, un edificio de lujo situado a la entrada de Puerto Ban¨²s.En febrero de 1982, cuando todav¨ªa estaba en el Gobierno, tuvo uno de sus episodios m¨¢s negros: encabez¨® las Brigadas de Defensa, un cuerpo especial de las Fuerzas A¨¦reas sirias, al que se achaca la muerte de m¨¢s de 20.000 personas en el bombardeo artillero y a¨¦reo de la ciudad norte?a de Hama para acabar con la oposici¨®n integrista isl¨¢mica al r¨¦gimen del Partido Baaz, informa Efe.

En los a?os ochenta, Rifat mantuvo estrechos contactos con los servicios de contraespionaje espa?oles y ayud¨® a neutralizar las acciones de grupos radicales ¨¢rabes y palestinos en Espa?a, seg¨²n fuentes de los servicios de seguridad.

En agosto de 1988 se vio implicado en un accidente mar¨ªtimo mortal en la Costa Azul, cuando se descubri¨® que era propietario de una lancha que se dio a la fuga.

Su nombre se ha visto relacionado con negocios un tanto turbios. En 1992 apareci¨® vinculado con una red de tr¨¢fico de drogas en L¨ªbano, seg¨²n public¨® un diario jud¨ªo, haciendo alusi¨®n a un informe del Congreso estadounidense elaborado por la CIA.

Hace menos de un a?o, su hijo, Sirwan el Asad, fue detenido, junto a otros cinco ciudadanos sirios, bajo la acusaci¨®n de atentado contra la autoridad y tenencia il¨ªcita de armas, tras protagonizar una espectacular reyerta en Puerto Ban¨²s.